Temores del Corazón

576 22 15
                                    

Aang

El desayuno es delicioso, sin duda alguna los acólitos conocían bien la dieta de los nómades aire. Por alguna extraña razón ellos siempre se ofrecían a preparar el desayuno, algo que, al principio no lo hacía sentir del todo cómodo, porque sentía que ellos estaban ahí solo como sus sirvientes, lo cual no era así.

Y que noche había tenido, sus deseos por fin se cumplieron ese día, había añorado a Katara desde hace tiempo, sentirla suya, y lo fue. No esperaba que ella también lo deseara tanto como él. Lo dejo claro en la mañana, había empezado a tocarlo sin razón, y eso lo hizo sentir energético de nuevo, Katara nuevamente se dejó dominar por los instintos del Avatar.

Cuando ambos empezaban a disfrutar, alguien llamo a la puerta.

El pudor nublaba su mente, se había dejado llevar aun sabiendo que los acólitos vivían alrededor del edificio.

Recordar todo aquello ponía una sonrisa en su rostro.

— ¿Qué harás el día de hoy, amorcito?

Katara había estado más cariñosa de lo usual, talvez será por el largo tiempo que estuve fuera.

— Tengo planeado ir a la Isla, tengo que seguir trabajando en ello. También me gustaría que me acompañaras más tarde a la estación de policía, presentaremos al nuevo concejal y me gustaría que estuvieras ahí.

Katara asintió llevando su mirada a otra parte de la habitación— Ahí estaremos... y hablando de la Isla, Sokka vino ayer a dejar estos papeles, me dijo que eran la parte final de la biblioteca y el refugio de Appa. Menciono Katara mientras ponía los papeles sobre la mesa.

— Perfecto, esta ya es la ultima parte.

Aang miro a Katara lo veía fijamente, como esperando que él le dijera algo. Entendió sus pensamientos al instante.

— No te preocupes, cariño. Te tengo una sorpresa para dentro de unos días. Aang le susurró al oído mientras la abrazaba y le daba un beso en la frente. — Mas tarde vendré por ustedes.

— De acuerdo, Aang, ten cuidado. — dijo viéndolo recoger sus cosas.

— Yo también te amo, dijo Aang mientras salía del edificio

Aang se llevó con él a 3 acólitos, Jingbo iba incluido.

La isla era enorme, 2 años se habían tardado en edificarla hasta el aspecto que tenía actualmente. Los acólitos ayudaban con el transporte de los inmuebles, la compra de materiales etc... Mientras que Katara había influido en todo el diseño de la casa y los jardines, también ayudaba a Aang con los ríos artificiales y los lagos que tendría la isla.

No puedo esperar el día en el que tú y yo vivamos aquí, cariño. Todo lo que hemos pasado se reduce a este instante, todo ha valido la pena.

— Tenemos que terminar esto en 10 días, no después. Tenemos que esforzarnos para terminar lo más pronto posible, será un regalo en una fecha muy especial, en verdad espero toda su ayuda. — le mencionó a los jóvenes reunidos frente a él para ayudar a inspirarlos.

— Avatar Aang, usted tiene todo nuestro apoyo para este trabajo, nosotros estamos muy orgullosos de poder ser partícipes en la construcción de un Templo Aire. — Menciono uno de los acólitos mientras revisaba los planos con atención.

Sin ellos ayudándole, ese lugar aún seguiría en sus cimientos.

— En verdad se los agradezco, nada de esto estaría aquí sin ustedes. Dijo el Avatar cuando les dedico una sonrisa a todos.

— Bueno, ¡¡¡es hora de trabajar!!!

Zhanxi

Era un nuevo día, se encontraba ya más relajada. Había podido descansar después de toda la presión de los últimos días.

Avatar • Amor VerdaderoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora