El Templo Aire de la Isla; Parte 2

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Capitulo listo, chicaas. Siento que muero ignorada con cada cap :(( Mentira xd, disfrútenlo. Las quiero a todas.

Aang

Fue cuando dio entrada a los invitados, que la música empezó a sonar.

Se puso junto a Katara, a un costado del gran pórtico que daba acceso al Templo. Recibía a los concejales que iban acompañados junto a su pareja. Aang le pedía de favor a los acólitos, llevar a cada uno de ellos a sus correspondientes mesas.

Todos lucían bastante elegantes para la fiesta; Pensaba recurrentemente si era necesario que luciera su traje formal como monje, con tonos intensos de amarillo y una faja naranja en su cintura. Finalmente había decidido que portaría su ropa habitual, solo que esta vez acompañada de una larga capa roja hasta sus tobillos.

Rápidamente pensó que su vestimenta era inadecuada cuando a ellos se acercó Zhanxi, acompañada de brazo con el Rey Kuei. Lucía bastante diferente esa noche, quien a simple vista destacaba de todos los demás.

Solo una sonrisa fue intercambiada por ambos antes de que la llevaran a su mesa. Poco a poco, fueron pasando hasta que no quedo ninguno fuera del lugar.

— ¿Lista? — le preguntó El maestro Aire. Aang le tomó su mano para que ambos pudieran pasar a su lugar.

— ¡Estoy lista, cariño! — soltó su mano para sujetar de mejor manera su brazo.

Mientras se adentraban en el lugar, escuchaba la música sonar a tope, mientras todos hablaban con los acompañantes de su mesa. Aang y Katara se sentaron junto al otro. En su lugar los acompañaban Toph, Hakoda y Melina.

— ¡Todo se siente genial, chicos! –Exclamó la Maestra Tierra.

Aang separo las sillas de la mesa para que ambos pudieran sentarse.

Le hubiese encantado que Toph en verdad pudiera ver todo eso; En ocasiones se preguntaba si su falta de visión de alguna manera la afectaba a ella. Cuando había grandes espectáculos, lo único que Toph podía sentir, eran intensas vibraciones a través de sus pies. Él sabía perfectamente cómo se sentía eso, era una experiencia bastante extraña, pero a la vez disfrutaba de ese poder tan poco común. Pero por más increíble que fuera, nada se comparaba con poder ver las cosas con una vista natural, era hermoso ver todos los colores resplandecer sobre ti, ver lo genial que era todo a su alrededor, algo que Toph jamás había podido experimentar.

—Todo se ve genial también, Toph— Katara había respondido por él, tomando asiento

Mientras servían la comida, Aang dio un vistazo a todo el lugar, percatándose de la presencia de al menos unos 20 Maestros Metal que custodiaban el lugar. Estaban de pie, cada uno en un lugar estratégico del Templo.

Pudo ver de reojo como Toph no había tocado su comida en absoluto.

—¿Está todo bien, Toph? — preguntó el Avatar concentrando su atención en ella.

La Maestra Tierra hizo una pausa y fingió no escucharlo.

—Mira... Sé que no he ido a la Estación de Policía últimamente, pero...

—Todo está bien, Aang—. respondió de una manera fría, sin darle importancia.

—Me alegra escuchar eso— continúo diciendo más tranquilo. —Pero quiero que sepas que no estás sola en esto. Han sido días muy ocupados, pero terminando, te prometo que iré más seguido.

—No te preocupes, pies ligeros. Todo estará bien— Toph llevó su mano para buscar trozo de carne y devorarlo de una mordida. —¿Acaso no sabes quién soy yo?

Avatar • Amor VerdaderoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora