CAPÍTULO UNO.

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La furgoneta negra se estacionó en la gasolinera causando que las llantas rechinaran, y cuando la cabeza de Harry Styles se asomó por la ventanilla para ver la fila de autos en espera a que les llenaran el tanque, su canción favorita comenzó a sonar en la radio.

"Dance This Mess Around" - The B-52's Sonaba en la radio. Harry no pudo resistirse y comenzó a cantar con una sonrisa en sus labios carnosos. Sus ojos color esmeralda se cerraron y apoyó su cabeza en el respaldo del asiento. Se peinó su cabello largo y rizado con una mano.

La tarde estaba cayendo ya, y necesitaba llegar a la casa de la playa en el pueblo de Doncaster antes del anochecer. Su novia, Nancy, lo había invitado a conocer a su familia y de paso a pasar las vacaciones de verano con ellos. Harry estaba nervioso, conocería a la familia completa de su novia, con quién llevaba ocho meses saliendo.

Había conocido a Nancy en la Universidad, ellos compartían dos clases juntos. La pelirroja siempre llamó la atención de Harry desde el día en que la conoció. Habían intercambiado números y después de varias citas Harry le declaró que le gustaba, y fue ahí dónde iniciaron su relación.

Pasaban casi todo el día juntos así que decidieron mudarse a un pequeño departamento, vivían juntos hace más de dos meses. Y las cosas iban bien, muy bien de hecho.

Así que ahora pasaría dos semanas en la casa de la playa de la familia de su novia. Harry estaba emocionado y a la vez aterrado. Nancy había partido a la casa de su familia un día antes, le explicó a Harry como llegar y que por cualquier duda podía llamarle.

Harry abrió los ojos sólo para verificar si la fila de autos había avanzado, aún seguían allí. Sin dejar de cantar golpeó el volante con dramatismo mientras movía la cabeza al ritmo de la música, giró su cabeza hacia la izquierda y se calló de golpe. Sintió la vergüenza recorrer por todo su cuerpo y detenerse en sus mejillas bañándolas de un suave carmín, cuando sus ojos se encontraron con los orbes de un chico castaño.

Al otro lado, estaba un chico alto llenando el tanque de una Chopper negra, pero su mirada estaba puesta en Harry y una sonrisa socarrona adornaba su fino rostro.

Ese chico lo había visto y Harry sintió ganas de morirse allí mismo por toda la vergüenza que sentía. Apartó la mirada del chico castaño que vestía una cazadora negra y vio hacia el frente notando que la fila de autos comenzaba a avanzar. Así que también avanzó ansioso por salir de allí. No quería perderse y llegar muy tarde a la casa de la playa.

Harry sólo había visto un segundo al chico, pero el extraño emanaba...Peligro.

Minutos después escuchó el ruido del escape de la moto y por pura curiosidad giró su cabeza para ver a la Chopper siendo montada por ese chico, Harry notó que vestía completamente de negro, y detrás de la Chopper le seguía una Brat-Bob. Las dos motos se perdieron en la carretera y entonces Harry pudo apartar la mirada.

Esperó menos de diez minutos para que su turno llegara. El trabajador de la gasolinera lo saludó amablemente y Harry le entregó las llaves para que pudiera llenar el tanque de la furgoneta. No pasaron menos de dos minutos y el hombre volvió, Harry le pagó y recibió sus llaves. Insertó la llave en el suiche y arrancó la furgoneta, aceleró y siguió la carretera como Nancy había dicho, pronto la gasolinera quedó atrás.

Harry tuvo que bajarle volumen a la radio para contestar una llamada de Nancy.

-¿Harry? -dijo la chica con voz suave. -¿Ya estás cerca?

-Estoy pasando frente a una cafetería. -respondió Harry.

-Bien, son las últimas casas. Sigue la carretera y gira a la izquierda para entrar a la playa. -explicó la chica. Las risas en el fondo hicieron que Harry frunciera el ceño.

Colapso. [Larry Stylinson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora