CAPÍTULO DIECIOCHO.

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Era medio día cuando Harry regresó a su departamento. No se encontró con Nancy ya que posiblemente la pelirroja había ido a su primer día en el trabajo.

Harry se dejó caer dramáticamente a la cama con una sonrisa plantada en su joven rostro. Los recuerdos de esta mañana seguían frescos y todavía tenía el toque de las caricias en su piel, los suaves besos de Louis quedaron tatuados en sus labios.

Y la despedida entre su amante fue un desespero, prometiendo volver a verse cuanto antes. Ambos atandose al sentimiento de ver florecer un amor en medio de la tormenta. Queriendo ver los rayos del nuevo sol anunciado que se quedaría y la tormenta había muerto.

Pero la tormenta no podía morir fácilmente. Harry lo sabía, conocía en lo que se estaba metiendo y no había manera de terminar con todo muy fácilmente. Leyó los mensajes que Ed había dejado la noche anterior y soltó una risa por lo dramático que era su amigo. Fue a la cocina por algo de comer y se encontró con una nota en la isla.

"Regreso antes de las cuatro.

Te quiero"

Leyó y volvió a dejar la hoja de papel sobre la isla. Soltando un suspiro se dispuso a preparar algo para comer y acallar los rugidos de su estómago. Antes de que pudiera sacar la leche del refrigerador el tiempo sonó. Harry caminó sin ganas a la puerta y la abrió sonriendo cuando vio a su hermana frente a él con bolsas de comida.

—Tenemos que hablar. —Gemma sonrió y besó la mejilla de su hermano antes de abrirse paso y entrar.

—¿Bueno o malo? —Harry cerró la puerta y la siguió a la cocina. Se sentó en un banco y observó en silencio a Gemma mientras ella sacaba dos batidos y dos hamburguesas de una bolsa.

—Malo, supongo. —murmuró la castaña. —Nancy llamó anoche.

Si, Harry estaba en más problemas.

—¿Dónde estabas? —le cuestionó sin salirse de su tono amable. Gemma se sentó frente a él a la espera de una respuesta.

—Salí... Con unos amigos. — Harry rehuyó la mirada.

—Uhm. —su hermana lo analizó. —Estás mintiendo.

—No, estoy diciendo la verdad.

—¿Entonces porqué no le dijiste eso a Nancy. Porqué tuviste que inventar que estarías conmigo?

—Porque... —tomó una bocanada de aire. —No lo sé. —terminó diciendo.

—Tampoco estabas con Ed.

—¿Lo llamaste?

—Nancy lo hizo. —Gemma chasqueó la lengua. —¿Me vas a decir que está ocurriendo?

Harry dudó, no quería que nadie, absolutamente nadie se enterara de su relación con Louis. Pero era Gemma, su hermana siempre lo apoyaba en sus decisiones y siempre tenía algo que decir, algo que ayudaba a Harry. Necesitaba un consejo.

—Conocí a un chico. —dijo al fin sin atreverse a mirar a su hermana.

—¿Y? —ella lo vio con sorpresa.

—Uhm.—murmuró el rizado. —Yo... Anoche estuve con él, y. Me gusta mucho.

—¿Te gusta? De gustar gustar o solo gustar.

—Me gusta de gustar.

—Nunca has estado enamorado de Nancy ¿cierto?

Harry asintió. Se atrevió a verla, con temor a ser juzgado pero solo encontró una mirada comprensiva. Propia de Gemma.

Colapso. [Larry Stylinson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora