POV DANIELA
Ya llevaba tiempo advirtiéndole que iba a pasar algo. Lo leía en los periódicos, en Twitter. Ella solía decirme que era una catastrofista, que me gustaba ponerme siempre en lo peor; pero es que esa vez alguien debía ponerse en lo peor. Y no es que yo no disfrutara adoptando una visión positiva ante el futuro, que sí, pero tenía una certeza, como una corazonada, y pocas veces me equivocaba con esas cosas. 𝐸𝑙 𝑝𝑖𝑒𝑛𝑠𝑎 𝑚𝑎𝑙, 𝑦 𝑎𝑐𝑒𝑟𝑡𝑎𝑟𝑎́𝑠. podía aplicármelo sin remilgos, aunque no me sintiera orgullosa de ello.
Me habría encantado ser más como ella, pensar que todo pasa por algo, o que no todo tiene por qué acabar en desastre; pero yo no había estudiado en un colegio católico, por lo que era mucho más escéptica en cuanto a casi todo. Si algo podía salir mal, saldría mal, y nunca pretendería refugiarme en la idea de que un ser superior o alguna especie de orden cósmico lo pondría en su lugar. Esa manera de afrontar la incertidumbre siempre me había parecido de mal gusto.
La veía mirarme de reojo desde la terraza de nuestro apartamento, mientras le iba dando caladas cortas a un cigarro, el primero de la mañana. Los aún hinchados, recién despiertos, y el pelo recogido en un moño, más castaño que nunca. Llevaba meses diciendo que iba a dejar de fumar, pero siempre encontraba alguna excusa para posponerlo. A esas alturas ya tenía serias dudas de que fuera capaz de dejarlo. Y esto también me parecía de mal gusto.
Poché me llamaba a mí catastrofista, pero ella no se quedaba atrás. Cuando algo la estresaba, entraba en una especie de bucle de negatividad y ansiedad del que le costaba mucho salir. Aún hoy soy incapaz de traerla de vuelta cuando está ahí, y últimamente eso sucedía más de lo que me gustaría, o más de lo que estaba dispuesta a tolerar.
La oí refunfuñar un par de veces mientras se terminaba el café, así que esperé un rato para pedirle que llamara a la agencia. Podía haber llamado yo, pero odiaba hablar por teléfono, y más cuando se trataba de trabajo. Dejé Twitter y me puse a revisar la bandeja de entrada. En la galería lo tenían todo preparado, las chicas del catering también, así que solo nos faltaba confirmar la lista de asistentes. El año anterior, el mismo evento había resultado ser un éxito inesperado, por lo que este había conseguido convencerla hacerlo a lo grande.
Sabía que si algo fallaba tendría que aguantar sus caras largas durante semanas, por lo que en la recta final me esforcé sobremanera para que no notara que, en realidad, yo también estaba preocupada. Frente a todas las campañas anuales que nos mantenían saturadas de trabajo, frente a todos los clientes que resultaban ser un fastidio, este evento era una suerte de alivio. Lidiar con las artistas no solía ser complicado, exceptuando a algunas con complejo de estrellas. Además, después de esto podríamos descansar durante semanas, y me sentía bien
No tenía ganas de que se me torciera el día.
- ¿Vas a venir a la clases conmigo o no?
Se me había olvidado por completo. Ahora le había dado por ir a yoga todos los lunes a primera hora. Para empezar bien la semana, decía. Me daban ganas de matarla. Yo solo podía pensar en llegar cuanto antes a la agencia, y ella con esa bobada del yoga. Tenía una capacidad para interesarse por aficiones que a mí no me llamaban la atención en absoluto. Todo eso del mindfulness, de la meditación diaria, del yoga y el pilates, solo me parecían una manera tonta más de perder el tiempo. Ella decía que le funcionaba para controlar el estrés, pero yo la veía igual que siempre.
- No voy a ir. ¿Sabes todo lo que tenemos pendiente?
- No nos va de una hora, y luego no duermes por las noches -comentó.
Tenía razón, llevaba días sin poder conciliar el sueño. La que se suponía que sufría de los nervios era ella, pero a eso de las once de la noche, no sé cómo, siempre conseguía quedarse Dormida, mientras que yo daba vueltas en la cama hasta las dos o las tres de la mañana.
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Tú y Tú y Yo [Completa]
FanfictionMaría José y Daniela llevan 8 años juntas, tienen una vida de pareja plena y feliz. Ambas trabajan en la empresa creada por ellas. Se complementan a la perfección, cada una es todo lo que la otra necesita. Sin embargo Laura irrumpe en sus vidas, eso...