Capítulo I

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Era un día normal en la academia de clases. Luar, un niño de unos diecisiete años de pelo castaño y ojos verdes, estaba, como siempre, delante de la puerta de la academia apoyado en una pared leyendo un libro tranquilo. Cuando, de repente, la directora entró en la academia seguida de una niña que debía ser de la edad de Luar. Llevaba dos trenzas medio castañas medio rubias que le caían por los hombros. Lo que más sobresaltaba de esa muchacha eran sus ojos de color gris. La directora se dirigió a Luar y le dijo.

-Luar,esta es la nueva alumna Lia. Quiero que le enseñes como van las cosas aquí.

El muchacho dejó de leer su libro y se fijó en Lia, parecía que no quisiera estar allí, que la hubieran traído por la fuerza.

-Vale.-dijo él al final

La directora se fue dejando a Lia y a Luar solos en medio del pasillo.Ya no había ningún estudiante merodeando por allí porque todos se habían ido a clase.

-Bueno,empecemos.- le dijo, ella no le contestó

Primero la llevó al patio, le dijo que allí se hacían las olimpiadas de las clases. También le dijo que normalmente era la segunda clase ola tercera las que solían ganar, porque la primera siempre estaba discutiendo. Luego Luar llevó a Lia al comedor, le dijo que allí solo podía ir para desayunar, comer y cenar, si iba en otro momento del día le caería un castigo por parte de la cocinera. Cuando acabó de enseñarle toda la academia, Luar llevó a Lia a la enfermería yle dijo.

-Vale,ahora vas a entrar a la enfermería. Allí, te quitaran un poco de sangre y verán de qué clase eres. No te preocupes por la pincha es muy pequeña. Te lo digo porque...

Él no pudo acabar porque la muchacha ya había entrado en la enfermería.Luar estuvo un buen rato esperando. Justo cuando terminaron las clases, Lia salió de la enfermería.

-Bien.Ahora viene lo peor, dirán tú clase en voz alta para que todos lo escuchen.- ella no dijo nada- Oye, ¿sabes hablar?

-Claro que se hablar, solo que no quiero.- dijo ella mientras dirigía su mirada hacía la puerta de la enfermería, que se estaba abriendo.

De ella salió la enfermera y dijo en alto.

-Nueva alumna Lia. Es de la primera clase- todos los de la primera clase aplaudieron-, segunda y tercera clase. Es una tercio clases.- dijo la enfermera.

Todos se quedaron sorprendidos y dirigieron una mirada hacia la chica nueva. Ella no se veía muy sorprendida, dio la vuelta y se fue para el jardín. Luar volvió para ver a los demás, que seguían sorprendidos, y luego se fue junto a Lia. La encontró sentada en la hierba mirando al cielo,se sentó al lado suya y le dijo.

-Sabes que en la sociedad de Sáterix mandan a todos los niños y niñas a esta academia- hizo una breve pausa pero la muchacha no le contestó-, bueno, sabes que nos dividen en clases y que a cada una nos tratan diferente. Y los que son tercio clases, como tú,...

-Nacen para cambiar la sociedad- le interrumpió ella-. Si, lo sé, mi hermana y yo la íbamos a cambiar antes de que cayera enferma y me dejara hace un año.

Ella miró a Luar y él no pudo contenerse más y dijo.

-¿Cuáles son las clases de tú familia?

Ella volvió a mirar al horizonte.

-Mi madre era de la tercera clase, ella... murió cuando me tuvo. Mi padre es de primera clase, pero no sé cuál es su reino, nada, no sé nada de él. Y mi tía es de segunda clase, una guerrera, ahora estará luchando.

-Mira,tendrás que ir con los de primera clase.- dijo Luar, pero no pudo acabar porque Lia le preguntó.

-¿Tú de qué clase eres? Sin ofender.

Sáterix I: La guerra de las tres clasesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora