Capítulo XVI

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Aqles, Luar, Kell y Lia se apresuraron bastente después de esa pequeña parada. Al llegar al castillo de la reina Lia mató a todos los guardias que se interponían en su camino y pues así es como llegaron rápido, pero la única que entró por la puerta cuando se abrió fue Lia. La reina se quedó un poco extrañada al soloo verla a ella, había dos filas de guardias en cada lado haciendo una especie de camino. Lia caminó por ese camino que le abrían los guardias haste llegar al centro de él, allí se quedó parada, irguió la espalda y subió la cabeza. La reina se levantó de su trono y bajo las escaleras, pero tampoco las bajó del todo, si no que se quedó como Lia, en el medio de las escaleras.

-Es una estupidez por tú parte venir sola.

-Yo nunca vengo sola.- contestó ella.

De repente se pudo ver como unas cuerdas llegaban hasta el final de casa fila de guardias formando una barrera sin que ellos pudieran pasar. Al lado de Lia aparecieron Luar y Kell, después por la puerta trasera apareció Aqles que se juntó con sus amigos. La reina entendió su plan, Lia había entrado para despistar a todos, Kell y Luar se habían vuelto invisibles con sus capas y habían entrado destrás de ella, por último, Aqles había ido por atrás deshaciéndose de todos los guardias para tener una huída más sencilla. Su majestad se sentó en un escalón de las escaleras esperando a que empezaran a hablar.

-¿Vas a detener la guerra por propia voluntad o te vamos a tener que matar para ello?- le preguntó Luar.

-¿Qué guerra?- dijo ella sin entender.

-Oh, no te hagas la tonta, sabes de que guerra hablamos perfectamente.- le escupió Kell en la cara.

-No, va en serio, no tengo ni idea de lo que habláis.

Lia y Aqles se miraron, ambos eran buenos para distinguir las mentiras y podían notar que la reina estaba diciendo la verdad.

-Entonces quién lo está haciendo.- dijo Lia con voz calmada, se le notaba diferente estos días.

-La directora de la academia,- todos la miraron sorprendidos, hasta los guardias- ella es la que está haciendo todo esto, ella fue la que mató a Terra y Mia Scaret. Ashia así es como se llama la directora.

Lia al escuchar el nombre de su madre y de su hermana se quedó petrificada, esa herida que nunca se iba a poder curar se abía abierto más dentro de ella. Aqles, Kell y Luar miraron a Lia, ella volvió a mirar a la reina y dijo.

-Lleve a sus tropas a la guerra.

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Las guerreras y la chica y el chico que se habían incorporado en medio de la batalla seguían luchando sin descanso. Ellos mataban a bastantes guerreros, pero también los guerreros mataban a guerreras. 

-Lexus, pilla.- le dijo el chico a la chica lanzándole una espada.

-Sabes Harry, ahora sería un buen momento para que te convitieras en fénix.- le dijo ella mientras seguía luchando.

El chico lo intentó pero no pudo, así que siguió luchando como estaba luchando. Por lo menos tenían ayuda de la dragona que se llevaba a bastantes guerreras por delante. La dragona no escupía fuego porque si lo hacía podría matar a todos y no es lo que querían. Cada vez tenían menos esperanzas, daba igual cuantos guerreros mataran, siempre aparecían más. En un momento todos volvieron a sus lineas de ataque para descansar y recuperarse, en ese tiempo más guerreron llegaron mientras que en el bando de la guerreras no había llegado nadie más. Se estaban cansando y en esa pausa habían llegado más guerreros que antes. No iban a sobrevivir y ellos lo sabían, pero si morían, morirían salvando Sáterix, eso lo tenían claro.

Iban a volver a pelear cuando de entre lo árboles salieron todos los soldados, Nev, Ren, Fax, Aspen, Astigar, Vesta, Griff y Bas. Por el otro lado llegaron Aqles, Lia, Luar y Kell seguidos de una gran tropa gobernada por la reina que venía con ellos, a parte, Kell había reunido a bastantes arqueros y arqueras que estaban entre los árboles para poder disparar sin ser visto y moverse como las sombras. Nev, Ren, Fax, Aspen, Astigar, Vesta, Griff, Bas, Aish, Liam, Mila, la reina, Harry, Lexus, Aqles, Luar, Lia y Kell se habían puesto en fila teniendo a estos cuatro últimos en el cetro. Todo el ejército que habían formado estaban detrás de ellos listos para atacar y la dragona dando vueltas por el cielo. 

-Guerreros- gritaron Aqles, Lia, Kell y Luar al unísono-, a por la libertad.

Todos corrieron hacia el frente excepto Nev y Kell que se subieron a los árboles para poder disparar. Todos eran rápidos y ahora que eran tantos era difícil, casi imposible, hacerles daño. El cuarteto suicida estaban luchando unidos, luchaban como uno, hasta que se separaron para ayudar a los demás, pero eso no fue problema. Luar y Lia estaban luchando juntos hasta que el muchacho le hizo una seña con la cabeza hacia la puerta de la academia, su amiga entendió répido lo que quería decir y se aseguró de que su amigo estuviera a salvo antes de correr hacia la puerta mantando a todo guerrero que se lo impidiera. Al entrar fue hasta el comedor, las mesas estaban vacías todas colocadas en filas verticales excepto la de los profesores que era la última al fondo y enteba en horizontal, en ella estaba sentada la directora con los brazos en los apoya brazos. Cuando vio entrar a Lia se levantó y giró alrededor de la mesa para ponerse enfrente de ella. Las dos se estaban mirando fijamente, Lia giró su espada mientras entraba en el comedor.

-No entiendo lo que tienes contra mí.- dijo Ashia.

-Tú mataste a mi hermana.

-Eso es mentira.

-No... ahora lo entiendo, mandaste a mi hermana a esa misión para que enfermara, porque creías que era la única tercio clases que existía. Pero al enterarte de que yo existía me tragiste a la academia para que los guerreros viniera y me mataran.- la directora escuchaba atentamente- Al no conseguirlo lo intetaste en otras ocasiones, pero no lo conseguiste. No querías que existeran las tercio clases porque si no todo lo que había creado se derribaría.

-Yo no creé nada.- dijo ella intentando confundir a Lia, pero la muchacha ya tenía la informació suficiente para atar cabos.

-Tú no, pero tus antepasados si y tú querías que todo esto siguiera. Pues ahora lo pagarás.

Lia se acercó para atacar, Ashia cogió una espada y las dos empezaron a pelear entre las mesas. La directora había que admitir que luchaba bien, le hizo un pequeño corte a Lia en la mano pero ella no dio muestras de dolor. Estaba tan enfadada que lo único que quería era ver el cuerpo sin vida de su contrincante. 

Lia le pegó un puñetazo en la cara y con eso le dio tiempo a subir a una mesa y saltar de una en otra, Aisha la siguió y cuando ya estaban en la cuarta Lia se detuvo y siguió peleando. Aisha no veía venir ningún movimiento de su contricante a si que improvisaba sobre la marcha, sin embatgo, Lia si que veía venir los ataques de Aisha por eso esquibaba la mayoría excepto los que se le eran difíciles de esquivar, que eran pocos. 

En un momento dado, Aisha tiró a Lia al suelo haciendo que su espada cayera lejos de ella. La directora tiró la espada y cogió una daga para clavársela, se agachó pero no le dio tiempo porque Lia había cogido la daga de su hermana que llevaba en la capa y le había hecho un corte en el cuello, esta vez fue la directora la que cayó al suelo.

-Vete al infierno.- le dijo Lia.

Después cogió su espada y arrastró el cuerpo inerte de la directora hasta fuera, allí lo tiró para que todo el mundo pudiera verlo y así es como los guerreros dejaron de luchar y la guerra terminó.

Sáterix I: La guerra de las tres clasesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora