Sáterix I: La guerra de las tres clases

Capítulo XIII

Llegaron a la cueva y entraron en ella, estaban todos sentados alrededor de la mesa en la sala de mapas. Cuando los oyeron entrar Vesta y Griff se levantaron y fueron a abrazar a Luar. Astigar y Aspen se acercaron a Lia, Kell y Aqles.

-¿Dónde habéis estado?

-Tuvimos unos percantes.- dijo Aqles.

Lia y Aqles pusieron los mapas encima de la mesa. El reino de la reina, esposa del rey Eric, no estaba muy lejos de allí.

-Nosotros iremos con los demás a la guerra vosotros id a por la reina.- dijo Aspen.

-Quieres que nos volvamos a separar, ¿enserio?- le replicó Lia a su padre.

-No tenemos otras opción, además sois el cuarteto suicida.- la tranquilizó Astigar.

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Bas acompañó a las guerreras hasta el castillo, allí les dijo a los guardias que los dejaran pasar, ellos le hicieron caso. Bas las guió hasta la sala donde entrenan los soldados.La sala donde estrenaban era la más alejada. Allí estaban todos entrenando, uno en especial se acercó a Bas y le dio un abrazo, cuando se separaron ambos se sonrieron.

-¿Qué tal, Bas?

-Muy bien, Aish. Veo que seguiste entrenando a los soldados aunque yo ya no esté aquí.- él se giró hacia las guerreras y las presentó.- Ellas son las guerreras.

Aish cayó por fin quienes eran de verdad. Le tendió la mano a Liam, ella la miró y luego le lanzó una mirada asesina. Una guerrera dio un paso hacia delante por si hacía falta protegerla, pero Liam le puso una mano en el pecho.

-Deberías de demostrar un poco de compasión, ¿no cree?- le dijo ella- Después de lo que hicistéis creo que es lo último que podríais hacer.

Bas le dio una mirada a su amigo como diciendo que no se lo tuviera en cuenta. Aish le revolvió el pelo negro de Bas, y Bas revolvió el rubio de Aish. El muchacho de pelo rubio estendió los brazos y dijo.

-Bienvenidas a la guarida de los soldados.- les guiñó un ojo, todas le lanzaron una mirada asesina y él se dio cuenta de su error.

Liam se fijó más en sus ojos, uno verde y otro azul. "Interesante", pensó. Los de ella eran casi igual, la única diferencia era que los de ella eran uno era de un color tipo dorado y otro café, no todos tenían eso en los ojos, como lo llaman... heterocromía, cierto.

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Fax, Nev y Ren andaron hasta llegar a un reino que no sabían su nombre, había dos guardias escoltando la puerta. Cuando ellos tres iban a pasar les cerraron el paso, ellos se frenaron y Nev vio a uno de los guardias a los ojos, este se quedó perplejo y les dejó pasar mientras el otro se daba cuenta ,un poco más tarde, por qué su compañero se había quedado así. Cuando los tres llegaron al castillo buscaron por todas las salas a algún ejército o algo parecido porque no sabían concretamente que estaban buscando hasta que otro guardia los iba a detener pero vio a Nev y los dejó tranquilos. Salieron al patio y allí pudieron ver a dos bandos, uno solo de chicas y otro solo de chicos. Se acercaron a ellos pero cuando los miraron mejor se alejaron un poco, se notaba muchísima tensión entre ellos. Había un chico que debía de tener la edad de Nev (o sea dieciocho) intentando que los dos bandos no se mataran los unos a los otros.

De repente del bando de las chicas una en concreto giró la cabeza para verlo, tenía un ojo de color dorado y otro café y su pelo pelirojo. Les miró extrañada como si no supiera por qué estaban allí. Un chico del otro bando, también con un ojo de diferente color solo que uno verde y otro azul y pelo rubio, le siguió la mirada a la chica y también se quedó extrañado, ¿por qué les sorprendía tanto vernos allí?

-Bas, ¿no le habías dicho a los guardias que no dejaran pasar a nadie?- preguntó el chico de ojos diferentes.

-Pero ni para eso sirves.- dijo la chica.

-No hables así de mi rey/líder.- le amenazó el mismo chico de antes.

-Queréis para ya de pelear es que dais hasta dolor de cabeza.- se quejó el que debía ser el rey/líder, Bas.

-Tú fuiste el que nos tragiste aquí.- le culpó la chica.

-Porque nos lo dijo Lia.

-Bueno callaron ya. Es cierto que damos dolor de cabeza.

-¿Habéis dicho Lia?- intervino Fax. Los tres asintieron.

-Fue ella la que nos envió.- ayudó Nev.

-Un momento,- cambió Bas de tema- ¿tú no eres Nev el hijo perdido de la reina Misha? ¿el que debería ser el futuro rey?