Sáterix I: La guerra de las tres clases

Epílogo

Mia llegó a su casa y tiró la mochila al lado del percheron antes de acercarse a la cocina donde se encontraba su madre borrando la lista de la compra de la pizarra que tenían en la nevera. Cuando la oyó entrar se giró con una dulce sonrisa, pero al ver que su hija estaba enfadada se preocupó. Mia se sentó en su silla y su madre enfrente de ella.

-¿Qué te pasa pequeña?-le preguntó.

-Hoy en clase conté la historia que tú me contaste y nadie me creyó, mamá, ¿no me mentiste, verdad?

-Por supuesto que no, Mia y nunca dejes que la gente te haga dudar de lo que tú piensas, eres un Scaret...

-Y los Scaret nunca dudan en sus ideales.

-Exacto. ¿Cómo nos llamamos?

-Tú Astigar y yo Mia.- dijo la niña mientras sonreía, su madre siempre le mandaba decir eso para que no olvidara nada de sus antepasados.

La niña seguía un poco extrañada, ella creía que todo el mundo sabía esa historia. Su madre al ver su cara supo lo que pasaba por su cabeza.

-Tú y yo somos las únicas que sabemos que este pueblo antes era Sáterix, las únicas que sabemos la historia de la "Guerra de las Tres Clases" por eso la gente no nos cree.

De repente llamaron al timbre, madre e hija se levantaron y fueron a abrir la puerta. Allí estaba una madre con su hijo, que debía de ser de la edad de Mia, o sea, catorce años.

-Hola, somos vuestros nuevos vecinos.- dijo la madre- Yo soy Vesta y él es Aqles.

Mia miró sorprendida a su madre, pero ella también estaba confundida.

-Nosotras somo Mia y Astigar.- dijo la madre de la niña.

Esta vez fueron los vecinos los sorprendidos, parecía que tenían cosas en común. Los cuatro sabían la historia de Sáterix.

Bastantes años antes y en la otra vida:

Cuando Luar, Astigar y Griff llegaron a la otra vida, allí los esperaban Terra y Mia, los cinco juntos vieron como los demás crecían y eran felices y con que ellos lo fueran les llegaba.

FIN