It'll be okay

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Soltar lo que no encuentras sentido continuar, dejando claro que sin importar lo que digan o crean de mi, entiendo los sentimiento de M, cuando una pieza deja de encajar e inicia a dañar, aunque duela más de lo humanamente comprensible es mejor soltar.M jamás sería capaz de aceptar o decirme que lo nuestro no podía continuar, sabía desde meses atrás que ella tenía dudas sobre sus sentimientos, al inicio ella era la chica más feliz del mundo, aún así a pesar de las demostraciones y escuchar cientos de veces mis sentimientos, M no comprendía aún lo que era estar enamorada y mucho menos tener una relación con la persona menos imaginada, sí ella había aceptado salir conmigo era porque eso sentía en el momento, porque vernos cada día generaba algo en ella, tal vez adrenalina, curiosidad por alcanzar lo "inalcanzable" para alguien con una personalidad como la de ella (irrepetible).


Nadie podría imaginar que nuestro encuentro y las charlas breves tan amenas siendo solo dos chicas que acababan de conocerse se transformaría en una tormenta creada por los comentarios comunes a mi alrededor, siempre había sido tratada como la chica con privilegios, el cambiarme de colegio no fue la excepción, conocerla fue la única diferencia, porque a pesar de los comentarios sobre mi vida, ella decidió tomar lo que aprendía por cuenta propia, y paso a paso, fue que iniciamos a congeniar, yo era la chica con una vida hecha y sin derecho a tener algo más (o eso es lo que a todos les gustaba pensar), M, por su lado era la chica estudiosa, quien pasaba casi desapercibida por el resto, pero que si eras lo suficiente inteligente notabas la energía tan asombrosa que ella transmitía, y si dedicabas el tiempo necesario descubrías a una persona que todos necesitaban en su vida, iniciamos siendo conocidas por un accidente, por una confrontación en el aula, siendo inquilinas, compañeras de ejercicio, cómplices de nuestra historia, convirtiéndonos en mejores amigas y algo más que ello, marcamos la diferencia rompiendo los esquemas y murmullos a cada paso, fuimos tanto, siendo ahora nada.

D encontró en la persona menos imaginada esa comprensión que nadie le había ofrecido, descubrió la verdadera amistad en conjunto con el amor, así como también la despedida de aquello jodidamente doloroso e imposible de comparar o al menos eso pensaba hasta que vio partir ante sus ojos a la persona más importante en su vida.


Flashback.


— Poché, justo ahora sé muy bien que no entenderás lo que digo, porque tú aún no quieres aceptarlo, es momento de dejarte ser.


— ¿Es el fin? — Lágrimas traicioneras hacían presencia en el rostro de la más pequeña —, no estoy lista, por favor.


— Nadie está nunca preparado para terminar con el amor de su vida, yo no lo estoy — necesitaba encontrar las palabras para lo siguiente, porque dolería —, y aún así, lo estoy haciendo por ambas, haz dejado de ser feliz conmigo, me mientes, te has alejado, y por más que trate de ignorar o luchar, no puedo más, lo siento.


— Calle, por favor, te lo pido, ellos están equivocados tú no eres esto, no puedes serlo.— ¿Ellos?


— Cada persona que conocí al llegar al colegio me dijo que tu eras esa persona inalcanzable, llena de barreras, la chica que no se rebajaba con nadie fuera de su círculo, la leyenda rompe corazones de todo lugar al que iba, y yo siempre te defendí porque no podías ser así, pero con esto...


— ¿No me estás escuchando? — sus palabras estaban empezando a doler —, es lo mejor para ambas, no estás bien conmigo, eres la persona más asombrosa que he conocido, eres fuerte, sensible, increíble, todos deberíamos tener a alguien como tu en nuestras vidas.


— Entonces, ¿por qué me excluyes de la tuya?


— Tienes la respuesta, sabes el porque, tienes que aceptarlo María José, eres increíble, quien opine o diga lo contrario no merece estar en tu vida.


— Detente, por favor.


— Estaremos bien, sana María José, mi Poché, sana.


— Calle...


La dejé, no podía continuar ahí cuando ella se negaba a lo inevitable, a lo que no había querido aceptar.

— Estaremos bien... — susurraba en un último suspiro una castaña quien se sentía sin un lugar al que pertenecer.

- Shawn M.

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