— Siendo francas pensé que no llamarías o al menos no tan rápido.
— ¿Tan poca fe tienes?
— No es eso, olvida lo que dije.
— ¿Cómo supiste que era yo?
— Tal vez no lo parezca pero tengo buena memoria M.
— Joder, había olvidado que escondías a un genio en ti.
— Deja la pavada mujer — la castaña soltaba una pequeña risa —, ¿así que llamas para cobrarme el café?
— Suena feo si lo dices así, pero sí, quiero cobrar.
— Ya decía que nada puede ser perfecto, pero ajá, mi palabra es mi palabra.
— Sabía que la Dra. Calle no podía quedarme mal.
— Aún sigue sintiéndose extraño— susurraba para sí.
— ¿Dijiste algo?
— No, nada olvídalo, yo estaré ocupada los próximos dos días, pero el jueves tengo mi descanso, ¿tienes libre ese día?
— De hecho, ese día tengo un evento, podrías acompañarme.
— ¿Evento?
— Presentaré algunas de mis pinturas en una galería y necesitan de mi.
— ¡Eso es increíble! Eres toda una artista, sabía que lo lograrías.
— Por algo se inicia, así que...
— El jueves me va perfecto, me mandas la dirección por mensaje.
— Te la enviaré, así como el horario, pero si gustas podemos vernos antes, será hasta la noche.
— Podríamos ir a comer algo y después irnos al evento.
— Muy bien, yo te invito antes de que inicies con tus dramas de diva.
— Joder, a una no la dejan ser, y como no quiero ser la "dramática" aceptaré.
— Perfecto, te mantendré informada, que tengas un lindo día D.
— Igual M, bye.
D estaba sorprendida de la pronta llamada de la más pequeña, había sido franca al decirle que dudaba recibir una llamada por parte de M, aunque internamente le hizo feliz que alguien que consideraba especial para ella la contactase, no tenía porque sobrepensar las cosas, era una comida y salida con una vieja amiga, así que se sumergió nuevamente en su trabajo, estaba sorprendida por la capacidad de equipos que contaba el lugar, así como sus compañeros de trabajo quienes le habían dado la total bienvenida, añadiendo que podía apoyar a las personas lo cual la motivaba, si bien en ocasiones eran mayor el numero de muertes que las vidas salvadas, ella había ido aprendiendo que el lograr mantener convida a una persona y recibir los abrazos acompañados de las palabras de agradecimientos de sus familiares era más que suficiente para amar su trabajo, ella estaba especializándose en cardiología, así como también estuvo un tiempo de apoyo en el área de ginecología, ambas áreas le fascinaban pero el estar en una cirugía y poder sentir un corazón latir le provocaba mayor pasión, había atendido y participado en un sin fin de casos médicos de los cuales siempre aprendía nuevas cosas, así como después las volvía a estudiar, en caso de un fracaso o éxito estar prevenida con mejores herramientas y capacidades, eso era lo que a la gran mayoría de sus superiores admiraba de aquella castaña, buscaba una forma de mejorar las cosas, no se detenía, continuaba investigando, preguntando, bajando la cabeza cuando así era, la fuerza de defenderse, la chica que dejaba asombrada a la gran mayoría, así como también la que intimidaba a sus compañeros pero que la tomaban como una gran colega.
Esta era una nueva experiencia para ella, regresar a su país y apoyar de la forma en la que ella lo ha hecho, demostrando y dejando claro que sus capacidades estaban disponibles para todos sin importar una categoría social, cada persona tenía las mismas oportunidades de vida. Los días iban pasando en los que la castaña se iba adaptando a su vida temporal, sintiéndose bien, tomando el tiempo necesario para ella y nadie más, se había reunido un par de horas con su padre para platicar, él quería verla y no podía huir toda la vida, lo mejor sería complacerlo e intentar no forzar las cosas, ella estaba dispuesta a aceptarlo de nuevo en su vida siempre y cuando respetara su espacio, y lo ha cumplido, desde que llegó no la ha llamado más de lo necesario, respecto a su vida "social" la mantenía en un perfil bajo, así lo decidió no quería estar rodeada de personas desconocidas, era su día de descanso y había quedado con M para comer antes del evento, ahora se encontraba esperándola en uno de sus restaurantes favoritos.
— ¡Hey! disculpa mi retraso, esta ciudad es un caos con los trancones.

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Ya
FanfictionCada persona tiene su propio lenguaje, su propio idioma, ellas aprendían la una de la otra. Fueron la elección constante hasta que una de ellas se perdió sin pensar en la otra.