LIBRE ALBEDRÍO I.

158 13 0
                                    

Un plan ideal para mi podría ser estar con mi familia, estar sola, salir con amigos, perderme fotografiando, pintando o escribiendo, salir a un nuevo lugar y descubrir lo que me gusta y lo que no, esta vez un plan chévere es estar con mis amigas con la idea de salir a "rumbear" cuando lo único en ese modo era el ambiente del lugar, porque en lo que nos concernía a nosotras estábamos más que sumergidas en la platica que Lau nos contaba sobre como ella le había enseñado las nalgas a su vecino cuando eran pequeñas, cada una soltaba risas al escuchar las locuras que ese par había hecho, así como también Lu contaba que su hermana suele meterse en algún desacuerdo con sus padres, ellas se amaban pero eso no quita que en ocasiones se querían matar, por su lado D se mantenía atenta escuchándolas, habíamos retrasado nuestra salida por imprevistos que la castaña había tenido en el hospital nos llevo más de dos semanas volver a encontrarnos desde nuestra regreso a Colombia, me sentía extraña de pasar a estar casi 24/7 a no vernos, manteniendo contacto únicamente por mensajes, era raro, me sentía rara.


— ¿Cierto Poché?
— Repite la pregunta por favor — nuevamente se había perdido en sus pensamientos.
— Deja de volar por tu mente Poché, y concéntrate en nuestra plática o terminaremos por avergonzarte.
— Ya lo han hecho — exclamaba D llevándose su bebida a la boca para disimular su sonrisa.
— ¿Qué le han dicho? — Ahora si estaba preocupada, ese par de hermanas no se contenían al hablar, ella lo sabía mejor que nadie.
— Tranqui amiga, únicamente le contábamos sobre cuándo le tiraste las bebidas al viejito del starbucks.

No, no, ese era por mucho uno de los momento más embarazosos que ha pasado por estar perdida pensando, estaba arruinada.

— ¡Prometieron no contarlo!

— Nunca lo prometimos, dijimos que lo reservaríamos entre amigas, Dani es una amiga, así que no hemos roto nada.

— A veces las odio — sus mejillas para ese entonces estaban más que sonrojadas.

— No es para tanto M, fue divertido según cuentan, hubiese pagado por ver eso.

— Y se supone que debo decir ¿gracias?

— Vamos, no exageres, sigue el hilo de la platica para que no te vuelva a pasar.

Si bien siguieron disfrutando de su noche en aquel bar como si el tiempo no pasará, todas en ese grupo eran fan de bailar, solo que Lau aún no estaba totalmente recuperada para eso, como no quisieron dejarla sola se rehusaron en más de una ocasión cuando alguien se acercaba a invitarlas, siendo divertido para las mellizas ver el rostro de M cuando alguna chica o chico se acercaba a la castaña, siendo esta lo más cordial al rechazarlos, al inicio su rostro era de "aléjense de ella", después reflejaba una sonrisa de orgullo al ver como los rechazaba, ella estaba siendo irracional, no era de su incumbencia pero Dios, la mataba ver como el resto de las personas miraban más de la cuenta a su amiga.

— Dani, deberías bailar, yo me quedaré con Lau, es justo que te distraigas. 

— Lo haré en otra ocasión, disfruto solo viendo y platicar con ustedes, han sido días locos, apuesto que al despedirnos iré directo a dormir.

— ¿Tan cansado es? — A Lu siempre le ha parecido impresionante que su amiga ame tanto su trabajo al nivel de esa castaña.

— Es fascinante, claro que demanda mucho de mi tiempo, en ocasiones suelo sumergirme tanto que me olvido de dormir, pero al querer encontrar un diagnóstico o aprender algo nuevo se esfuma automáticamente, y antes de que digan algo, también tengo mi freno, así que tranquilas.

— Más te vale no enfermarte castaña.

— Hago lo mejor que puedo Lu, confía en mí.

— Cómo no hacerlo si has dejado bien claro con Lau que eres demasiado talentosa.

YaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora