Te regalo

280 19 4
                                    

La solté, hasta ese momento pretendía entender lo que era el dolor, sin embargo no fue así, cuando verdaderamente comprendí la palabra dolor fue al ver partir a la persona que ponía en cualquier situación antes que yo, y esa era mi mamá, fui lo último que ella vio antes de partir, era mi excepción a la regla, ante cualquier circunstancia siempre estaba ella, ¿cómo superó su partida? Aún no termino de procesarla, ¿cómo sé qué ya no está? su ausencia y silencio en casa es cada vez más complicado de controlar, su esposo ha tratado de mil formas mantener las costumbres que habíamos logrado construir los tres, el la extraña tanto como yo, fue su segunda oportunidad de amar y nunca terminaré de agradecerle por hacerla feliz, por demostrar constantemente que se puede volver amar y no necesariamente en un orden preciso.


Por razones obvias suspendí un par de meses mi año final de practicas, logré volver por mi capacidad y conocimientos en el área, he trabajado horas extras (si es que se pueden más), me gustaría decir que me siento bien, la palabra correcta sería "mejor" porque día a día voy aprendiendo a vivir con su ausencia, he tenido un par de ofertas para terminar mis últimos 6 meses de practica en medicina, y tenía una respuesta, una elección, pero como siempre, la vida pone algo nuevo sin previo aviso, la llamada de mi padre ofreciendo un espacio en el hospital más prestigioso de mi país, añadiendo que me haría bien un pequeño cambio, el suficiente para tomar un respiro y aceptar a mayor grado la ausencia de mi madre, con Erick lo habíamos comentado, vivía con el, no quería dejarlo solo, el entendía que era una buena oportunidad, así como también tomar cualquiera de las propuestas en EU, la sorpresa fue que también mencionaba el respiro y distancia para mi, el por primera vez coincidía con mi padre, y bueno, tome esa elección, aún tenía mis dudas, pero esperaba que esa elección fuera la correcta, podría aceptar muchas cosas pero jamás dejar inconcluso algo que siempre había soñado y eso era mi pasión por la medicina.

Verla partir y no poder hacer nada era mi mayor frustración, así como también saber que la persona que causó el accidente había salido ilesa, como médico no es ético desear la muerte o ignorar a alguien enfermo, pero como persona, como hija, nunca había deseado que la persona muriese ni mucho menos, pero saber que por un descuido absurdo de una chica irresponsable había perdido lo que más he amado en esta vida, me jodia, y mucho, no pude despedirme, estaba junto a ella cuando sucedió, desperté dos días después con la noticia de lo sucedido, con la partida de mi madre.

Lloré como nunca, no me despedí de ella, no pude cuidarla, era medico y no pude hacer nada, únicamente recuerdo su sonrisa al decirme que todo estaba bien y que me amaba, ver sus ojos cerrarse y después todo era negro, quería recordar, lo necesitaba, pero tenía esos recuerdos bloqueados, entendía las razones y esperaba que poco a poco mi memoria regresara y me permitiera escucharla antes de cerrar los ojos.

Ahora 6 años después estoy nuevamente en mi país, al que francamente no tenía planes de regresar más que por visitas a mis abuelos, al resto de mi familia los he visto en sus visitas a EU, y una que otra reunión en redes, de mis amigos no he hablado con ninguno desde mi partida, muchos dirían que fui egoísta al actuar en cómo lo hice, pero no podía seguir así, y no me arrepentía de nada, me llevó tiempo pero mejore, volví a sentirme bien, me di una verdadera oportunidad de iniciar de 0 con persona que no conocían nada de mi y de mi familia, no pensé que lo necesitara tanto hasta que lo viví.

Mi padre había insistido en que viviera con el durante mi estancia en la ciudad, lo cual no paso, no me sentía lista para vernos constantemente, si bien había regresado lo que buscaba era tranquilidad emocional, ver a mi familia y conocer un poco más de mi país, si bien mi trabajo consumía gran parte de mi tiempo, aprovecharía los ratos libres para ir conociendo nuevos lugares, así como también buscar un departamento el cual pudiera comprar y una vez de regreso a Boston, usaría para dar rentado, desde que me fui busque distintas formas de obtener plata para no depender totalmente de mi madre, y mucho menos le pedí un centavo a German, al inicio Erick fue de ayuda ya que me contacto con distintos conocidos, lo cual fue muy útil, sin imaginarlo termine participando en algunas campañas con marcas reconocidas, la plata era buena y requerían solo fechas precisas las cuales podía cuadrar con mis guardias, poco a poco inicie a acomodarme económicamente hasta el punto en aportar cosas a la casa de mi madre, el sueldo como medico era bueno, agregando las campañas esporádicas las cualesme permitían mantener una vida estable, nunca he buscado los lujos al contrario vivia de la forma más básica, en mi último cumpleaños Erick y mi madre habían confabulado a espaldas mías para comprarme un departamento (era perfecto), me sentía muy feliz con mi vida, estaba planeando mudarme una vez terminara mi residencia en el hospital, pero por lo que paso tuve que suspender hasta mi regreso, el cual de alguna forma me abrumaba, sería un reto volver y no estar con ella o pasar fines de semana en familia realizando alguna actividad, son cosas con las que debemos aprender a vivir, y el primer paso fue aceptar su partida, ahora depende de mi como afrontar nuevamente mi vida, era un reto, pero estaba luchando internamente para equilibrar cada parte de mi, ir de su mano, sin soltar el amor y enseñanzas, su sonrisa, su ternura, ella me cuidaría desde donde esté, me abraza así como yo a ella.

Estaba aquí, conmigo.


- Carla Morrison.

YaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora