Capitulo 13

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Los días comenzaban a pasar, Yoongi se dedicaba a analizar el comportamiento del omega, observando claramente cada uno de sus movimientos, descubrió que Jimin, no le prestaba mucha atención a los programas de la televisión de paga, prefería concentrarse más en asuntos distintos, como los libros que el alfa coleccionaba en una pequeña estantería, no le negó el acceso a leerlos, el omega gustaba más de pasar la noche leyendo un buen libro, que mirando una película en la televisión.

Descubrió que el omega no le gustaban ciertas frutas, le agradaba comer vegetales y carne, y que amaba con demasía cuando había algún postre cerca, además de que casi siempre le gustaba comer un pequeño pan por las noches antes de irse a dormir, para Yoongi, aquel omega cada vez se estaba convirtiendo en alguien sumamente extraño, no era como otros que había conocido, porque sí, Yoongi conocía a otros omegas, omegas con los que pasaba sus pocos días de celo cuando lo creía necesario, y ellos se interesaban más por tratar de ser lo suficiente para él para que así los considerase como una pareja potencial, por supuesto Yoongi jamás acepto más que una simple follada.

Jimin era distinto, el omega trataba de estar lo más lejos posible de él, aislándose inclusive en la habitación de invitados cuando sabía que estaba por llegar al departamento, y saliendo cuando él se iba, pero Yoongi podía saber sus movimientos debido a que algunas cosas estaban movidas, o fuera de su sitio, tal como los libros, además de las cosas en la cocina, Yoongi pensó inclusive que Jimin sería capaz de prepararle algo de comer, pero no fue así, el omega se dedicaba a él mismo y nadie más, demasiado independiente para el gusto del alfa, pero definitivamente le estaba gustando más de la cuenta.

El omega apenas y se atrevía a salir de la habitación, Yoongi no se sentía desesperado por tener compañía, pero tener al omega con ese dulce aroma suyo rondando por su departamento le estaba dando dolor de cabeza, porque el omega no estaba a su lado, no, le gustaba más encerrarse en aquella habitación, como si fuera su refugio, en lugar de pasar tiempo con él, Yoongi pensó que trayendo al omega, lograría convivir algo con él, pero se había equivocado por completo.

Soltó un resoplido, había analizado todo aquello mientras se dirigía a su departamento, estaba cansado, había tenido que pasar por dos juntas con los directivos y socios de la empresa, pero todo había sido sumamente estresante, Yoongi quería dejar de pensar en los negocios para pensar un poco más en su vida privada, pero termino por darle un nuevo dolor de cabeza al sólo recordar lo que hacía Jimin, quizás lo único que debía de hacer era dejar de pensar por unos minutos.

Abrió la puerta con cuidado, y cuando lo hizo, pudo divisar a Jimin, el omega de hermosos cabellos sedosos caminaba descalzo por el departamento, sosteniendo en sus manos un plato hondo, un par de palillos, y en su boca, un pequeño pan en forma de cuadro, caminaba despacio, y en cuanto escucho la puerta abrirse, no dudo en girar su rostro hacia el alfa.

Era la primera vez en varios días, que de nuevo se veían cara a cara.

Jimin no esperaba que el alfa entrase al departamento, inclusive pensó que se quedaría en su oficina arreglando otros asuntos, ya era tarde, a regañadientes hizo una pequeña inclinación con su cabeza a forma de saludo hacia Yoongi, y estaba dispuesto a volver a caminar hacia su respectiva habitación, pero la voz del alfa lo obligo a mirarlo de nuevo.

—Espera —dijo Yoongi, el omega volvió a mirarlo—, ¿p-por qué estás despierto? Y ¿vas a comer? —el omega parpadeo un par de veces.

Jimin rodo los ojos, no necesitaba darle explicaciones a ese alfa, y no es como si quisiera obedecerle, pero al menos no había utilizado ni su voz de mando, ni esa espantosa costumbre de llamarlo omega, al menos mantenía un tono de voz sereno, y eso era agradable, parecía que Yoongi estaba aprendiendo a como tratar bien a las personas.

El omega miro a su alrededor, y en cuanto su vista se encontró con la mesita de centro de la estancia, no dudo en caminar hacia ella para allí colocar el plato que estaba repleto de sopa de huevo con cebollines sobre esta misma, después coloco los palillos sobre el plato, atravesando la circunferencia del mismo y llevo su mano izquierda a su boca, sacando el pan que llevaba consigo, volvió a ponerse erguido y miro al alfa, Yoongi lo miraba atentamente mientras seguía parado en la entrada, aún no cerraba la puerta.

—Estuve leyendo —dijo Jimin—, no medí mucho el tiempo, así que cuando menos me lo espere, me perdí de la cena y la comida —se encogió de hombros—, pensé que cenar algo antes de dormir me haría bien.

—Esta bien —menciono Yoongi mientras olisqueaba un poco el aire, el aroma de la comida no tardo en llegar a sus fosas nasales—, ¿sopa? —Jimin dio un asentimiento—. No hice sopa.

—Yo la hice —el rostro sereno de Jimin solamente le indicaba a Yoongi que quizás el omega no estaba del todo cómodo con su presencia—, disculpa si utilice la cocina, pero...

—Eso no me importa —contesto Yoongi, por fin cerró la puerta de la entrada, y se dispuso a caminar dentro del departamento, pasando el corto pasillo para llegar a la estancia.

—Bueno —Jimin estaba dispuesto a volver a su respectiva habitación—, iré a mi habitación, buenas noches.

El alfa mordió su lengua en el interior de su boca, no, no quería estar solo, no en ese preciso momento, y quizás mucho menos en los siguientes días, sabe que tener la confianza de aquel omega sería algo difícil, pero esperaba que por lo menos, solamente en esa noche, se quedará a su lado, trago saliva con fuerza, y antes de que Jimin se dispusiera a tomar de nuevo su respectiva comida, el alfa habló.

—Cenemos —en cuanto dijo aquello, los movimientos de Jimin se detuvieron, el omega no tardo en dirigir de nuevo su mirada hacia el alfa.

—¿Qué?

—¿Todavía queda algo de sopa? —Jimin no podía comprender el por qué el alfa quería cenar junto a él.

—Sí —dijo Jimin—, todavía queda sopa —el alfa dio un asentimiento—, ¿por qué quiere cenar conmigo?

La razón era sencilla, pero para Yoongi era estúpida, jamás en todos sus años de vida ha deseado compañía ajena, y ahora lo estaba ansiando en demasía, ¿qué le estaba pasando? Ni siquiera él podía comprenderse así mismo.

—Sólo —relamió sus labios—, quiero que cenemos juntos, no es nada malo.

El omega no es idiota, miro a Yoongi que apartaba la mirada mientras le dirigía con leve nerviosismo hacia un punto fijo, en estos días, Jimin no se ha sentido solitario, más bien, se la ha pasado leyendo, pensando y comiendo en todo este tiempo, salía de vez en cuando a comprar algo con el dinero que había tomado antes de irse de casa, y reponía algunas cosas que faltaban en el departamento de Yoongi, eso era todo, la presencia del alfa le era indiferente, pero por alguna razón ahora mismo, su animal interno rasguñaba su interior pidiéndole que no se negará a cenar al lado de Yoongi.

Hacerlo podía traer consecuencias, el omega sabe que peligra al lado de aquel alfa, pero en el fondo quería quedarse, porque veía a Yoongi muy apacible, bajando por completo la guardia, además de que el alfa parecía querer compañía, algo extraño, a decir verdad, porque Jimin podía ver que Yoongi se trataba de alguien que no necesitaba de compañía, que se sentía muy bien estando solo, pero ahora, todo parecía tan diferente.

—Iré a servirte un plato —menciono Jimin, dando por hecho que aceptaba cenar junto a alfa.

—Gracias, Jimin —el omega no lo miro, pero Yoongi se sintió totalmente aliviado al escuchar a Jimin aceptar su propuesta.

Al menos esa noche, no cenaría en compañía de la soledad.

Rebeldía Para Un Jefe ||YoonMin||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora