Capitulo 11

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En toda su vida, las propuestas por tener una sola noche con él siempre estaban a la orden del día, por supuesto Jimin jamás en su vida había aceptado ninguna de ellas, Jimin siempre se percataba de que los alfas solamente querían eso, una sola noche, una ayuda para sus celos, eso era todo, por supuesto la mayoría que no le conocía pensaba que con unas cuantas palabras lindas podría tenerlo en la palma de su mano, por supuesto se sorprendían al percatarse de que sus intentos por querer tener al omega entre sus sabanas, eran totalmente inútiles.

Jimin rechazaba a todos los alfas, no sólo por el hecho de que considerasen que se trataba de un omega fácil, sino también por su padre omega, quien había sido prácticamente utilizado por otro alfa del que ni siquiera quiere acordarse, Jimin se percato de que las palabras lindas, siempre se tratarán de falsos testimonios, los regalos eran solamente una cadena que obligaba a los omegas a ir a una prisión con el alfa, una en la que ellos se sentían en las nubes, pero rápidamente caían cuando se enteraban que el alfa solamente los utiliza para su beneficio propio, el cariño es falso, el amor es una mentira, y por supuesto una relación es solamente una obra teatral, todo, absolutamente todo, resultaba ser falso.

Enamorarse era una palabra que Jimin jamás tendría en su propio vocabulario, era una tontería y nadie lo haría cambiar de opinión, todo siempre se trataba de sexo, eso era todo, el placer carnal era lo que siempre los alfas buscaban cuando conseguían a un omega, y eso era lo que Min Yoongi quería, se lo daría, a pesar de que se siente nervioso ante esa propuesta, estaba dispuesto a dejar que lo tocará para que los dejase en paz, no diría nada, solamente esto quedaría entre él y el alfa, y eso sería todo.

—¿Tienes donde quedarte? —pregunto Yoongi, ya habían salido de la cafetería, y Jimin simplemente había caminado al frente, separándose lo más posible del alfa, y escuchando los pasos de Yoongi detrás suyo.

—Sí —contesto Jimin, aunque no era cierto en gran parte, pues apenas había llegado a la ciudad, se había quedado en un hotel la noche anterior, pero tenía que desalojar su habitación ese mismo día, y buscar otro, uno que fuera más económico, aunque gran parte de esos hoteles, eran sumamente asquerosos, la idea le desagradaba, pero no tenía muchas opciones, había tomado dinero, pero no fue el suficiente—, no debería de preocuparse por mí, no tiene por qué hacerlo.

—¿Qué no me preocupe? —Yoongi soltó un pequeño bufido—. Perdona, pero debo hacerlo, un omega no debería andar solitario por la ciudad, hay buena seguridad, pero eso no quita el hecho de que pueda sucederte algo.

—No necesito ayuda —menciono Jimin—, sé defenderme solo.

—Eso dices ahora.

—¡Hablo en serio! —Jimin se detuvo, giro sobre sus talones, le estaba molestando la presencia del alfa, frunció el ceño—. ¿No tiene algo mejor que hacer?

—Te llevaré a donde sea que te estes hospedando en estos momentos y...

—No le incumbe —lo interrumpió Jimin—, aunque si quiere hacerlo solamente para acostarse conmigo y así podamos cerrar este estúpido trato, entonces venga, y déjeme en paz después de esto.

Yoongi soltó un largo suspiro, a decir verdad, Yoongi no había pensado mucho las cosas cuando le propuso aquello, solamente estaba poniendo a prueba al omega para saber que tanto estaba dispuesto a hacer para salvar todo lo que le pertenece a su familia, y había comprobado que el omega estaba dispuesto a cualquier cosa, era sorprendente, a Yoongi le parecía algo absurdo, pero en verdad el omega no quería que le quitasen nada de lo que conoce, debe reconocer que esa determinación es de admirar, aunque para muchos sería una completa tontería.

—¿Cuántas noches pagaste para hospedarte allí? —pregunto Yoongi.

—No se lo diré, y será mejor que... —el omega fue interrumpido.

—¿Cuántas? —volvió insistir el alfa, Jimin rodo los ojos al escuchar de nuevo esa pregunta.

—¿Por qué quiere que se lo diga? —soltó un bufido—. No le incumbe, mis asuntos no le incumben, debería dejarme tranquilo, ya iré con usted cuando me necesite en su dichoso celo, pero debería dejarme en paz ahora mismo o sino...

—Me incumbe —Yoongi comenzó a avanzar hacia el omega—, porque no quiero que te quedes en un sitio que no sea apto para un omega —Jimin no retrocedió al ver que el alfa se acercaba más a él—, me preocupa que puedan hacerte daño o inclusive timarte por no ser de por aquí, me incumbe porque no quiero —detuvo sus pasos en cuanto llegó por fin frente al omega, sintiendo su dulce aroma levemente acido por lo enojado que se encontraba—, en verdad no quiero que algo malo te pase, Jimin.

El omega miraba con detenimiento el rostro del alfa, de alguna forma el aroma de Yoongi lograba hacer que su animal interior se sintiera en paz, protegido y lleno de felicidad, algo que definitivamente no le pasaba a menos que estuviera con su padre, pero esto era distinto, no era una protección paternal, sino que era distinta, una seguridad que te decía a gritos que estabas a salvo y que nada te pasaría mientras estes a su lado, era extraño, y a pesar de que Jimin quisiera decir que detestaba esa sensación, muy en sus adentros, era todo lo contrario.

—Debería preocuparse mejor en sus propios asuntos, ¿no cree? —susurro el omega.

—Ahora también eres parte de mis asuntos, Jimin —al omega le agrado que al menos el alfa ya dejase de llamarlo por su jerarquía—, ¿me dirás por favor cuantas noches has pagado?

La amabilidad repentina, ese tono de voz mucho menos severo y esa mirada brillante y llena de insistencia de parte del alfa, hacía que Jimin se sintiera cada vez más confundido por ese alfa, ¿por qué ahora lo estaba tratando con menos dureza? ¿Acaso algo le pasaba? ¿Sería alguna clase de enfermedad muy bondadosa? ¿O alguien le había puesto algo a la bebida de ese alfa? No lo entendía, pero, de alguna forma, le agradaba.

Al menos ya no sentiría las ganas de vomitar al tener a un asco de alfa prepotente al frente, ahora ese Yoongi que estaba frente a él parecía inclusive más accesible, una persona con la que Jimin podría sentirse inclusive mucho más cómodo para tener una conversación, y mantener la guardia baja.

—Solamente pague una —contesto el omega mientras cruzaba sus brazos sobre su pecho—, hoy tengo que desalojar mi habitación, y por supuesto buscar otro hotel —trago saliva con pesadez.

—Bien —dijo Yoongi—, recoge tus cosas en cuanto lleguemos a ese hotel —el omega elevo una ceja al escucharlo—, te llevaré a mi departamento.

—¿Qué? —Jimin soltó una suave risa—. No entraré a un lugar en donde estemos solos, y ni crea que dormiré en su misma cama, porque no...

El alfa lo interrumpió.

—Tengo otra habitación —dijo Yoongi—, no debes de preocuparte por eso, y no es como si planeara hacerte algo, ¿bien?

Jimin miro de pies a cabeza al alfa en un rápido vistazo, confiar en ese alfa no estaba en sus opciones, de hecho, planeaba hacerlo su enemigo, pero ahora estaba haciendo todo lo contrario, ¿sería una buena idea estar con Min Yoongi?

Quizás el omega estaba enloqueciendo o bajando demasiado la guardia, pero inclusive su animal interno le decía que todo estaría bien, que nada malo le pasaría mientras estuviera cerca de su alfa, ¿su alfa? Jimin quiere reírse, Min Yoongi no es su alfa.

—Esta bien —acepto el omega—, pero si me hace algo, le juro que no dudaré en cortarle su hombría para después hacer que se la trague por la boca...

El alfa soltó un suspiro, al menos no lo había amenazado con matarlo, pero Yoongi no considera que ese omega sea un peligro, es sumamente lindo, además no planea hacerle algo.

—No te tocaré, Jimin ¿estás bien con eso?

—Perfecto —dijo el omega antes de girarse sobre sus talones y comenzar a caminar—, apresúrese, ya casi llegamos.

—Esta bien —dijo el alfa antes de seguirle el paso a Jimin.

Rebeldía Para Un Jefe ||YoonMin||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora