Capitulo 16

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El dolor era insoportable, el calor en su cuerpo quemaba intensamente, como si estuviera dentro de un horno, Yoongi deseaba que su celo no fuera a ocurrir tan pronto, y mucho menos ahora, habían pasado varios días, y en esos días, Yoongi había tenido un poco más de cercanía con el omega, pero ahora, su celo parecía querer arruinarle la convivencia tan plena que habían logrado tener.

Gruño por lo bajo al volver a sentir esa maldita necesidad de encontrar al omega, tener a su destinado en el mismo lugar no había sido para nada una buena idea, eran ciertas todas esas historias, el celo puede adelantarse si es que el destinado está cerca, su animal interno arañaba con desespero y llamaba al omega para que le prestase atención y dejase que sus instintos más primitivos se apoderasen de él para brindarle ayuda en su celo, pero Yoongi por supuesto no lo permitiría, era demasiado pronto.

Apenas y había logrado tener un vínculo mucho más cercano con el omega, si acaso intentaba tocarlo, terminaría por arruinarlo todo, no debía de hacerlo, debía controlarse, necesitaba sus supresores antes de que algo saliera mal, eran casi las cuatro de la mañana, y las mantas que lo cubrían del frio no hacían más que estorbarle, porque su cuerpo estaba demasiado acalorado, la leve capa de sudor en su piel y su respiración errática debido a los terribles dolores en su parte baja, lo ponían cada vez más enfurecido, se levantó de la cama de un solo movimiento y con pesadez, arrastro sus pies hacia la puerta de su habitación, su aroma inundaba toda la habitación, se maldijo a él mismo por no tener los benditos supresores dentro de su habitación.

Vivir solo siempre había estado en sus planes, por eso jamás guardaba los supresores en su habitación, prefería dejarlos en el baño, pero ahora mismo había sido una mala idea seguir teniéndolos allí, porque ahora se sentía morir con el maldito celo, que para su mala fortuna se le había adelantado, no culpaba a Park Jimin, no, no lo hacía, porque el omega no tenía la culpa de estar allí, él era solamente quien tenía toda la culpa, porque nunca se imaginó que su celo se adelantaría, porque no creía en esas cosas que decían sobre los predestinados, él tiene la culpa por percatarse de que Jimin es su destinado y por haberlo traído a su departamento, sí, solamente él debía cargar con toda esa culpa.

—Maldición —soltó mientras recargaba su peso sobre la pared más cercana, sintiendo de nueva cuenta las punzadas de dolor, el celo de un alfa es mucho más fuerte, pero al menos no duraba mucho tiempo, pero las horas que duraba, parecían ser días eternos.

Siguió con su camino, despacio, arrastrándose mientras sentía como una maldita erección crecía en sus pantalones, apretó los dientes con fuerza mientras seguía con su camino, quizás había sido demasiado ruidoso, debió ser mucho más precavido, o quizás el destino le pedía que hiciera algo, pero era algo que él no quería hacer, por desgracia, cuando Yoongi casi llegaba al baño, la puerta se abrió, y allí estaba él, Park Jimin.

El omega no tardo en conectar su mirada con la del alfa, y Yoongi no pudo evitar mirarlo de abajo hacia arriba, analizando la esbelta figura del omega, mirando sus sedosos cabellos negros revueltos, admirando como su cuello estaba tan expuesto ante él, trago saliva con pesadez al sentir el hambre de querer morderlo, su animal interno arañaba pidiendo atención de parte del omega, pero Yoongi bajo la mirada, a Jimin no tardó en llegar el aroma.

—Estas en celo... —murmuro por lo bajo, pero Yoongi no levanto la mirada.

Jimin relamió sus labios levemente, junto más sus piernas sintiéndose levemente inquieto por la situación, su animal interno le pedía a base de gruñidos que le diera atención a su alfa, pero Jimin no quería, y su animal interno se estaba comenzando a molestar con su parte humana, Jimin sabe que tiene un trato con Min Yoongi, sabe que debe brindarle ayuda, sabe que debe acostarse con él.

Apretó sus labios con fuerza, jamás ha estado con un alfa, y apuesta mucho a que Yoongi si ha estado con un omega, Jimin se siente levemente atemorizado, porque sabe que un alfa en celo, a veces es difícil de controlar, porque no miden su fuerza y no les gusta que un omega se niegue a pasar su celo con ellos, se vuelven bruscos, agresivos e incontrolables en su celo, por eso algunos prefieren no salir a las calles cuando se encuentran en ese estado, algunos se aprovechan de la situación, pero ¿qué hacer cuando ahora prácticamente estas totalmente acorralado por un alfa en celo?

—Vete —la voz de Yoongi lo saco de sus pensamientos.

El alfa lo miraba a los ojos, su ceño estaba levemente fruncido mientras que sus miradas estaban conectadas, Jimin no pudo evitar bajar la vista hacia la entrepierna del alfa.

—¿No me escuchaste? —mascullo entre dientes el alfa—. Sólo vete.

—Tenemos un trato —menciono Jimin en voz baja, sintiéndose temeroso por lo que pudiera llegar a pasar—, Yoongi...

—He dicho que te largues —dijo Yoongi en un tono más suave, bajo la mirada, de nuevo el dolor regresaba a su parte baja, necesitaba esos supresores—, sólo enciérrate en tu habitación y no salgas hasta que...

—No me iré —Yoongi volvió a mirar al omega—, no me das ordenes, además, tenemos un trato, tu celo llego, así que debo pasarlo contigo.

—Eres un idiota —soltó un resoplido, dejo de recargarse para comenzar a caminar hacia el omega, sintiéndose levemente molesto por haber escuchado las palabras de Jimin, ¿acaso ese omega podía ser más terco? No esperaba recibir esa clase de respuesta, en cuanto llego al frente con Jimin, el aroma dulce del omega no tardo en inundar sus fosas nasales, era tan embriagador que ahora mismo sus dedos picaban por querer acariciar el cuello del omega para obtener más de aquel dulce aroma—, ¿por qué no entiendes que quiero que te marches de aquí?

Jimin miro al alfa a los ojos, encontrándose con la fiereza en la mirada del alfa, no le intimida, ese alfa jamás le podía intimidar en lo más mínimo, sería ridículo sentirse intimidado por él.

—Tenemos un trato.

—No me importa si tenemos un trato o no, Jimin —el alfa aparto la mirada—, no te haré nada, no sino tengo tu consentimiento.

—Pero...

—Sólo vete —lo interrumpió—, tomaré un par de supresores para controlar mi calor, así que vete.

No espero una respuesta de parte del omega, simplemente lo paso de largo para por fin ingresar al baño, cerró la puerta con brusquedad, azotándola en el proceso y haciendo que el omega se encogiera en su sitio debido al sonido tan fuerte que provoco.

Jimin miro hacia la puerta, no se escuchaba nada, seguramente Yoongi seguía parado sin siquiera buscar los supresores, pero eso no le interesaba ahora, Jimin simplemente se preguntaba por qué aquel alfa había hecho lo que hizo, ¿por qué no quería que pasara su celo con él? Ese era el trato, no debían de romper con el trato, ¿qué pasaría si algo como eso sucediera?

¿Y sí Yoongi rompía su promesa de dejar en paz a su familia?

¿Y sí ese alfa solamente lo había engañado?

No quería pensar en algo como eso, pero no podía evitarlo, no debía dejar que las cosas se quedarán así, pero sabía que Yoongi no abriría la puerta ni, aunque él se lo pida, así que simplemente le quedaba esperar.

Rebeldía Para Un Jefe ||YoonMin||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora