Ecos de amor

Deja que me vaya II

Susurros, murmuros, no podía definir que decían, se sentía incómodo por los aromas que le llegaban a sus fosas nasales y eso era extremadamente raro para el, trato de moverse por Dios que lo hizo al momento sintió el tronido de su espalda y se quejo bajito cuando pudo colocarse de lado, tratando de acostumbrar su visión. Poco a poco se iba acostumbrando a la luz se dio cuenta que estaba en la veterinaria en la mesa de metal otro detalle es que frente a él la otra mesa se encontraba Breaden, con su respiración acompasada, con un catéter en su mano medio cuerpo vendado ella se quejaba bajito. Stiles suspiro y al hacerlo, le llegó varios aromas que le confundieron más, trato de sentarse y lo hizo quedamente, no había terminado de sentarse bien en la mesa cuando la manada entró estrepitosamente preguntándole al mismo tiempo ¿cómo te sientes? ¿cómo estás? ¿Te duele algo? ¿no deberías de sentarte así de rápido? ¿pensé que estabas muerto?

- chicos chicos por el amor medios se pueden callar me empieza a doler la cabeza

- ¡lo siento mucho cachorro pero pensé que te perdía!...- Peter me abrazó yo corresponde el abrazo sentí su aroma era café con menta con una pizca del perfume que siempre usa mi padre

Cada uno de la manada me abrazó con alivio hasta que llegó el momento de Derek, no pensé que me iría a abrazar al grado de no querer soltarme, le sentí temblar cuando estuve en tus brazos Lo abracé acariciando su fuerte espalda enterrando mi rostro en su pecho abrí mis piernas para darle más acceso el olor a bosque al pastor recién cortado y otro aroma dulzón que no supe identificar, caí en cuenta que pude oler algunos aromas distintivos en cada uno de la manada sabía lo que significaba ya no era humano mi cuerpo empezó a temblar.

- Ey ey tranquilo, no pasa nada...  estamos aquí contigo... estoy aquí contigo Sti...- lo último me lo dijo susurrando, cuando tomo mi rostro con sus manos y me acariciaba con sus pulgares.

Nuestro momento fue cortado por los quejidos de la morena la cual empezaba a despertarse, Daeton se acercó para tomarle pulso y revisarla, ayudándola a sentarse

- menos mal qué te encuentras bien.. otra pérdida de sangre más y pierdes a tu bebé

Esas palabras calaron hondo en mí, en cada parte de mí huesos, esa corriente fría que recorre tu espalda... Inconscientemente coloque mis manos en la cadera de Derek para separarlo de mí, mi vista observaba ese par de esmeraldas qué tanto yo amaba, no sé qué expresión tenía en ese momento, pero sabía qué Derek tenía uno de asombro, boqueo  un par de veces, no sé si quería decirme algo o excusarse..  sentí una presión en mi pecho, unas inmensas ganas de llorar.. ¿porque? pregunté... Derek iba a ser papá ¿¡quién más podría ser!?

Al separarme de él, me bajé de la mesa donde rápidamente Liam se colocó a mi lado, sosteniéndome la mano apretándola, dándome su apoyo silencioso con una mirada de tristeza y una tenue sonrisa qué gritaba ¡lo siento!

- quiero irme a mi casa..- dije

-  sí no te preocupes yo te llevo cachorro..- dijo Peter

- yo voy contigo ni loco te dejo solo..- hablo liam

- yo igual contestaron los demás de la manada

- yo voy conti...- antes de que Derek terminara la frase le corte...- no tú quédate a cuidar a tu novia y ¡¡felicidades por el bebé que esperan!! lo último no pude evitarlo decirlo con rabia, con los dientes apretados sentí una aroma agrio, pero no sabía y no le importa de dónde provenía..

- vámonos ya..- recalcó Peter

- gracias Daeton, por ayudarme

- es mi deber...- contesto el moreno..-  si tienes alguna otra duda con gusto yo lo resuelvo