Capitulo 8

94 7 6
                                    

Mis queridos lectores, lo se,soy cruel xD pero por fin les traigo otro cap.

Espero les guste!!!!!! ( ^w^)/

--------------------

Marleh hija de Egolez del Este ha continuado con su vida ahora, espero lleve la vida plena que los seres humanos deberian de llevar sobre todo ahora que el rencor del corazón de Marleh se ha dispersado en la demas existencia.

Ningún alma, anteriormente habia cautivado la mía como lo ha cometido la suya. Su fuerza ante tal adversidad sera algo de lo que no me perdere ni un solo día hasta el mismo en el que tenga que volver por ella.

La luna llena hoy esta estraña; La luz maravillosa que noche con noche emite para las criaturas del mundo esta hoy particularmente en un tono anaranjoso.Tal anomalia debe tener un porque mas alla de mi saber. No es más otoño, hemos entrado al frío contumaz del invierno despiadado.

Ah....despiadado, si del papel de las estaciones hablamos...¿Soy yo el invierno?, ¿Soy yo el despiadado?...Ante los ojos de los humanos y animales es así o acaso ¿mis palabras son mentira?

Pense mientras estaba sentado en la orilla de la gran ventana de una de las salas de mi palacio. El aire de la noche corria con energia en ese momento. El viento era el unico ser realmente libre. Podia venir, quedarse o irse del lugar que quisiera y a donde quisiera.

-Siempre estas en esa ventana ¿no es así?. Tus habitos son extraños para lo normal, Suplicio.

Me giro aterrorizado para encontrar mis ojos con los de la persona que me llama pero el viento hace que la cortina del ventanal se interponga entre los dos. Le agradesco enormemente al viento aquel favor pues yo no llevo puesta mi mascara en ese momento, esta enfrente de mi así que con rápidos movimientos me apresuro a ponerla en mi rostro antes de que la cortina regrese a su lugar original.

Yo ya sabia quien era antes de verlo, solo la voz es suficiente para saber la identidad de las almas. Lo miro en silencio mientras sostengo la mascara con mi mano derecha.

-¡Oh!, suplicio, excelentes noches para ti pero te he de pedir que pronuncies algunas palabras respecto a mi presencia puesto que con la mascara que llevas no tengo idea de tus emociones a no ser que tu silencio ahora ¿sea señal de tu enfado?...

-¿Qué haces en estos momentos aquí, Ciriaco?.

-Me disculpo por el inconveniente... -Hace una ligera reverencia con su mano derecha en el hombro izquierdo-...Hace un momento no traías puesta en absoluto tu mascara, ¿no es así, Suplicio?.

Me mira de forma poco usual a la que el acostumbra. Puede ser que... ¿Ha visto mi rostro? ¿La cortina no fue suficiente?. No puedo correr riesgos. Procedo rápidamente a amarrar correctamente mi mascara para que se quede en su lugar por si sola. Mi concentración me impidió ver que Ciriaco ahora estaba frente a mi a una distancia muy cercana para una charla normal y tomo mi mano deteniendo la acción que cometían mis manos sin poder amarrar del todo las cuerdas.

-Espera...a estas horas de la noche avanzada, cargas tu mascara contigo aun estando en la privacidad de tu palacio. ¿Tanto es el miedo de tu corazón a que las personas te vean?...Tu rostro, Suplicio...es más hermoso de lo que recordaba, mucho más.

Dijo acercándose y quedando a centímetros de mi cara. La escena parecía cual amante visitaba al suyo en la noche de manera clandestina, a punto de cometer un acto de amor, a punto de cometer un beso prohibido a la luz de la luna llena.

-Es por visitas inesperadas, como la que cometes ahora, que cargo con mi mascara cual parte de mi propio ser.

Dije, en este momento sin haberme percatado de las intenciones de Ciriaco. Algo de lo que me arrepentiria en un futuro no muy lejano, para la desgracia del mundo.

El dios del final  - Suplicio -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora