Capitulo 18

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La insertidumbre tocaba a Suplicio desde la llema de sus dedos, extendiendose hasta su pecho. El mistico papel de aquel libro era calido al tacto. La unica calidez que el dios podía permitirse ahora. Las paginas estaban en blanco. Cerro el pesado libro y observo con detalle la pasta llena de grabados, decorativos a su creer. Los bordes y pasta, tenían aún la sangre seca de Abed... Aquel elfo tenía conocimiento suficiente para saber el valor y gravedad de todo. Un libro como este este debía ayudarlo en la "Guerra Celestial". Aquellas palabras formaban parte de los ultimos momentos de la vida del elfo.

La voz imponente del dios resono a o largo de las paredes.

-¡Relial, Relial hijo de Icbah!- En pocos segundos el elfo llegó.

-¡Si señor mio, Amo! Ordeneme.

-Trae mi guadaña.

-Enseguida señor. Será un honor.

Suplicio observo en silencio al elfo marcharse.

Un repentino dolor abrazo la cabeza del dios, penetrando en el interior de su conciencia, mostrandole imagenes incoherentes a su saber. Cosas que no comprendía.

Crecia y crecia el dolor llenando su alma, estremeciendo su corazón. Llevo forzosamente una mano sobre su cabeza.

-¡Señor mío! ¡¿Qué le pasa, señor mío?! - Se acercó el sirviente relial con la guadaña en sus manos.

El dolor doblego a Suplicio tumbandolo de rodillas sobre el frío suelo de marmol blanco.

De pronto todo era color azabache para los ojos del dios. Pronto este era reemplazado por neblina gris. Una vista en primera persona sobre un cuerpo que no era el suyo, se divisó ante él.

Me encontraba hablando con un elfo. El calor de su piel era diferente de lo usual. Me sentía yo. Sentía que era aquel ser pero era otro cuerpo. Mis acciones y palabras estaban predeterminadas. Sin embargo a su vez, fueron por propia voluntad.

-Nuestro señor te ha encomendado a ti como el siguiente guardian. No debe haber preocupación hermano mío. Yasteb cuidará muy bien de aquello que ha estado bajo tu protección todos estos años.- Dijo el elfo. Aún desentendido, las palabras brotaron de mi boca con decision propia.

-Si, ya esta en mi saber las decisiones que ha tomado nuestro señor.- Esas palabras tiraron en mi pensar que el cuerpo que habito es el de un elfo. La confución abraza mi mente de manera posesiva y encaja sus dedos sobre mi al igual que un dolor desesperante.

Cierro mis ojos ante esos sentimientos.Poco a poco se abren con ligereza y temor para ver a Relial frente a mi.

-Señor...- Dijo con preocupación.

Extiendo mi mano exigiendo mi guadaña. Relial la entrega en mi mano de forma cuidadosa dirigiendose con respeto. La guadaña centellaba azules que se inclinaban al negro como el cielo nocturno y estrellado.

Me levanto y dirigo hacía el jardín dejando atrás la habitación y a Relial.

¿Cuál era el significado de aqueññas imagenes vívidas e imponentes en mi pensar? ¿Eran visiones o recuerdos?

Esa ultima pregunta amenazaba mi pensar con su presencia hasta conseguir la respectiva respuesta que prometía aclarar muchas cosas. Entre ellas las amenazas que habitaban el presente. Melitón arrogantemente cree tener mi debilidad y mi cordura después de aquella carta que fue su ultimo movimiento hasta ahora. Pero ha olvidado que esta vez es mi turno y que he de ser yo... El dios del final.

Es dificil comprender tales imagenes imprevistas pero esta en mi creer que pueden darme cierta ventaja sobre estas circunstancias tan enredadisas como el pelo de sirenas.. Este tipo de sentimiento... El control, hace mucho que no se alijaba en mi ser.

El dios apretó con fuerza su guadaña. Actuaría según su papel.

Su primera acción sacaría venraja de lo que ahora estaba en el pensar de Sixto y Melitón. Una ventaja estaba ahora en su favor y el "inexistente corazón" de Suplicio sería inconcuso ante el lúdico plan de Malitón. Varias piezas eran sus aliadas.

Su acciones serían firmes y sin temor.

Empuño su guadaña y le ordeno que lo llecara con el sol.

La vieja hermana de la luna, el sol, opaco su brillo ante la presencia del dios del final y hablo.

-¡Tu! tu proclamado dios. El valor en tu ser, es grande para osar hablar conmigo y mi hermana la luna. Ella, dueña de la melancolía de los seres vivos, testigo de tristeza, rabia y amor ocultos en la noche, compasiva, habló contigo, dios del final pero debes saber que nosotras debemos silenciosas estar ante seres ajenos al cielo.

-Dime, ¡Oh tu, Sol! Reinante del día; Actos impuros gobiernan a los seres mas altos de este mundo. Actos oscuros que amenazan con traer la ira de Temma. ¿Sabes tu, el motivo de mi mente desordenada?

-EL nombre de Temma yace ahora en tus pensamientos, ya veo... Dios del final, testigos somos mi hermana y yo de la inminente guerra que se acerca. La armadura del invierno es más fuerte que la de otoño. Si en tu deseo esta prevenir la ira de temma... Tu decides si es demasiado tarde. Debes hablar con el ser más antiguo: La estrela de la vida eterna... su ser se ha de encontrar cuando una semejante entregue por voluntad propia, donde yace el ultimo suspiro. Tu, dios del final, preparado debes estar pues cuando se te revele donde puedes encontrar aquel ser celeste, el ser que susurro aquel secreto... Morirá.

Esas fueron las unicas palabras que el sol le dedico a Suplicio.

Caminan sin cesar las palabras del sol en el pensar de Suplicio que es lo que debia hacer. Necesitaba palabras ajenas de su saber que le aseguraran su sospecha.

Desde que había hablado con el sol, un presentimiento estraño e incomodo tomaba con timidez su pecho. Suplicio mantenia cerca de él su posesión más caliosa: su guadaña.

Su ansiedad crecía cual la del venado asechado por su oculto depredador. inumerables cuestiones le impedian tener control de sus sentimientos, nuevamente.

-Señor mío.- Interrumpio el sirviente.

-Dime, Jaha- Dijo con frialdad.

-El dios de la Sabiduría ha hecho presencia en el umbral de sus aposentos amo.

La mano de Suplicio gesticulo que lo hiciera pasar.


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Gracias por leer.

Estoy en estos momentos a mitad de transcribir el siguiente capitulo pero bueno XD

EN la multimedia tenemos a Zoila.

Tengo un boceto de Suplicio y quiero dibujarlo primero en computadora antes de darles a conocer como me lo imagino yo.

También hice un boceto de cuando le besa la mano a Marleh >//w//< y me gusto.

¿Quieren que se los muestre después?

El dios del final  - Suplicio -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora