7

1.9K 114 69
                                        

T/n T/a

Al despertar me fui rápidamente a la ducha, me vestí rápidamente y bajé encontrando a mamá con una bandeja con desayuno, la cual tomé yo.

––– es para...

––– para papá, lo sé...yo la llevo y le doy su desayuno. ––– me ofrecí dándole una sonrisa.

––– gracias, mi amor. ––– agradeció mamá con una leve sonrisa.

––– te acompaño. ––– aviso Danilo siguiéndome.

––– y yo. ––– añadió Raúl.

Los tres fuimos, Raúl tocó la puerta recibiendo un ¡Pase! De parte de papá, su voz se escuchó muy débil, Danilo abrió la puerta y yo entre...me quedé ahí, lo ví tan mal...¿Como pudo ser tan repentino? Su cara estaba chupada, se le notaban los huesos en la cara y la piel la tenía caída y arrugada, tenía un poco de cabello despeinado y tenía un poco de sudor, sus manos estaban delgadas.

Raúl se le quedó viendo, sus ojos se llenaron de lágrimas y salió corriendo susurrando un no puedo...y se fue.

Danilo y yo nos miramos tristes, y entramos.

––– ¿Cómo te sientes, pa? ––– pregunto Danilo sentandose al otro lado de la cama mientras yo dejaba la bandeja a un lado de papá y me sentaba en la orilla de la cama.

––– en lo que se puede...bien. ––– respondió dándonos una débil sonrisa.

Mis ojos se llenaron de lágrimas y le sonreí.

––– desde hoy...te voy a traer y dar tu desayuno...sin importar nada, ¿Si? ––– avisé mientras tomaba una arepa y comenzaba a dividirla en pedazos pequeños.

––– mi vida...no debes hacer eso, yo...––– el comenzó a toser hasta calmarse ––– puedo dividir mi comida.

––– tranquilo pa, deja que lo hagamos por ti. ––– ordenó Danilo con una sonrisa mientras que el le colocaba una bombilla/pajilla a el vaso de jugo para dárselo y el bebiera de el.

Tome el otro vaso de agua y tome su medicina, le di la pastilla y el bebió de ella con agua. En el desayuno Danilo y yo intentamos que riera, lo logramos...pero eso hacia que le doliera reír mucho, le costaba comer y comenzaba a toser...le subía y bajaba la fiebre, y se sentía mal...la verdad me era triste, muy triste...hasta qué Claudia llegó a mi casa preguntando por mi.

...

––– ¿Por qué fuiste? Estaba cuidando a mi papá. ––– pregunté mientras ambas caminábamos hacia la fuente.

––– son las dos de la tarde y que no salgas es raro...¡Me preocupé! Así que fui a buscarte. ––– explicó con cierta obviedad.

––– Si, lo siento...es que estaba con el y Danilo...queríamos que se sintiera bien. ––– expliqué mientras jugaba con mis manos.

––– lo sé, no te disculpes...está bien, lo entiendo....y espero que pueda mejorarse o haya alguna cura. ––– aviso dándome una sonrisa la cual acepté.

Los Gemelos MadrigalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora