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Omnisciente

Bueno, después de ayer, a ambos les gustó la idea de dormir juntos, por lo que hoy estaban durmiendo juntos en la habitación de Carlos.

Carlos estaba muerto de sueño mientras que T/n no tenía ni un poco de sueño.

––– Carlitos...––– llamó T/n.

El estaba dándole la espalda y ella hacía el.

––– ¿Que? ––– preguntó Carlos mientras se acomodaba en su almohada.

––– que bueno que somos novios...––– respondió T/n volteando a ver el techo.

––– Sí, que bueno T/n. ––– afirmó Carlos mientras seguía acomodándose.

––– Carlitos...––– llamó T/n nuevamente.

––– ¿Mm? ––– preguntó Carlos en murmuro.

––– me da mucho gusto dormir contigo...––– respondió T/n comenzando a jugar con sus dedos.

––– Sí, a mi también. ––– avisó Carlos cerrando sus ojos.

––– aún que pienso que estás mucho tiempo discutiendo con Camilo...––– avisó T/n dando una pequeña sonrisa ––– Carlitos...––– insistió.

––– ¡¿Que, T/n, que?! ¡Estoy tratando de dormir! ––– reclamó Carlos una vez que se le acabó la paciencia.

––– Ah, no era nada es que estaba pensando en la gelatina verde...––– respondió T/n dejando de jugar con sus manos.

––– ¿Gelatina verde?

––– Si, ¿Cómo harán eso? ––– preguntó T/n.

––– ¡¿Hacer que?! ––– pregunto Carlos sin paciencia.

––– que se ponga verde. ––– respondió T/n con obviedad.

––– no sé, T/n...ya duérmete. ––– ordenó Carlos.

Ambos se acomodaron, T/n tomó la mano de Carlos el cual volteó y comenzó a acariciar la mejilla de T/n, lentamente ella comenzó a dormirse mientras Carlos la miraba.

––– Sí...¿Cómo la harán verde? ––– se preguntó Carlos en susurro para si mismo.

...

T/n T/a

Después de lo ocurrido, estos días no había podido hablar con mamá...hasta hoy, al fin, es sábado y no saldrá supongo, al menos aprovecho ahora que está cocinando.

Bajé lentamente y me senté en la mesa...maldigo el día que hice el amor en la mesa con Carlos, ¿Por qué? Porque en la mesa hay manchas oscuras con un leve color blanco...sabrán que es, y rasguños...osea los míos, le ruego a dios que mamá no sepa.

––– mamá...––– llamé mientras ella cocinaba.

––– ¿Si, amor? ––– preguntó dulcemente mientras cocinaba.

Los Gemelos MadrigalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora