Los Gemelos Madrigal

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T/n T/a

El sol llegaba a mis ojos, era molesto...abrí un poco mis ojos y los tapé con mis manos, cerré la cortina mientras bostezaba, y restregué mis ojos, los limpié y mire a todos lados...genial, soy una maldita tonta estúpida a la que le vieron la cara de imbécil.

Me recargue en mis codos y pude ver solo la marca de otro cuerpo a mi lado, pero ya no estaba.

––– estúpido cobarde. ––– murmuré molesta.

Seguí reclamando con molestia ante su ausencia, ¿Tan cobarde era que no podía quedarse? Bueno, eso me enseña a no quedarme ebria otra vez, dejar que me traiga el, que me bese y me quite la ropa.

El dolor de cabeza llegó finalmente, reclamé por eso y fui al baño, antes de bañarme claramente comencé a vomitar...termine de rodillas frente al baño mientras me apoyo en el borde de él con mi cabeza un poco adentro mientras vómito.

––– ¡Buenos días, feliz día de San va...––– mamá se interrumpió al no verme ––– ¿T/n?

––– en el baño...––– avisé sin ánimos.

Ella vino y me vio toda deshidratada vomitando en el baño.

––– vaya...te la pasaste de maravilla anoche. ––– murmuró con sarcasmo.

No respondí y jale de la cadena, me limpie la boca y suspiré viéndome al espejo.

––– ¿A quien metiste a la casa anoche? ––– pregunto mamá con seriedad una vez que voltee a verla.

––– ¿Yo? A nadie...solo vinieron a dejarme. ––– respondí rascando mi nuca con nerviosismo.

––– T/n.

––– a nadie mamá, ahora me voy a duchar. ––– avisé intentando evadir aquel tema.

––– dime...o no vas a la feria del día de San Valentín con tu grupo. ––– ordenó cruzandoce de brazos.

Suspiré y me senté en la cama, ella se me quedó viendo en frente y pase mis manos por mi cabello.

––– no me regañes...

––– no lo haré si me dices la verdad.

––– Mm...es que perdí mi dignidad, y más con esto...––– explique.

––– uno...

––– ¡No cuentes!

––– dos...

––– me encanta el dos, pero no creo que te guste el tres porque tuviste tres hijos.

––– dos y medio.....y...

––– ¡Ya! ¡Ya! ––– la detuve ––– Carlos...––– susurré comenzando a jugar con mis dedos.

––– ¿Carlos? ––– pregunto mamá con más atención.

––– Si, eso dije. ––– murmuré con vergüenza ladeando un poco mi cabeza.

Mamá me miró unos segundos y me dió una pequeña sonrisa.