Elena (2)

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Presioné mi cara contra la almohada y solté todo el aire de golpe. Había dormido de pena aquella noche y apenas podía moverme. Tenía que hacer varios trabajos de ciencias pero ni siquiera era capaz de mantenerme de pie sin notar como si cien agujas se me clavaran en la espalda.

Mi madre golpeó la puerta con los nudillos y se plantó frente a mi cama.

"Llevas todo el día en la cama" técnicamente solo llevaba cuatro horas y aún así me parecía poco "Arreglate, Sabrina y Marco nos han invitado a comer"

Levanté mi cabeza y miré fijamente a mi madre, arquee una ceja y me quedé en silencio por un buen rato intentando asimilar la noticia.

"¿Por qué no vais tú y papá solos?" dije con la garganta reseca.

"Porque nos han invitado a los tres y ahora levántate, nos vamos en veinte minutos"

Volví a hundir la cabeza en la almohada y gruñí cansada. No me apetecía salir para nada, pero intentar convencer a mis padres de que no me encontraba bien sería inútil. A si que me tragué mi orgullo y me arreglé, no sabía a donde nos habían invitado por lo que decidí ir medianamente formal, me puse un vestido azul oscuro y unas botas oscuras, normalmente no me arreglaría tanto pero mis padres seguían emocionados con sus nuevos amigos a si que decidí complacerles.

Me pregunté si Shawn iría, después de nuestro encontronazo pensé que les comentaría a sus padres que era una loca maníaca o lo que fuese, pero mis padres no me comentaron nada sobre aquello, por lo que pensé que no se lo habría dicho.

Cuando llegamos al restaurante me fijé que era el Flirth Palace, uno de los restaurantes más sofisticados de la zona.

"¿Es aquí?" pregunté bajando del coche. Un hombre vestido con esmoquin rojo cogió las llaves del coche de mi padre y se dispuso a aparcarlo.

"El padre de Marco es el dueño" dijo mi padre adentrándose primero en aquel lugar. Todo parecía de en sueño, había un gran recibidor con una enorme alfombra roja que llevaba al salón principal. La paredes estaban decoradas con adornos clásicos dorados y en el techo había pinturas antiguas basadas en la antigua Grecia.

"Debería haberme arreglado más" pensé en voz alta.

"No cariño, vas bien, nadie se esperaba que esto fuera así" intentó animarme mi madre. En realidad tenía razón, jamás nos habría visto asistiendo a este tipo de restaurantes, a si que en realidad ninguna sabíamos como asistir.

Mi padre dijo nuestros nombres al metre y nos guió al interior del salón, me entraron escalofríos de tan solo mirar a las personas sentadas en las mesas, juraría haber visto vestidos de las marcas cristian dior y valentino.

Visualicé a Sabrina y Marco en una de las mesas del fondo, y a su lado estaba Shawn. Todos, incluido Shawn, iban elegantes. Tragué saliva con fuerza y noté como mi madre también lo hacía.

"Hola Sabrina" dijo mi madre abrazando a la mujer. Mi padre saludó con un apretón de manos con Marco y yo le lancé una sonrisa a Shawn, aunque él lo único que hizo fue torcer sus labios. <<Me odia>> pensé.

"¿Y los niños?" preguntó mi padre.

"Se han quedado con mi madre, son muy pequeños para estar aquí, se pondrían a correr por todo el restaurante" dijo Marco con una sonrisa.

"Ya veo, una vez Elena se puso a correr en un restaurante en nuestro aniversario, era un sitio bastante elegante y pensamos que no pasaría nada por llevarnos a nuestras pequeñas" dijo mi madre "pero en cuanto se quitó el pañal tuvimos que salir corriendo de aquel sitio porque encima su hermana quería hacer lo mismo, fue un desastre"

Last hopeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora