Soraya (7)

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"¡No la encuentro!" grité esperando a Kian me hubiese escuchado a pesar de la música a todo volumen.

"No te preocupes, es mayorcita, sabe cómo cuidarse" dijo él. Llevaba dos horas sin saber nada de Andie, la última vez que la vi iba por su cuarto chupito de cereza. Quería creerme las palabras de Kian, pero aún así estaba intranquila.

Noté como Kian miraba a algunas chicas fijamente, parecía un acosador en potencia, a si que antes de que le cortara el rollo decidí apartarme de la multitud. Me dirigí a la barra del bar y pedí un chupito de cereza de los que Andie había comenzado a abusar. El calor de alcohol bajó por mi garganta, no había comido antes nada por lo que lo noté bajar literalmente hasta el hígado, se que es malo beber con el estomago vacío, pero me encontraba tan aburrida que necesitaba un impulso para poder pensar en algo para entretenerme.

Toda la música que estaban poniendo me martilleaba la cabeza, todo remixes de discoteca cuyo ritmo me parecía siempre igual. Le hice un gesto al camarero para que me pasase mi segundo chupito, la verdad es que eran bastante efectivos.

Cuando giré mi cabeza encontré a Dylan a lo lejos inclinado sobre la barra con cara de aburrido, nunca me vi más reflejada en una persona. Le dije al camarero que le diera a Dylan otros dos chupitos de mi parte. Cuando Dylan alzó la mirada y me vio, me dirigió una leve sonrisa, miró sus dos vasos de chupitos de cerezas y yo alcé el mio bebiéndomelo de un trago. El se rió y cogió el suyo también.

Estuve a punto de dirigirme hacia él cuando Kian se puso entre nosotros.

"¿Por qué te has ido?" dijo apoyando su brazo sobre la barra. Yo señalé a Dylan con el dedo quien se encontraba bebiendo su segundo chupito y poniendo caras raras.

"¿Se lo ha traído?" dijo Kian impresionado.

"¿A quien te refieres?" dije sin entender a lo que se refería. Él negó con la cabeza para que olvidase su comentario y después le dijo a camarero que le diese a Dylan tres copas de lo que se estaba tomando.

"¿Por qué no vamos con él?"

"Porque él ya tiene sus planes" Kian se giró para observar a su compañero de piso mover la cabeza inocentemente al ritmo de la música.

"Sí, se le ve muy entretenido" dije con ironía. Kian pagó mis copas y también las de Dylan para volver de nuevo junto a la multitud. La canción cambió a una de Avicii, al menos a él si le conocía. Kian se movió de un lado a otro mientras gritaba, repito, gritaba no cantaba, la canción. Hasta las personas de la planta superior eran capaces de oírle, yo me tapé la cara avergonzada y a la vez para tapar mi risa.

 Aunque era patético cómo se movía he de admitir que tenía su gracia.

"¿A si es como impresionas a las chicas?" dije cruzándome de brazos. El chico se me quedó mirando y arqueó una ceja sin saber exactamente a lo que me refería.

"¿Para que impresionar a las chicas cuando ya te tengo a ti riéndote de mis atractivos movimientos?" tensé mis labios intentando oprimir una sonrisa, pero fallé.

"¡Atención todo el mundo, comienza la cuenta atrás!" dijo un chico con una boa rosa subido sobre la barra del bar. Miré mi móvil, estaba a punto de ser media noche, y seguía sin encontrar a Andie.

Todo el mundo se quedó quieto mientras el chico hacía la cuenta atrás.

10...

"Kian, ¿ves a Andie?" dije una vez que la música había parado y sería más fácil distinguirla entre la multitud.

9...

"Sori, está bien, luego te ayudo a buscarla" insistió el chico de pelo platino.

8...

"No, no está bien Kian. Está rara y tu lo sabes..."

7...

"... Ya viste el otro día con sus pesadillas, suele pasar cuando..."

6...

"Cuando discute con Jake, y nunca me dice que es lo que le sucede y..."

5...

"¿Y si se ha ido con él? ¿O con otro? ¿Y si está..."

4...

"¿Quieres respirar?" dijo Kian riéndose.

3...

"No Kian, ¿Y si está inconsciente?"

2...

"¿Y si se la lleva alguien y...?"

1...

La gente comenzó a vitorear y gritar, Kian entre ellos, yo miré a mi alrededor mientras veía como gente comenzaba a tirar confeti y a aplaudir.

"¡Feliz año nuevo!" gritó toda la multitud del local.

"Kian y si..." intenté continuar con mi discurso sobre las posibles posibilidades de Andie acabando en una cuneta. Pero Kian agarró mis mejillas y se agachó para darme un beso. No me dio ni tiempo de reaccionar, no era capaz de procesarlo. Sus dedos recorrieron parte de mi cuello hasta acomodarse en él acercándose más a mi, dejé que él profundizara el beso. Y yo le seguí el ritmo. Cerré los ojos y me dejé llevar.

"¡Ahora que siga la fiesta!" dijo el chico de la boa saltando al suelo.

Kian se separo de mí e hizo como que no había pasado nada. Pero me sonrió como si estuviera orgulloso de los acontecimientos.

"Kian, yo..."

"Tranquila, es una tradición, nada personal, ya lo se" dijo pellizcando mi mejilla "Ahora a buscar a Andie"

Last hopeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora