Dylan (5)

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Caminé distraído con mis cascos por los pasillos del hospital. Había recibido mi nota de la universidad y dentro de lo que cabía no había sido mala, y estaba deseando contárselo a Carly. Para mi sorpresa la habitación 232 estaba cerrada, pensé que tal vez estuvieran saneándola pero la revisión semanal ya había pasado.

Llamé dudoso a la puerta con mis nudillos y en cuestión de segundos un médico me abrió la puerta.

"Usted debe ser el hermano de Carly" dijo aquel hombre de barba blanca y apenas pelo en la cabeza. Quité mis cascos rápidamente para centrar toda mi atención en él. Me tendió la mano y yo se la acepté rápidamente.

"Me llamo Carl, soy el médico de tu hermana" dijo con una sonrisa perfecta "Adelante, tengo algo que comunicarte"

Cuando entré en el cuarto, Carly estaba sentada junto a Noelia (que sorpresa)

"He estado mirando el caso de tu hermana y la enfermedad ha reducido notablemente el aceleramiento de su propagación, a si que estoy seguro de que podrá tomarse una semana libre" dijo el médico cruzándose de brazos alegremente. Carly me dirigió la mirada llena de alegría y yo me quedé petrificado asimilando las palabras de aquel hombre.

"Dylan, eh, ¿Qué te parece?" dijo Carly con voz chillona intentando controlar sus ganas de gritar de emoción.

"Yo..." tartamudeé sin llegar a ningún punto y miré dudoso al doctor.

"Está todo bajo control, le mandaremos las pastillas necesarias y le enseñaremos que hay que hacer en caso de emergencia"

"¿En caso de emergencia?" dije en un hilo de voz.

"No habrá ninguna emergencia Dylan, ya le has oído, estoy reaccionando bien al tratamiento" dijo Carly.

"A demás, son profesionales, saben que hacer en cada momento, si algo saliese mal les tendrías a tu disposición en segundos" dijo Noelia metiéndose en la conversación.

"Ya, oye no te ofendas, pero esas palabras no me animan mucho" le contesté. La chica rodó los ojos pero no se lo tomó a mal.

"Dylan es solo una semana, podré pasar navidad y año nuevo contigo" dijo Carly levantándose de la cama acercándose a mi. Cogió mis manos entre las suyas y noté que estaba congelada, por mucho que me intentase convencer de que aquello sería algo genial yo no hacía más que penar en que algo saldría mal.

"Dyls, no pasará nada" dijo Carly poniéndome los típicos ojitos que me ponía de pequeña para salirse con la suya.

"De hecho viene bien que salga de estas cuatro malditas paredes" dijo Noelia, quería fulminarle con la mirada porque si ya bastante que tenía con mi hermana siendo una temeraria con su salud no necesitaba a otra persona que la estuviera dando un empujoncito para que se lanzara a por todas.

Aún así sabía que todos en la habitación llevaba razón, quería pensar en mi hermana y yo celebrando año nuevo como lo hacíamos de pequeños, pero era inevitable que el miedo circulase por mis venas.

"Vale, supongo que vendrá bien" dije intentando autoconvencerme de aquello.

"Prepararé el papeleo" dijo el doctor saliendo de la habitación. En cuanto aquel hombre mayor abandonó la habitación Carly se lanzó a mis brazos y comenzó a abrazarme.

"Carly no estoy muy contento con esto" dije, pero mi hermana no pareció hacerme mucho caso.

"Tengo ganas de ver tu casa, y conocer a tus nuevos amigos, y de ir de compras, y de..." Carly se empezó a quedar sin aire y mi preocupación aumentó. La chica tosió un par de veces pero antes de que pudiera darle palmadas en la espalda, se incorporó y me sonrió.

"Estoy bien, demasiada emoción de golpe" dijo riéndose "Será mejor que vaya a por agua"

Sabía que no era por la emoción, el doctor podía decirme que su enfermedad iba bien en relación con el tratamiento pero eso no quería decir que Carly se fuera a recuperar. En cuanto mi hermana salió de la habitación yo me tiré en el sillón y dejé salir todo el aire que me quedaba en los pulmones.

"No te preocupes Dylan, todo saldrá bien" dijo Noelia a medida que se levantaba de la cama y se acercaba a mi.

"¿Cómo lo puedes saber? Quiero decir, nadie es capaz de ver el futuro, simplemente nadie me puede decir que algo saldrá bien"

"Tienes razón, pero... permítete disfrutar Dylan" la voz de aquella chica ahora parecía más profunda, como si todo ese atisbo de locura que llevaba siempre encima se hubiera desvanecido.

"No puedo, tú mejor que nadie deberías saberlo" no quería referirme a su enfermedad, pero la cosa era así, ella debería entender que estar siempre alerta era algo bueno.

"Sí, y lo sé. Permíteme hacerte una pregunta ¿hace cuanto que Carly no sale al exterior? Me refiero a fuera de un hospital"

No me costó mucho recordar la última vez que Carly salió a la calle, pero me quedé en silencio dejando las palabras de Noelia en el aire.

"Lo suponía" dijo ella como si me hubiera leído la mente "Hazlo por ella Dylan, aunque suene egoísta porque sé que todo lo que haces lo haces por ella, pero déjale una semana de libertad, a ella y a ti"

"¿Por qué siempre me das este tipo de discursos? Ni si quiera pareces tu" dije encogiéndome de hombros. Noelia se rió y se volvió de nuevo a su cama.

"Supongo que eso significa que me dejarás ir a ver a Carly a tu casa, ¿no?" dijo cruzándose de brazos.

"Aunque te lo prohibiera, ¿me harías caso?" dije girando mi cabeza para encontrarme con su mirada llena de diversión de nuevo.

"Nah" dijo riéndose "A demás, sé que me quieres a tu alrededor"

"Eso quisieras"

"Me necesitas chaval, aunque todavía no te hayas dado cuenta" me costó mucho no reírme ante aquel comentario.

"Puedo vivir sin tu presencia, ya tengo bastante con una adolescente en mi vida" Noelia abrió la boca fingiendo estar ofendida.

"¿Adolescente? ¿Tu te estás escuchando? Pareces mi abuelo hablando, ¿Cuántos años me sacas, cinco?"

"Creo que séis" dije levantando una ceja.

"Vale eso significa que cuando yo nací tu ya te sabías los colores, gran logro" dijo irónicamente "Ahora si que estoy segura de que me necesitas en tu vida, necesitas volver a ser un chico de veintidós años"

"Lo tuyo no son las mates, ¿no?"

"Que bien no lo vamos a pasar estas vacaciones amigo mío" dijo Noelia rompiendo a carcajadas.

Last hopeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora