Andie (2)

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Mis piernas flaqueaban a cada movimiento que hacía. La calle estaba totalmente desierta, pero aún así miraba de un lado para otro como si sintiese que alguien me perseguía. El sol comenzaba a ponerse y las ráfagas de viento eran cada vez más frías.

De repente alguien agarró mi muñeca y me lanzó hacia un lado, no lo había visto venir, no sabía de donde había salido aquella mano pero no pude hacer otra cosa que soltar un gritito ahogado. Noté como otra mano se apodera de mi boca y mi cuerpo fue ligeramente presionado contra la pared.

Cerré los ojos con fuerza y giré mi cabeza hacia otro lado como si estuviera esperando a que un golpe aterrizase en alguna parte de mi cabeza.

"¿En serio? ¿Así actúas cuando alguien te agarra por sorpresa? ¿Cierras los ojos y esperas a que hagan de ti lo que quieran?" abrí los ojos de golpe cuando reconocía aquella voz.

Me deshice del agarre de Calum y le aparté de mi con fuerza.

"¿Por qué has hecho eso?" dije gritando.

"Era para darle emoción a la cosa" dijo acercándose a mi de nuevo. En seguida volví a quedar entre la pared y Calum, solo que esta vez no aparté la mirada de él.

Calum pasó su mano desde mi costado hasta la cadera, se aproximó a mi y noté como su cuerpo quedaba a escasos milímetros del suyo. Con su otra mano acarició mi mejilla y sus labios parecieron rozar los míos. Quería besarle, pero no allí, no en medio de la calle. Puse mi mano sobre su pecho y lo aparté de mi.

"Aquí no" dije con pesadez en mi voz.

"De acuerdo" dijo en un susurro. Cogimos el metro subterráneo que quedaba a pocas calles de allí, Calum no se separó de mi ni un instante, pero siempre había un par de centímetros entre ambos. Actuábamos como desconocidos en público, temía que alguien que conociese me viera con él, por eso mi mirada no paraba de recorrer el vagón una y otra vez.

Recorrimos media estación y después nos dirigimos al piso de Calum. Una vez dentro Calum se apoderó de mi luego y esta vez no le interrumpí. Mi cintura quedó cautiva por sus manos, y las mías rodearon su cuello acercando sus labios a los míos. Eran cálidos y desenfrenados, su lengua tardó poco en hacer contacto con la mía y por un instante pensé que mi corazón estaba a punto de salírseme del pecho.

El piso estaba vacío, siempre que he venido lo ha estado aunque Calum me comentó que vivía con dos chicos más. Mis piernas sabían a donde dirigirse, es como si ya me conociese el camino hacia su habitación. Calum soltaba alguna risita entre beso y beso, y yo acabé por reírme tímidamente con él. Después entramos torpemente en su habitación, y digo torpemente porque Calum no hacía más que tropezarse con mis pies, lo que hizo que ambos cayésemos sobre la cama. Yo me reí al igual que él, y estas últimas semanas esto había sido así, sus labios chocándose con los míos por pura inercia y nuestras risas haciendo eco en la habitación.

Calum había quedado encima mía y seguía besándome, ahora sus labios recorrían mi cuello hasta la clavícula pero yo seguía necesitándole en mis labios. Su tacto contra el mío me provocaba una sensación que Jake jamás me había hecho sentir.

Calum comenzó a rozar sus manos con el borde de mi pantalón y eso es lo más lejos que habíamos llegado, pero estaba lista para continuar, o al menos eso pensé. En cuanto noté su cálido tacto por el interior de mi pantalón cerré los ojos con fuerza y apreté la mandíbula hasta tal punto que pensé que mis dientes estallarían en cualquier momento.

"¿Estas bien?" dijo Calum preocupado. Asentí con la cabeza porque temía que si abriese la boca lo fastidiase todo "Andie no estás haciendo nada malo"

"Estoy engañando a mi novio, Calum" dije como si aquellas palabras pesasen en mi boca.

"Lo se" Calum pasó su mano por mi sien aparando un mechón de mi pelo "No tenemos por qué seguir"

Last hopeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora