Solo dos semanas

Capítulo 4: Conociéndonos...

Tal como lo habían acordado, Haikuan pasó a casa de Eliza poco antes de las 7 para ir a cenar... sobraba decir que se sentía completamente emocionado pues jamás había conocido a alguien tan interesante... en su cabeza trataba de recordar los innumerables guiones de películas en los que la señora había trabajado. Prácticamente, conocía la industria del entretenimiento desde sus inicios y para su edad era completamente evidente que no había sido un camino sencillo... una mujer enfrentando a miles de hombres y sus ideas. Su aportación a diferentes películas era notoria y los premios en su casa eran la perfecta muestra de ello.

Cuando se bajó de la camioneta, podía sentir que las manos le temblaban y ese tipo de emociones las había olvidado por completo... no recordaba tener esas sensaciones desde hacía mucho... pues siempre se la vivía de la casa al trabajo... cumplía su jornada... regresaba por las noches y su única compañía era su perro Charlie. Uno que otro fin de semana visitaba a su hermano pequeño o en su caso, salía cuando Yizhou tenía tiempo de sobra para regalarle.

Suspiró profundamente y caminó con firmeza a la puerta para tocar el timbre... una sonriente Eliza le abrió la puerta.

-Vaya que eres puntual muchacho... pasa por favor y dame unos minutos en lo que subo por un chal...

-Claro que si... no hay prisa...

Eliza lo dejó en la sala y subió muy despacio las escaleras... al llegar a su recámara se quedó por unos minutos observando el reguero de ropa que tenía en la cama... se sentía como una jovencita que salía por primera vez con un chico... este guapo extranjero le provocaba la misma emoción que sentía con sus hijos cuando la visitaban, así que debía lucir de lo más linda para la velada. Minutos después bajó y le encantó ver la sonrisa de Haikuan... ambos salieron de la casa y subieron a la camioneta.

De inmediato el chico buscó la dirección del restaurante donde había reservado y la ingresó en el sistema de navegación de la camioneta. Estaba verdaderamente agradecido de que Zhan hubiese comprado una camioneta con esa aplicación... le resultaba muy sencillo moverse por la ciudad de Los Ángeles sin perderse. Mientras conducía, platicaba con Eliza de varias cosas... y le agradaba verla reír... sin duda la señora era transparente y muy franca. Al cabo de 20 minutos llegaron al restaurante... el valet les recibió la camioneta y el gerente les indicó cuál era su mesa.

Al poco rato, el mesero que los atendía, les llevó dos ejemplares del menú y un par de copas para el vino y el agua a cada uno. Eliza se sentía muy consentida esa noche... hasta podría decirse que estaba sonrojada.

-No debiste molestarte... creo que es demasiado...

-Nada de eso... al contrario... busqué algo que fuera lindo para la velada y me agradó este restaurante...

-Pues la verdad... te luciste!!... el lugar es hermoso...

-No es nada... al contrario... es un completo honor que hayas aceptado mi invitación y que también hayas respondido todas mis preguntas sobre tu trabajo...

Eliza lo miró mientras bebía de su copa y preguntó.- Sabes qué es lo que me he preguntado desde ayer que fuimos a la playa?

-Imagino que no sabes por qué te hago tantas preguntas...

La señora movió la cabeza.- Me pregunto cómo es que un chico tan guapo vino de un lugar tan lejano, a un país que no conoce a pasar las fiestas de navidad y más aún... cómo es que disfruta pasar una noche de sábado con una anciana como yo...

Haikuan suspiró.- Bueno... yo... yo solo quería huir de las personas a mi alrededor allá en Londres... aquellas personas a las que veo todo el tiempo...- sin querer volvió a suspirar...- en realidad... no es de todas las personas... es de una en especial... quería huir de alguien...- empezó a sollozar.- quería huir de un ex novio que no me ha dejado en paz desde que nos separamos... él va a casarse y se le olvidó decirme...