Capítulo 6: Estrella perdida...

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Zhan no paraba de reír... el momento había sido tan agradable que le dolía el estómago y los gemelos se deleitaban con su presencia. Luego de su pequeña travesura con el chocolate, Kun bajó de las piernas de Yibo y fue directo con él tendiéndole los brazos.

-Me subes?

Yibo estaba perplejo.- Enano ven aquí... no vayas a...

Zhan sonrió.- Pero claro... qué es lo que vas a decirme?.-preguntó sentando al pequeño sobre su regazo.

-Tenemos una hermosa tienda allá arriba... no quieres verla?

-Hijo... no creo que sea...

Ming también se acercó.- No te gustan?

Zhan.- Si claro... me gustaría verla... además me están invitando... cómo podría negarme?

Al terminar el chocolate entre risas y una tierna plática, los cuatro subieron a la parte alta de la casa... había varias habitaciones... una para Yibo... una para cada uno de los gemelos y una más que era su cuarto de juegos... en cuanto Kun abrió la puerta, Zhan quedó maravillado con lo que tenía enfrente. Como el resto de la casa, esa habitación era muy linda... había varios estantes con juguetes, libros de cuentos, libros para colorear, varias cajas de crayones, colores, pinceles, acuarelas y en medio de todo eso una delicada tela colgaba del techo y caía sobre un montón de almohadones... algunos listones pendían de la tela y tenían unas estrellas de papel brillante en la punta.

Zhan.- Esto es tan lindo...

Kun.- Sígueme...

Los cuatro se arrodillaron para entrar a la tienda y Ming se acercó con una almohada.- Toma... te la presto... es mi favorita...

Zhan.- Oh gracias... es muy pachoncita...

Kun.- Anda... acuéstate... - dijo jalando a su invitado al interior de la tienda.

Yibo.- Oye... no vas a dejar de presionarlo?

Kun solo sonrió y siguió insistiendo.- Acuéstate... anda... ven... ven...aquí junto a mi...

Los cuatro se recostaron, Yibo y Zhan quedaron en medio de los niños y Ming buscó el interruptor de una larga extensión eléctrica.- Esto es lo mejor...

Las luces de la habitación se apagaron y un móvil empezó a reflejar algunas figuras en el techo y las paredes de la habitación. De pronto un fuerte eructo se escuchó en medio de ese silencio.

Yibo.- Oh... qué fue eso?

Todos empezaron a reír y Kun susurró.- Lo siento...

Zhan.- Esta es una tienda excepcionalmente linda...

Yibo lo miró.- Si... yo creo que sí... es muy original...

Ming.- Es muy acogedora...

Zhan.- Y quién cortó esas lindas estrellas...

Kun.- Nosotros... los tres mosqueteros...

Zhan se quedó en silencio observando el techo... un suave toque lo hizo reaccionar pues Yibo ya lo había tomado de la mano.

Kun rodó para mirarlo.- Zhan... hueles muy bonito...

-Creo que es mi loción... te gusta?

-Si... me gusta el aroma de la loción pero no me dejan usarla...

Yibo.- Es que tú ya hueles muy bonito... y también tú por cierto...- dijo guiñándole un ojo a Zhan.

Zhan miró a Kun.- Es que soy mayor y por eso ya puedo usarlo...

Solo dos semanasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora