What If... (YSBLF Version)

Histeria (+18)

El carro se había descompuesto. Que vergüenza con Alejandra. Tuve que llamarle un taxi y dejar que se vaya sola.

¿Por qué?

No lo sabía con exactitud pero ese inconveniente había sido como una interrupción divina teniendo en cuenta que el carro estaba en perfectas condiciones en el mediodía. Sabia que ella mañana se iría y debía de despedirla, pero de todas formas no habría mucho de ello y supongo que ambos lo sabíamos. Antes de que se montara en taxi ella ya había descubierto el por qué y quién era. Esa mujer nunca dejaba de sorprenderme. Aún así, le agradecí y me disculpe, besé su mejilla y dejé que partiera.
Volvi a entrar a ecomoda donde no me lo encontraba a Freddy por ningún lado, a quien necesitaba que mañana bien temprano se llevara el carro al mecánico. Subi con el ascensor. Cuando las puertas se abrieron vi a un Calderon viéndome completamente sorprendido.

A: ahora no, Calderon. Ahorrese sus comentarios. ¡Freddy!

M: así que usted dejo a semejante bombón por buscar a Freddy...mmm...no, ya se por quien se volvió. ¡a por la presidenta!

A: ¡Freddy!

Ignore a Calderon y segui llamándolo. Me acerqué hasta la presidencia, quizás estaría con Betty.

A: ¡donde diablos se metió!

B: ¡no estoy histérica!

El grito de Betty me dejó duro. Casi lo hicimos al mismo tiempo. Jamás la había escuchado gritar así. Me asomé y vi a todo el cuartel, y ella completamente enojada hasta casi el sonrojo. Me trajo de un deja Vu, de cuando Calderon me llenaba la cabeza sobre Nicolás.
Como me lo esperaba, todo el cuartel miraba de a mi a Betty con rapidez.

A: buenas noches

Cuartel: buenas noches doctor

A: ¿me podrían hacer dos favores? Si lo ven a Freddy, le podrían dar las llaves de mi carro -le di las llaves a Aura Maria- y decirle que mañana a primera hora lo lleve al mecánico

Aura: si, si doctor

A: y segundo, ¿me podrían dejar a solas con la presidenta un momento?

Todas abrieron los ojos y miraron a Betty. Ella por su parte se veía sorprendida pero no dijo nada. Solo fruncio el ceño poniéndose su capa de frialdad nuevamente.

Inesita: claro que si, doctor. Vamos, muchachas, vamos

Todas comenzaron a irse. Antes de que se cerrara la puerta oi diciendo a Sofía algo así como que éramos tal para cuales y que la gritería se contagia. Negué con la cabeza.

B: ¿necesitaba algo doctor? Es algo tarde...pensé que se iría a celebrar el cierre del contrato -dijo con cierta ironía en la voz-

A: no, vea que no. Alejandra se acaba de ir en un taxi a su hotel. Mañana temprano se vuelve a Venezuela

B: oh...

Ella se veía genuinamente sorprendida y eso hizo que mi corazón se hinchada. Yo conocía esa mirada, conocia esas intenciones.

Celos.

A: me dio la impresión de que estaba gritando, estoy sorprendido. Creo que oficialmente ya es presidente de Ecomoda -dije intentando calmar la tension-

Ella asomó apenas una sonrisa pero rápidamente la quitó.

B: ¿qué necesitaba doctor?

Me acerqué a su escritorio, quedándome muy cerca de ella. Era mi oportunidad. Tuve un deja vu, cuando Betty me decía que no tenía nada con Nicolás ¡ja! Es que eso nadie se lo iba hacer entender a don nervio Mendoza. La mire con intensidad.