EPÍLOGO

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CARTAS A LADY JUPITER

 EPÍLOGO

Mensaje de Andrew a Makoto a través de Line del 12 de febrero a las 23:00 horas de Londres

Hola, my sweetheart:

¿Dormiste bien?

Espero tengas un bonito día y no estés nerviosa, estoy segura de que te irá muy bien en ese examen porque eres la mejor chef (sí, ya sé que insistes en que no eres chef, pero para mí lo eres).

Por cierto, te extraño ¿Qué quieres que te lleve de Londres cuando regrese a Japón?

P.D.: Mis padres y mis hermanas te mandan saludos. 

Te extraño

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Tras responder el mensaje de Andrew, Makoto se metió a la ducha, pues le esperaba un largo día, ya que después de clases debía regresar a casa para hacer los pedidos de chocolate que le habían encargado,después ir a la clase de inglés, y tras regresar, seguir con los pedidos. 

Mientras el agua caliente caía sobre su cuerpo, un par de lágrimas salieron de sus ojos verdes, no sólo porque Andrew no estaría el catorce de febrero a su lado, sino porque tras el regreso, estaría sólo tres semanas y después tendría que regresar a Londres; y pese a que durante casi todo un año habían mantenido una relación a distancia que sólo les permitía verse los fines de semana en que él viajaba de Kioto a Tokio, y algunas pocas veces era ella la que iba a él; no era lo mismo que poder sostener una relación entre Londres y Tokio, cuando había un océano que los separara, miles de kilómetros y muchas horas pese a que fueran y vinieran en avión, aunque muchas veces el hablara de una manera en que parecía que la veía a su lado en el futuro. 

Y es que en un año, habían pasado muchas cosas. Después de que ella le perdonara su mentira, creyó que él se distanciaría  al haberle dejado en claro que en ese momento se sentía herida como para poder entablar una relación romántica o tener sexo; sin embargo, pese a no darle muchas esperanzas, él había cumplido su promesa de ir el siguiente fin de semana, luego los que le siguieron, hasta que un mes y medio después, en una calurosa noche de principios de Julio, los besos que nunca faltaban hicieron que ella no pudiera reprimir más el deseo que sentía por él, y se entregará con ardiente pasión a su amado. 

Después de aquella noche en que de nuevo hicieron el amor, él una vez le pidió ser su novia, y ella, entonces dijo "Sí quiero", porque ya el sentimiento de rabia había salido de su corazón, y él había cumplido su palabra de no hacer nada que diera pie a que ella dudara de que sus intenciones eran honestas. 

Tras comenzar el noviazgo, dejó de ser Andrew el único de la relación que siempre  iba a ella, pues dado que en el restaurante los empleados podían disponer de un fin de semana para descansar, al menos una vez al mes ella iba a Kioto, aunque a veces también aprovechaban para juntos viajar a otras ciudades del país, y por supuesto, cada que era día feriado, si acaso ella no tenía la suerte de poder descansar, era él quien iba a Tokio para estar esos días a su lado. 

Por supuesto, Makoto no tardó en conocer a su hermana Elizabeth, sus amistades en Kioto y a su jefe de trabajo, pues él, como si tuviera a la mujer más hermosa de Japón, presumía con orgullo que era su chica, además de que había cambiado su impersonal foto de perfil en Line por una donde salían ambos, y al abrir su cuenta de Facebook hizo de conocimiento público en el mundo virtual su relación con ella. Un lindo detalle que la hizo sentirse feliz y segura, pese a que por boca de él, supo que su ex amante trabajaba en la misma empresa, y que por desgracia, siguió con sus coqueteos un tiempo. 

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