XXVIII

105 14 6
                                    

JOAQUIN

Como es obvio, no sabía que le pasaba a Emilio, pero al verlo llorar y en segundos fingir que todo estaba bien me hizo sentir mal por haberme quejado de él todo el día, yo realmente no se lo que le sucede, no se que siente o que pasa por su cabeza, el nos enseñó a descifrarlo y entenderlo pero solo de manera laboral, sabemos leer su rostro porque a pesar de siempre estar serio el nos da indicaciones hasta con el más mínimo gesto, pero repito, solo sabemos cuando da indicaciones, solo sabemos entender esa parte de él porque no nos muestra mas, no nos deja conocerlo más.

Tal como le dije me quedé con él trabajando hasta tarde, cerca de las 4am me sentía muy cansado pero el no parecía tener intensiones de irse a su casa, su vista solo estaba en los papeles sobre el escritorio, sus ojos aún estaban irritados, sus labios un poco hinchados y su nariz roja, realmente se nota que no la ha pasado bien, pero solo soy un empleado así que por mucha curiosidad que tenga no puedo indagar más de la cuenta en el tema, al menos no hasta que vea que eso está afectando su desempeño laboral, por ahora son dos días sin venir a trabajar pero en una noche quiere ponerse al día.

Ni siquiera supe en que momento me quedé dormido, solo sentí que alguien me movía y conforme despertaba escuché la voz de Amalia, realmente  no entendí mucho de lo que empezaron a hablar porque el sueño me lo impidió, solo se que respondí alguna cosa pero toda mi existencia aun no lograba coordinar del todo hasta unos minutos después y solo porque escuché que Emilio el señor "café negro hipercargado" estaba pidiendo comida y no cualquier comida, incluía chocolate y mucha azúcar, adicional a eso su cara era completamente distinta, casi como la que vi en el cuando lo acompañé al orfanato, eso solo demostraba que es algo que le gusta y yo no podía estar más confundido, si me preguntaban yo abría jurado que el odiaba el dulce y cualquier cosa ácida o amarga sería su cosa favorita.

Joaquin: ¿El sueño me está haciendo alucinar o pidió cosas dulces?
Amalia: Tal vez son las horas extras porque yo escuché lo mismo
David: Alucinación colectiva, escuché exactamente lo mismo
Amalia: (mira a Joaquin) ¿Qué le diste?, ¿Qué droga le pusiste al café que lo hizo hacer eso?, solo tu manipulas cosas que el ingiere, obviamente esto es provocado por ti
Joaquin: Tal vez es la falta de alimento, desde que llegó ayer no me ha aceptado ni una taza de café, ni en la noche aunque se sentía frío
David: Si no fue comida entonces fuiste tu, ¿Qué hicieron anoche para que cambiara así?
Joaquin: Definitivamente nada de lo que imaginas, no es mi tipo en ningún sentido
Amalia: Es que algo debiste hacerle, medusa no es así
David: Exacto
Joaquin: Estoy exactamente igual, pero será mejor que ordenes su comida, ya lo conoces
David: Me dijo que para los cuatro, eso es mucho más raro, el no come, en ningún lugar lo verás ni probar un bocadillo
Amalia: Cierto, la primera vez que salimos con el pidió alitas pero solo probó la cerveza, la comida se la dio al que estaba atrás de el
David: La segunda vez solo tomó vino, igual que siempre que sale
Amalia: ¿Y si se droga?
Joaquin: No digas tonterías
Amalia: Es que es muy raro
David: Pero no se ve del tipo que haría eso, también puede que su novia ya esté embarazada y por eso se van a casar
Amalia: Cierto, si la pareja es unida a veces ellos tienen antojos
Joaquin: Pero hay dos cosas, la primera es que el vive aquí, no creo que tenga una relación tan unida porque ni siquiera contrataría gente como compañía, además, acuérdense que me pidió los datos de las clínicas, ha tenido muy pocas citas y según lo que ha llegado es el quien está en tratamiento
Amalia: Osea que el tiene problemas
David: Quizá empezó su tratamiento para que su esposa pueda embarazarse pronto
Joaquin: Exacto y con tan poco tiempo en el tratamiento es imposible que ella ya esté embarazada
Amalia: Pero igual podría ser un antojo de su tratamiento
David: Podría ser, la verdad no se de eso
Joaquin: Yo hice la investigación pero aun así no se mucho del tema
David: Bueno dejemos de perder el tiempo que si vuelve medusa nos va a matar, no he ni llamado para la comida
Amalia: ¿Y que esperas?
David: Que me digan que pedirles, me va a matar si no lo hago
Amalia: Pues un café y unas galletas, no se, algo simple, yo desayune antes de venir
David: Igual yo
Joaquin: Pues solo pide café y tal vez un sandwich para cada uno, yo la verdad no tengo hambre pero si no pedimos nada podría molestarse
David: Buena idea
Joaquin: Yo voy al mini super de aquí cerca para comprar algunas cosas para verme más decente, ¿Quieren algo?
Amalia: Un monster, me hará falta más tarde y así me ahorro la salida
Joaquin: ¿Y tu?
David: Nada, solo no te tardes
Joaquin: Lo tengo presente (mira su reloj) vuelvo en 5
Amalia: Yo arreglo la sala de juntas.

ExigenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora