LXIII

67 13 14
                                    

JOAQUÍN

He tenido algunas pláticas con David y me han dejado bastante pensativo, no he hablado con nadie sobre la cantidad de dudas que se han creado en mi cabeza por un pequeño grado de temor a la reacción de otros, a que son temas personales que yo mismo debo aclarar y al hecho de no querer herir a nadie, pero para ser honesto, todos esos pensamientos ya han empezado a afectar mi día a día, comenzando por el perderme en mi mente y actuar más por impulso que por conciencia, las noches en vela dando vueltas a todo lo que hay en mi mente, el estar acumulando más estrés que de costumbre, entre otras cosas. A pesar de eso, aun estoy muy indeciso entre hablar de eso o simplemente buscar la manera de ignorar el tema...

Emilio: Me voy a duchar

Joaquín: Esta bien...

Fuí a la habitación para ponerme la pijama e irme a la cama y fué en ese preciso momento en que al ver la cuna de Hanna vacía mi mente reaccionó a la fecha en que estaba, era un aniversario más de matrimonio con Emilio, 8 años habían pasado desde el día en que había regalado mi libertad a una persona de la cuál no conocía nada y tenía solo un año de convivencia que se basaba en hacerle café y dar un millón de vueltas al día por toda su empresa. Y no me estoy quejando, ni me arrepiento de nada, con él he vivido cosas maravillosas como la llegada de nuestros 3 hijos, pero a pesar de todos esos momentos, algo dentro de mi me dice que falta algo y sé muy bien lo que es, pero también sé que él está haciendo un gran esfuerzo...

Emilio: ¿Te vas a quedar ahí parado?

Joaquín: ¿Qué? (lo mira confundido)

Emilio: También los extraño, pero están bien, sabes que los cuidan bien y que Hanna está tranquila aunque no estemos con ellos, es solo una noche, mañana los traen

Joaquín: Necesito hablar contigo y es importante que ellos no estén

Emilio: Está bien (se sienta en la cama) te escucho

Joaquín: No quiero que lo tomes mal, es problema mío y te juro que aprecio todo lo que tu haces y todo tu esfuerzo

Emilio: No entiendo

Joaquín: ¿Recuerdas lo que decía el contrato?

Emilio: ¿Cuál?

Joaquín: El contrato o acuerdo pre-marital

Emilio: Ah... Eso...

Joaquín: Uno de los puntos decía que a pesar de estar casados podía salir con alguien más mientras fuéramos discretos para no ser captados y...

Emilio: Si es por lo que imagino, puedo hacerlo más seguido, incluso puedo soportar cualquier incomodidad y dejar que me toques o hagas lo que tu quieras conmi...

Joaquín: (lo interrumpe) Emi, no (se arrodilla frente a él y toma sus manos) no es por el sexo, si extraño esos momentos de conexión mutua, pero no es eso, tu no debes forzarte a nada

Emilio: ¿Hice algo mal?...

Joaquín: No, se que estás haciendo tu mejor esfuerzo y en verdad lo aprecio, pero también hay muchas cosas que tú no entiendes y no te estoy reclamando nada, solo...

Emilio: ¿Quieres divorciarte?, perdón por haberte obligado a quedarte, tenía miedo y...

Joaquín: Te amo y tu lo sabes, amo cada detalle que te compone, cada momento contigo, amo la familia que tenemos y todo lo que hemos vivido, pero extraño el tener una pareja, una relación sentimental

Emilio: Estar con alguien que si puede correspondiente...

Joaquín: Si...

Emilio: ¿Qué va a pasar con los niños?...

Joaquín: Nada, siempre estaré pendiente de ustedes, pasaré tiempo con ellos, ni siquiera notarán algún cambio

Emilio: Es imposible, trabajamos todo el día y solo los fines de semana podemos estar al 100 con ellos, obviamente se darán cuenta, estarás en otro lado...

Joaquín: Emi...

Emilio: Hazlo, busca quién te haga feliz y pueda sentir lo mismo que tu, yo me encargo de los niños y que no les sea muy difícil el cambio, también si en algún momento lo deseas, podemos divorciarnos y podrás hacer tu vida con esa otra persona

Joaquín: Emi...

Emilio: (se levanta y comienza a acomodar la cama) Por los niños no debes preocuparte, yo puedo cuidarlos y estarán bien, se que Hanna es tu hija, pero si quieres dejarla conmigo, estaría encantado de cuidarla

Joaquín: Emilio...

Emilio: Te prometo que van a estar bien, tu mereces ser feliz y creo que con esa decisión que tomaste lo serás, descansa Joaco (se acuesta dándole la espalda) No olvides apagar la luz, por favor.

Me quedé unos minutos mirando a Emilio, no entendía porqué, pero de alguna manera se sentía como si acabara de herirlo hasta romper su corazón aunque se que eso es imposible, probablemente sólo le tomó por sorpresa toda esa información, pero debía contarle ahora porque es un tema solo de nosotros y debía aprovechar que los niños se habían quedado con mis papás.

Tomé mi pijama y fui al baño para tomar una ducha, el agua tibia ayudó a que mi cuerpo se relajara considerablemente, después de eso me arregle para volver a la habitación donde puedo jurar que escuché que Emilio lloraba, pero al mirarlo vi que él estaba dormido, decidí dejar de pensar e imaginar cosas sin sentido, apagué la luz de mi buro y me acosté a dormir.

ExigenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora