LXXIX

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EMILIO

Llevé a la mamá de Joaco a una pequeña sala de estar privada dentro de la casa, normalmente solo la usamos para ver películas con los niños así que estaba seguro que ahí nadie nos molestaría. Ambos íbamos en completo silencio, son muy pocas veces las que he hablado solo con mi suegra y en realidad no tenía ni una mínima idea de lo que quería decirme, sin embargo, no me sentía para nada nervioso al respecto.

Emilio: Tome asiento donde desee (cierra la puerta y se sienta frente a la señora) ¿De qué quiere hablarme?

Elizabeth: Primero quiero ofrecerte una disculpa, se que ya lo hice antes, pero en verdad estoy muy arrepentida, aquella vez que nos llegó la invitación para la boda de mi hijo con su jefe, solo los juzgamos sin motivos reales... Los tratamos muy mal, en especial a ti y sin siquiera conocerte, en verdad lo siento

Emilio: Descuide, eso fue hace mucho

Elizabeth: Aún así, no debimos comportarnos de esa manera con ustedes, tú siempre has sido muy bueno con nuestra familia y mi hijo, siempre has procurado a nuestros nietos, eres un ángel

Emilio: Desde que su hijo aceptó nuestro matrimonio ustedes son como mi familia y aunque nuestros primeros encuentros no fueron los mejores, ustedes han sido mucho mejores que mi familia, a ellos solo les importaba que siguiera con sus costumbres y los resultados de la empresa, no había mucho que yo pudiera hacer porque ellos ya "hacían un esfuerzo" aceptando mi personalidad, condiciones de trabajo y estilo, el problema con ustedes solo eran nuestros puestos laborales, jamás me criticaron y cuando la relación mejoró, me recibieron de la mejor manera, así que olvide el pasado (sonríe)

Elizabeth: Mi hijo es muy afortunado de tenerte en su vida (se sienta junto a él y toma su mano) gracias por querer tanto a mi Joaco

Emilio: El afortunado soy yo, créame que jamás hubiera encontrado alguien como él, es una persona muy especial y muy importante para mí, hasta que lo conocí, nunca había encontrado a alguien que me tuviera tanta paciencia y me entendiera tan bien, aunque siempre he sido muy desinteresado con las personas, creo que desde que lo conocí supe que era diferente a los demás y aunque se escuche muy posesivo, jamás me permitiría perderlo

Elizabeth: Se nota que lo amas

Emilio: Ese tema siempre ha sido muy complejo para mí, nunca he podido amar a alguien de la manera en que todos lo describen, aún así, por todos los sentimientos que provoca en mi, podría atreverme a decir que es mi alma gemela

Elizabeth: ¿Crees en eso?

Emilio: No lo hacía, pero he estado leyendo mucho al respecto y por la manera en que he logrado desenvolverme solo con él, lo que me hace sentir y todo lo que he podido hacer solo con el, cada día estoy más convencido que existen y él es la mía

Elizabeth: Por la forma en que tú mirada se ilumina al hablar de eso y al verlo, por esa manera tan única en que se complementan en tantos sentidos, por la forma en que se entienden solo con una mirada y su conexión que va más allá de lo explicable, estoy segura que no te equivocas y realmente nacieron para estar juntos, si no se hubieran casado, de alguna manera serían parte de la vida del otro porque eso son las almas gemelas, su destino está escrito y deben involucrarse en sus vidas

Emilio: Si... Eso he leído

Elizabeth: (acaricia su mejilla) Las almas gemelas no son tan comunes, aprovechen al máximo esta ventaja que tienen sobre el resto de las personas y sean felices como solo ustedes saben hacerlo (lo abraza) bienvenido otra vez a la familia Bondoni Gress, somos un poco raros pero eso nos hace especiales

Emilio: Gracias

Elizabeth: Creo que ya debemos volver hay mucha gente esperándote allá afuera

La conversación con la mamá de Joaco fue tan cómoda y acogedora que realmente me hizo sentir muy bien. Volviamos al jardín con el resto de las personas cuando llegaron los niños y se llevaron a su abuela para mostrarle algo que habían hecho con sus juguetes; por mi parte seguí mi camino hasta la puerta que conecta con el jardín donde Joaco me interceptó agarrando mi muñeca y llevándome al mismo lugar del que acababa de salir.

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