LXXII

203 14 22
                                    

JOAQUÍN

No sabía cuánto necesitaba y extrañaba el calor de Emilio hasta que durmió abrazado a mi otra vez, evitando lastimarlo lo abracé de vuelta y pude sentir perfectamente como en ese momento su cuerpo se relajó por completo, al no tener a los niños pudimos tener una noche de sueño prolongado ya que cuando están debemos despertarnos una o dos veces porque Hanna lo hace todavía. La alarma de Emilio sonó a las 5am como todos los días, pero opté por apagarla antes que la escuchara al igual que la mía, se que debo trabajar, pero no podría irme y dejarlo solo, también sé que ya no estoy con él y una falta al trabajo puede afectarme, pero vale la pena si puedo cuidar de él un día más, ya mañana me preocuparé por mis responsabilidades. Emilio se despertó cerca de las 11am y solo por culpa del dolor en su cuerpo así que fuí por su medicamento y un vaso de agua para que pudiera tomarlo.

Joaquín: Toma Emi

Emilio: (se sienta en la cama) Gracias (se toma el medicamento) ¿Qué hora es?

Joaquín: (mira su celular) 11:18

Emilio: Es muy tarde, ¿Por qué no me despertaste?, Debo ir a trabajar (intenta levantarse)

Joaquín: (lo toma de los hombros) Tu no irás a ningún lado, lo que te pasó no fue un golpe cualquiera como cuando chocas con un mueble, el doctor te pidió mínimo dos días de reposo

Emilio: Todo el día estoy sentado, no hago nada más

Joaquín: Hoy y mañana te vas a quedar aquí, debes estar bien para poder trabajar, así estés sentado y viendo documentos, necesitas descansar, si quieres el fin de semana te ayudo a ponerte al corriente con el trabajo, pero ahorita te quiero aquí

Emilio: Está bien papá jajajaja

Joaquín: Emi, es enserio

Emilio: Si, ya entendí (sonríe) ¿Y los niños?

Joaquín: En la escuela y Hanna con Amalia, dijo que los traerá después de clases

Emilio: Está bien, tengo hambre

Joaquín: ¿Quieres bajar o te traigo el desayuno?, Ya está listo

Emilio: ¿Tu cocinaste?

Joaquín: No, fue la señora

Emilio: Entonces vamos, la conozco muy bien y debe estar preocupada de que no fuí al trabajo

Joaquín: Es que tú no faltas ni cuando nació tu hijo

Emilio: Eso no es...

Joaquín: (lo interrumpe) Ese día te fuiste de la empresa porque te llamaron y después solo faltaste porque te dijeron que no podías sacarlo hasta que cumpliera al menos 15 días

Emilio: Ok, ya entendí, pero vamos a comer, en verdad muero de hambre

Joaquín: Ven (lo ayuda a levantarse)

Emilio: Oye, solo me lastimé un brazo, puedo hacer todo solo

Joaquín: Lesión solo en el brazo, pero golpes en todo el cuerpo, no puedes ni sentarte sin hacer una mueca, así que no te quejes y déjame ayudarte

Emilio: De acuerdo (sonríe)

Bajamos a desayunar y Emilio estuvo hablando con los señores que nos ayudan contándoles lo ocurrido, por el suceso con sus padres hace años suelen cuidarlo mucho y pude notar su gran preocupación desde que les dijo que tuvo un accidente en la camioneta pero cuando les explicó que tanto él como Miguel tuvieron lesiones menores gracias a lo blindado del vehículo, ellos se relajaron.

Terminamos de desayunar y llevé a Emilio a su habitación para que pudiera bañarse y arreglarse mientras yo hice lo mismo en mi habitación, después lo ayudé a secarse el cabello y arreglé la cama mientras él hablaba por teléfono por trabajo, al terminar le puse la pomada que le mandaron para tratar los golpes más visibles, después se quedó un rato en el jardín mientras revisaba algo en su computadora y yo aproveché para ordenar los cuartos de los niños, porque Emilio estará usando collarín por unos días y debo cuidar que no tengan juguetes pequeños en el suelo porque no podría verlos y se puede lastimar.

Cerca de las 2pm llegaron los 3 pequeños demonios, los llevé a que se cambiaran los uniformes y a Hanna la dejé en la sala, cuando los niños estaban listos los llevé con su hermana y les expliqué lo que pasó con Emi, del porque lo verían con la mano vendada, el collarín y los golpes visibles, también para que me ayuden a cuidarlo y no dejar sus juguetes regados porque él no podría verlos y se puede caer o lastimar. Después de resolver todas sus dudas los llevé hasta el comedor donde ya estaba Emilio para comer juntos.

Al terminar los niños llevaron sus platos a la cocina, se fueron a lavar los dientes y volvieron a la sala con sus cosas para hacer su tarea, Hanna llevó uno de sus cuadernos y se puso a dibujar mientras sus hermanos hacían tareas, Emi se fue a su estudio porque le habían llamado de su trabajo y tardó un poco en volver así que yo ayudé a los niños con las dudas que tenían, al terminar guardaron sus cosas y fuimos a la cocina por palomitas, fruta y cacahuates para ver películas, llevamos todo a la sala casi a la par que volvía Emilio. Los niños eligieron la película de Totoro y rápidamente se acomodaron en el colchon a ver la película, Emi y yo nos quedamos sentados en el sillón comiendo un poco de las botanas que llevamos.

Todo era bastante tranquilo hasta que Emi se quitó el collarín y decidió que era buena idea acostarse en el sillón entre mis piernas y con su torso y cabeza recargados sobre el mío, ahí no pude evitar que mi corazón comenzara a latir con gran fuerza de solo saber que él había tomado la iniciativa; esperando no incomodarlo decidí abrazarlo, pero contrario a mis pensamientos él solo se acomodó mejor y con la mano que más podia mover estaba entretenido jugando con los charms de mi pulsera mientas su mirada se mantenía en la televisión. Estuvimos viendo varias películas hasta que vi que los niños se habían quedado dormidos, por otro lado Emilio ya habia dejado mi pulsera y su mano se mantenía sobre la mía, así que asumí que también se había dormido.

Joaquín: (acomoda los rizos de Emilio) No tienes idea de lo mucho que me gustaría tener más días así contigo, pero no te obligaré a nada, todo será cuando tú quieras, prometo no volver a equivocarme y te esperaré todo el tiempo que necesites mi amor

Emilio: Apuesto a que no debe ser fácil para ti...

Joaquín: ¿No estabas dormido?

Emilio: No, estaba viendo la película, pero si quieres puedo fingir que me dormí

Joaquín: (besa su cabeza) No es necesario

Emilio: (toma su mano) Se que lidiar conmigo no debe ser fácil, pero gracias por siempre respetar mis decisiones

Joaquín: Te amo y tu bienestar y comodidad siempre serán mi prioridad

Emilio: Y luego te vas con la primera que te vea bonito jajajaja

Joaquín: Eso no volverá a pasar amor, solo te quiero a ti en mi vida y no podría cambiarte por nadie más

Emilio: Solo bromeaba (sonríe) se que no puedes vivir sin mi

Joaquín: Y en eso no te equivocas, no podría tener una vida si tú no estas en ella

Emilio: Exagerado

Joaquín: ¿Tú podrías vivir sin esos tres demonios?

Emilio: No, son todo para mí

Joaquín: Pues eso mismo eres tú para mí (lo abraza más) sin ti todo es muy aburrido y agobiante

Emilio: (se sonroja) Ya déjame ver la película

Joaquín: Te amo Emilio (besa su mejilla)

Emilio: Shhh, Koda ya le va a decir que le tiene que cortar la pata

Joaquín: (sonríe) En verdad nadie podría entender lo mucho que te amo con todo y tus locuras

ExigenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora