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JOAQUÍN

La conversación con Amalia realmente me dejó pensando, cada una de sus palabras estaba llena de verdad, claro que la relación entre Emilio y yo ha cambiado, ahora hasta he compartido el auto con ellos, dormimos en la misma habitación y en general pasamos más tiempo juntos y hablamos más, bueno, hablábamos, porque últimamente nuestras conversaciones son más de trabajo; por otra parte está lo que vio Amalia sobre Emilio, yo suelo ser muy quejumbroso, pero sin duda el recorrer de arriba a abajo un edificio por al menos unas 7 veces al día, no se comparan ni un poco a 3 meses de no dormir bien por cuidar un bebé y estar pendiente de cualquier cambio en una empresa que ya es de talla internacional.

Para ser honesto, las ultimas semanas he estado investigando todo sobre los cuidados de un bebé y los sábados tomo una asesoría con Aaron para resolver las dudas que tenga respecto a Leo, no es que busque involucrarme más de lo permitido por el acuerdo prenupcial, pero así puedo entender un poco por lo que ellos están pasando, aunque igual no es como que eso haga mucha diferencia.

Todo el camino estuve tan perdido en mis pensamientos que ni siquiera me di cuenta cuando llegamos hasta que el conductor me habló, pagué el servicio y bajé del auto, le envié mensaje a Amalia mientras me acercaba a la casa y guardé mi celular en cuanto estuve frente a la puerta. Entre y desde el jardín se veían todas las luces apagadas así que supuse que ya estaban dormido, cuidando no hacer mucho ruido entre a la casa que estaba en la obscuridad, pretendía pasar directo a las escaleras para ir a la habitación, pero en la sala habia una luz, me concentre un poco en ella y vi a Emilio con su tableta trabajando, aunque lo que realmente llamó mi atención fue ver dos destellos en su rostro y no tuve que hacer mucho para darme cuenta que estaba llorando...

Joaquín: Emil...

Emilio: (lo mira) Joaco... (limpia sus lágrimas) no me di cuenta cuando llegaste, Leo está dormido, me costó un poco pero lo hizo (se levanta de su lugar y toma sus cosas) si pudieras no encender la luz lo agradecería mucho porque se puede despertar, aunque está en su cuna así que igual despertará y si lo hace no pasa nada, yo lo estoy vigilando, estaré en mi estudio, pero si despierta me lo puedo llevar conmigo, pero si quieres también puedes quedarte en tu cuarto y ya no hay ningún problema con Leo, que descanses (comienza a caminar rumbo a su estudio)

Joaquín: ¿Podemos hablar un minuto?

Emilio: Claro, te escucho

Joaquín: Bueno... Es sobre mi estadía aquí y Leo, mira yo...

Emilio: (lo interrumpe) Lo siento, me presionaban mucho con el tema de ser padre y tomé una decisión un poco precipitada, solo basta con tu edad para saber que esto definitivamente no estaba en tus planes a corto plazo, si quieres puedo buscarte algún departamento donde puedas mudarte y estar más relajado, si quieres puede ser cerca de la empresa y ahí hasta podrás descansar más, solo, si hay algún evento o es alguna reunión con mi abuelo, por favor ve conmigo

Joaquin: Estuve hablando con Amalia sobre nosotros y el cambiar un poco las cosas sobre nuestra relación...

Emilio: OH, entonces es eso, sabes que puedes estar con quien tú quieras sin problema, ni siquiera debes contarme nada, por la mañana llamaré a la inmobiliaria y me aseguraré de conseguir un buen departamento donde puedan estar (sonrie) me alegra que decidieran dar ese paso, hacen una linda pareja

Joaquín: ¿Qué?, no, ella y yo no, somos muy buenos amigos y yo ya te había dicho que no importaba el motivo, tu y yo estamos casados y yo respeto el matrimonio

Emilio: Bueno, es que muchos usan esa frase de que no deciden de quién enamorarse y por eso pensé que ustedes dos estaban juntos

Joaquín: No, nada de eso, no hablamos de ella y yo, sino de tu y yo

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