VI

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JOAQUÍN

Prepare su café y se lo lleve, ayude con los documentos que otros tenían hasta que salió a dejar su termo sobre el escritorio con un postit con la misma palabra de antes "café", de nuevo lo prepare y se lo lleve, ni siquiera despegó la vista de su computadora solo movió su mano corriéndome de su oficina, al salir solo empecé a repetirme que serán unas cuantas semanas solamente las que estaré aquí y que puedo soportarlo aunque sinceramente me quiero arrancar la cabeza desde el momento en que sus notas sobre mi escritorio solo dicen "café".

Conforme terminabamos el trabajo nos daba salida, o al menos así fue con todos porque cuando terminé y esperaba me dejara ir me dejó su agenda sobre el escritorio acompañada de varias hojas dónde con una pésima letra estaban anotadas sus actividades del siguiente día, fui al baño para mojarme la cara y no decirle nada, cuando estaba más tranquilo volví a mi lugar y comencé a transcribir todo a la agenda, literalmente era el único en el piso además del jefe, el reloj ya indicaba las 10pm y yo lo único que quería era llegar a mi cama y dormir, mi celular vibraba por mensajes de David preguntando si ya había salido y eso solo estaba logrando estresarme demasiado porque yo daría todo para poder irme de aquí pero no podía hacerlo.

Después de un largo rato tratando de leer cada actividad anotada en las hojas y escribirlo de forma legible en la agenda fui a lavar el termo vacío del jefe, una vez termine lo coloque en su lugar correspondiente y al volver a mi lugar ví al jefe revisando su agenda, espere a ver su reacción que solo podía concluir conmigo despedido pero solo cerró la agenda, tomo su celular, estuvo escribiendo algunas cosas, luego copio algo en un postit y lo pego en el escritorio, llevo su agenda a su oficina y yo aproveché para leer el postit que tenía un nombre, la descripción de un auto y por último decía 5 minutos, sinceramente no entendí nada.

Cuando salió de su oficina me hizo una seña para seguirlo así que eso hice, no traemos nada al trabajo así que no debía recoger nada, subimos al elevador y compartir ese pequeño espacio con alguien como el era completamente incómodo, su simple presencia es muy intimidante a pesar de ser muy pocos centímetros más alto que yo, por si fuera poco había un silencio aún más incómodo que solo se rompió cuando llegamos a la planta baja y el elevador hizo ruido, saliendo del edificio ví una camioneta blanca con un señor de traje fuera de esta y un auto detrás de esta, el jefe se acercó a la camioneta, el señor le abrió la puerta y una vez estaba dentro cerró, luego se acercó a mi.

XX: Debe indicar su dirección al conductor, el viaje ya está pagado
Joaquín: ¿Cuál conductor?, ¿De que habla?
XX: Cuando el señor los tiene trabajando hasta tarde además de sus horas extras les consigue el transporte para que lleguen con bien a sus casas, el auto es para usted
Joaquín: Oh, gracias
XX: Por nada, tenga una buena noche, hasta luego.

El señor subió a la camioneta y se fueron, yo subí al auto, tal como dijo indique la dirección y me llevo hasta mi casa, al llegar me di un baño, comí un poco de cereal y me fui a acostar, me dolía todo el cuerpo. Me quedé pensando un rato y tal vez trabajar con Emilio no sea tan malo, relativamente no hay que hacer mucho, solo prepararle café y de ahí servirle de secretario, incluso podría tomarlo como un jefe mudo, de esa forma me será más simple comprender que no habla (a menos que estés fuera de la empresa), creo que el único y mayor problema es su carácter el cual parece bastante complicado, además que como nota mental para siempre es recordar que no debo estar en un espacio reducido con el, no es por miedoso ni cobarde pero su simple presencia da miedo en un espacio tan pequeño como un elevador, a la siguiente usaré las escaleras o me iré después que el.

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