Capítulo 22 - El mataría por mí.

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Pasamos una hora allí encerados hasta que Jade logro estabilizar a Jonh, aún sigue inconsciente pero sus signos vitales mejoraron.

-¿Crees que sobrevivirá?- Pregunto con miedo mirando a Jonh.

-Por ahora sí, pero no por mucho, si no lo llevamos a un hospital lo más pronto posible, puede que muera- Dice Jade y yo asiento pensativa.

-¿Pero como carajos lo vamos a sacar de aquí? Hay hombres afuera esperando que salgamos para dispararnos- Digo frustrada, hasta que se me ocurre una idea - Ya se, voy a ir a mi oficina a contactarme con el General George, para que me ayude a encontrar una solución para poder sacarlo de aquí- Digo cogiendo mi arma pero Ben me detiene.

-Yo te acompaño- Dice también cogiendo su arma pero yo niego.

-No, tú tienes que quedarte cuidando de Jonh- Digo seria y el suelta un suspiro.

-Jade y Noah lo cuidan, no puedes ir sola- Dice el frustrado.

-¿Acaso crees que no puedo sola contra ellos?- Digo enojada.

-No es eso cielo, se que puedes contra ellos perfectamente... Pero no puedo quedarme aquí haciendo nada, déjame ir contigo y ayudarte ¿Sí?- Dice suplicante y yo lo pienso un poco para luego soltar un suspiro y asentir.

-Esta bien, vamos... Es tu responsabilidad Jade, ya sabes que si muere, te mato- Digo para luego salir acompañada de Ben.

Salimos caminando sigilosamente por el pasillo con nuestras armas en nuestras manos, pero milagrosamente no había nadie, pasamos el campo hacia el otro costado y tampoco había nadie lo que nos pareció extraño, hasta que llegamos al lugar donde estaba la oficina, subimos las escaleras suavemente y cuando dimos la vuelta....

-Vaya vaya, miren quien está aquí... No es nada más ni nada menos que nuestra increíble Irís- Dice un hombre de color muy imponente frente a nosotros rodeado de muchísimos hombres.

-¿Quién eres?- Pregunto seria y apuntando con mi arma.

-¿En serio quieres saber quién soy? Creo que ya has escuchado mi nombre antes... Rashidi Abioye... ¿Lo recuerdas pequeña mocosa?- Dice ahora enojado y una sonrisa ladeada aparece en mi rostro.

-Hasta que por fin nos conocemos... Hombre que no soy digna de pronunciar su nombre- Digo burlesca y su enojo crece.

-¿Te crees en posición de burlarte? Mate a tus queridos amigos, todos eran igual que tú y de la misma manera te mataré a ti, solo que será lenta por meterte con mi hijo perra- Dice para luego lanzarme a varios de sus hombres, pero a algunos les disparo y a otros comienzo a pegarles puñetazos, saco mi navaja para hacer el proceso más rápido y comienzo a cortar sus cuellos o sus extremidades, dejándolos caer unos por unos con ayuda de Ben, al caer todos al lado del hombre imponente solo quedaban 20 más.

-¿Te crees en posición de amenazarme? ¿Dónde quedaron más de la mitad de tus hombres?- Digo desafiante.

-Irís- Llama jadeante Ben y al darme la vuelta un hombre lo tenía agarrado con una navaja en su cuello haciendo que levanté mi guardía.

Iba a tratar de acercarme hasta que siento un fuerte golpe en mi nuca haciendo que caiga al suelo inmediatamente y todo comience a dar vueltas hasta volverse negro....

(.......)

-Despierta ya perra durmiente.......-
-Ey ya, despierta, no son horas de dormir zorra....-

-Maldita, te he dicho que despiertes- Grita alguien y seguido de esto siento un fuerte dolor en mi mejilla haciendo que me queje del dolor y abra los ojos de golpe.

Mire a mi alrededor, estaba rodeada de cinco hombres, el tipo imponente se encontraba delante de mi y todo a mi alrededor se veía como una vieja fábrica abandonada mientras que yo, estaba atada a una silla.

*Típico supuesto secuestro, esto es una mierda*

-¿En serio? ¿Atarme a una silla hará que tú maldito hijo se recupere por todas las veces que lo golpee?- Digo irónica y este me da otro puñetazo haciendo que de mi labio inferior salga sangre.

-No, pero es un comienzo- Dice con una gran sonrisa ladeada haciendo que yo ruede los ojos.

-En serio que eres un chiche, ni para llevarme a una fábrica decente tienes... ¿Y así te haces llamar terrorista?... En fin, ¿Tu hijo recupero su rostro?- Digo fingiendo una sonrisa.

-Ahí se las dejo, diviértanse con ella, pero no la maten- Dice este irritado para luego salir de la supuesta habitación y dejarme con los cinco hombres que estaban allí y tenían una expresión maliciosa.

-Yo de ti no tocaría allí- Digo amenazante viendo como uno de ellos quiere meter su mano entre mis piernas, hasta que hace caso omiso a mi amenaza y la introduce, por lo cual con mis piernas la apretó para luego aferrarme a su brazo con ellas y envolverlo haciéndolo gritar del dolor.
Decido soltarlo y me levanto pero aún con mis brazos atados a la silla esperando a que ellos se acerquen a mi, hasta que uno toma el valor y lo hace, se abalanza sobre mi con una navaja tratando de matarme, pero lo detengo estrellandolo con la silla, haciendo que está se rompa al tener contacto con su cuerpo.
Uno me coge del cabello en medio de mi descuido arrojándome al suelo y dándome patadas, me cubro con mis piernas tratando de que mi abdomen no reciba los impactos, hasta que logro coger su pie con mis manos aún atadas y envuelvo su cuerpo con mis piernas inmovilizandolo para luego sacar la navaja que tenía en su costado y cortar rápidamente la cuerda que ataba mis manos.

-¡DEMONIOS MATENLA!- Grita uno de ellos adolorido y una sonrisa ladeada aparece en mi rostro.

Los cuatro se abalanzan nuevamente hacia mi, pero ahora yo tenía una navaja en mi mano, por lo cual comienzo a corrales a cada uno alguna extremidad inmovilizanolos rápidamente.
Hasta que siento un gran dolor en mi pierna seguido de un gran estruendo haciéndome caer de rodillas al suelo.

-Les digo que se diviertan con esta perra y en cambio dejan que los mate, son tan inútiles- Dice alguien atrás mío y seguido de esto siento como me jalan del cabello provocandome aún más dolor, me jalan por todo lo que parece ser la fábrica hasta llevarme a una habitación aún más grande, tirandome bruscamente en el suelo de esta.

-Eres un maldito- Digo volteandome y apretando la herida que tengo en mi pierna.

-De aquí no saldrás nunca, nadie vendrá a buscarte, así que solo quédate aquí y espera tu muerte perra- Dice el hombre imponente serio.

*Ben vendrá por mi... El mataría por mí así como yo mataría por el...*

IRÍS [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora