IRÍS [TERMINADA]

Capítulo 24 - Mi ángel...

OCHO AÑOS DESPUÉS...

-Cariño ¿Irás a la academia hoy?- Pregunta Ben lavando los platos del desayuno.

-No cielo, tengo que dejar a nuestra hija en la escuela, además hoy te toca a ti- Digo divertida haciéndole unas trenzas a Hannah, mi hija de seis años.

-¿Te parece si en la noche llevamos a Hannah al cine?- Pregunta dándome un cariñoso abrazo por la espalda sacándome una sonrisa.

-¿Te parece mi amor?- Le pregunto a Hannah después de terminar sus trenzas y ella asiente repetidas veces con felicidad haciendo que ambos riamos.

-Esta bien, ya tenemos planes entonces- Dice mi esposo sonriente y ambas asentimos. En ese momento suena el timbre de nuestra puerta.

-Tu abre, yo iré a terminar de vestir a Hannah- Le digo a Ben mientras que cojo de la mano a mi hija y caminamos hacia su habitación, en el momento en el que cerramos la puerta de esta se escucha un gran estruendo... Un disparo.

-Quedate aquí- Le digo a Hannah mientras que rápidamente cojo mi arma de debajo de la mesa de noche de mi hija y abro la puerta, al asomarme veo una silueta en el suelo... Mi amado esposo.... -¿Ben?- Pregunto acercándome con rapidez y tirandome al suelo con el... Tenía un disparo en la frente... Había mucha sangre... Pero el ya no reaccionaba -Mi amor por favor despierta, esto no puede estar pasando- Digo con lágrimas mientras lo muevo con desesperación, al verificar su pulso... Ya no había... ¿Respiración?... Ya no tenía...  - No mi amor ¡TU NO MALDICIÓN!- Grito aferrandome de su cuerpo aún moviendolo con desesperación.

Rápidamente saco mi celular y llamo a emergencias mientras que no suelto su cuerpo.

*Tu no puedes estar muerto, no por favor*

Debajo de su camisa siento algo, por lo cual lo saco y era una carta...

¿Recuerdas que me dijiste que disfrutará mi estadía en la prisión mientras que mataste a mi hijo? Te devuelvo el favor, espero que la pases bien sin tu esposo perra.

-¡MALDITA SEA!- Grito tirando la carta entre lágrimas y volviéndome a aferrar al cuerpo de mi esposo.

-¿Mami?- Llama mi hija y al alzar mi mirada ella estaba observando todo desde el marco de la puerta con lágrimas -¿Papi está bien?- Pregunta entre lágrimas.

-No vengas cariño, quédate allí, papá estará bien- Digo entre lágrimas para luego tocar el rostro de mi amado, estaba frío...

Minutos después llegó la ambulancia...

-Lo sentimos, ya no podemos hacer nada, desde pocos minutos murió instantáneamente- Dice el de la ambulancia y yo niego repetidas veces llorando.

-No, el no debe de estar muerto, por favor no- Digo llorando para luego tirarme a su cuerpo llorando. - ¿POR QUÉ A TI MALDICIÓN?- Grito llorando pegandole en el pecho.

-¿Papá murió?- Pregunta mi hija arrodillándose a mi lado y yo me separó del cuerpo de Ben para abrazarla y consolarla.

-Papá solo se fue a un lugar mejor para cuidarnos ¿Si cariño?- Digo entre lágrimas mientras que recogen el cuerpo de mi esposo.

*No puedo hacer nada para vengarte amado mío, si lo hago algo le puede pasar a nuestra hija... No soportaría tanto...*

(....)

UN MES DESPUÉS...

-¿Vamos a hablarle a papá?- Pregunta mi hija y yo asiento, así que ambas caminamos hacia su habitación, para después arrodillarnos en su cama y comenzar a orar. -Papá, gracias porqué nos cuidaste un día más, gracias porqué nos cuidas desde el cielo y muy pronto nos volveremos a encontrar y estaremos juntos otra vez- Dice mi hija y mis lágrimas amenazan con salir, pero me contengo, tengo que ser fuerte para ella... Después de terminar la acosté en su cama.

-Descansa cielo, te amo- Digo dándole un beso en la frente mientras la arropó y salgo de su habitación camino a la mía.

Al llegar me encerré en esta y me tire en mi cama, sentandome en esta y colocando mi rostro entre mis piernas.

-¿Qué hago ahora sin ti? ¿Qué hago ahora con este vacío? No quiero ni tampoco puedo olvidarte y tengo que ser muy fuerte por nuestra hija... Teníamos tantos planes juntos y ahora solo quedé sola, eras mi todo y ahora ya no estás conmigo....- Susurro llorando entre mis piernas recordando nuestra boda... Nuestros votos... Lo que soñabamos para nuestro futuro y el de nuestra hija. -Queriamos otro hijo ¿Recuerdas cariño? Íbamos a ir de vacaciones en dos semanas, iríamos con Hannah al cine esa noche... No tenías que ser tu- Digo sorbiendo mi nariz y llorando aún más.

*Siempre serás mi ángel... Nuestro ángel...*