𝙍𝙚𝙙𝙚𝙢𝙥𝙩𝙞𝙤𝙣 [ 𝘼𝙐 𝙕𝙝𝙤𝙣𝙜𝙘𝙝𝙞 +18 ] 𝙍𝙚𝙢𝙖𝙠𝙚

8: Un día de suerte

Ajax suspiró, dándose la vuelta mientras colocaba la almohada sobre su cabeza, cerrando los ojos con fuerza.

Se encontraba hecho una bola en su cama, escuchando como sus hermanos mayores se peleaban con sus padres. ¿Qué habría sido esta vez? Quizás Anton habría pedido algún juguete, o Tonia y Teucer habrían querido ir al cine.

Todos sabían muy bien que su familia no podía permitirse ese tipo de cosas, pero era inevitable que sus hermanos menores no comprendieran del todo el porqué. Eran niños, solo querían divertirse como el resto de los de su edad. Pero claro, sus padres tampoco comprendían ese simple hecho.

Se esforzaban para poder mantener a su numerosa familia, pero su empatía hacia sus hijos a veces era bastante cuestionable.

Por eso a sus hermanos mayores siempre les tocaba defender a los pequeños.

¿Y él? Ah, sí... Ajax. El hermano mediano, el que había sido echado a un lado tan pronto como Tonia y Teucer nacieron, el que tuvo que aprender a hacerse las cosas por sí mismo... Y el que causaba la mayoría de problemas a la familia.

No odiaba a sus hermanos, ellos no tenían la culpa de la negligencia de sus padres. Sus hermanos mayores se hacían cargo de los menores, y que su madre hubiera dado a luz a dos bebés les puso contra la espada y la pared. Ajax ya podía cuidarse por sí solo, ¿no? En ese momento tenía diez años, ¿qué iba a poder hacer él solo con esa edad? Tuvo que acostumbrarse, a dejar de ser el más pequeño; quien recibía toda la atención y cuidados... A ser apartado, a no recibir apenas ni un cuarto de la atención que había estado recibiendo.

Pero bueno, esa etapa ya había pasado.

Ahora tenía dieciocho años, ya no era un niño. Había aprendido a cuidarse por su cuenta desde hacía demasiado tiempo, a vivir fuera de ese entorno familiar que se sostenía apenas de un hilo.

Ajax volvió a girarse, gruñendo mientras se incorporaba sobre el colchón, con cuidado de no golpearse la cabeza con la litera de arriba.

Compartía dormitorio con sus hermanos, una pequeña habitación con dos literas. Eran cinco durmiendo ahí, ya que Teucer y Anton compartían litera. Pronto sus hermanos mayores —Alexander y Kliment— se irían de casa para independizarse. Oksana —su hermana mayor—, probablemente también se iría con ellos también. Aunque bueno, llevaban dos años diciendo que se iban a ir y nunca lo hacían.

Ajax sabía que sus hermanos menores eran la razón principal por la que aún no se habían ido, y que él, era la otra razón. Pero no porque estuvieran preocupados por él, sino por las cosas que podía llegar a hacer. Por sus acciones.

Oksana era la única que podía lidiar con él cuando regresaba de haberse peleado en la calle, de haber robado o cosas así... Bueno, su pan de cada día. Se había llevado varias bofetadas por haber vuelto borracho y magullado durante varios años, pero tampoco era como si le importara demasiado.

Ajax quería a su familia, pero no podía simplemente ignorar el hecho de haber sido casi echado de la convivencia. Le había sentado mal, el dolor que tuvo que reprimir en su soledad siendo solo un niño no podía ser restaurado tan fácilmente. Y ahora... Digamos que era demasiado tarde, y tampoco es como si alguien hiciera el esfuerzo en intentar reintegrarlo.

Se levantó de la cama bostezando, el teléfono en su mano izquierda.

Había quedado con Scaramouche y Dottore para ir a ver una casa en la que quería entrar. La había visto la semana pasada el día de su cumpleaños, habiendo seguido un coche de alta gama medio borracho. No era el mejor plan para celebrar su cumpleaños número dieciocho, ¿no? Bueno, él no celebraba sus cumpleaños. No porque no quisiera, sino porque no tenía las ganas ni alguien con quien celebrarlo.