𝙍𝙚𝙙𝙚𝙢𝙥𝙩𝙞𝙤𝙣 [ 𝘼𝙐 𝙕𝙝𝙤𝙣𝙜𝙘𝙝𝙞 +18 ] 𝙍𝙚𝙢𝙖𝙠𝙚

5: Never ending performance

Childe jadeó tras haber estado intentando levantarse sin usar las manos, respirando aceleradamente mientras el sudor recorría todo su cuerpo. Sus manos esposadas habían quedado bajo todo el peso de su cuerpo, por lo que le impedían poder levantarse. Maldijo entre dientes, la herida de bala en su brazo escociéndole, además del golpe de la caída y el daño adicional que se hizo con los escombros. Hacía rato que había escuchado disparos y un gran estruendo, y a pesar de haber estado gritando el nombre de Zhongli hasta que su garganta le impidió seguir gritando, el castaño no acudió. Jadeó mientras se impulsaba hacia un lado para darse la vuelta, quedando boca arriba, clavándose los escombros en la espalda y haciendo que soltara un gemido de dolor.

Maldijo a Zhongli todas las veces que pudo. ¿Cómo se atrevía a dejarlo ahí tirado? No iba a aceptar sus disculpas anteriores ni las que tuviera que darle, y le devolvería lo que le había hecho en algún momento, de eso podía estar seguro.

Childe se impulsó hacia adelante para poder quedar sentado, para luego dar un salto y consiguiendo así levantarse. Se tambaleó al quedar de pie, dando varios pasos hacia adelante al estar a punto de caer al suelo de nuevo. Una vez estuvo bien, se dirigió al hueco de la escalera, donde pudo comprobar que la luz entraba del exterior, probablemente desde la puerta de la azotea.

Subió las escaleras bien pegado a la pared, la tenue luz iluminando levemente el camino, pero suficiente como para que no pudiera caer. Vio los disparos en la pared, la luz intensificándose a medida que iba avanzando. ¿Qué diablos estaba haciendo Zhongli? Más le valía tener una muy buena razón, o que al menos hubiera atrapado a esa chica que intentó asesinarlos.

Tras varios minutos subiendo los escalones, llegó a la puerta de la azotea, saliendo al exterior. Entrecerró los ojos por la luz repentina, el cielo aún nublado. Frunció el ceño mientras miraba a su alrededor, sin ver ni escuchar a Zhongli ni a la chica. Era imposible que hubieran bajado por las escaleras, los habrá visto pasar.

Childe empezó a ponerse nervioso, sin comprender lo que estaba sucediendo. ¿Y si habían caído al suelo? No había forma de huir de ahí, ¿cierto? Se asomó al muro del edificio, viendo la acera de la calle limpia, sin rastro del castaño. Miró por los otros lados, hasta que vio como abajo del que estaba enfrente de la puerta de la azotea había varios edificios de menor altura, bastante pegados en el que él se encontraba.

Pero era imposible que Zhongli hubiera saltado solo para una persecución, ¿verdad?

Childe miró al frente, y la sangre se le congeló en las venas al ver al castaño inclinado sobre el muro, apenas pudiéndose sujetar correctamente para no caer.

—¿¡Qué mierda está haciendo!? —exclamó al verlo, sin saber lo que debía hacer en ese momento. No podía saltar en las condiciones que se encontraba, y el solo hecho de pensarlo le daba pánico. ¿Por qué Zhongli estaba casi colgando del borde del edificio? ¿Acaso quería caer al vacío?

Childe apoyó las manos en el muro, apretando los dientes mientras veía como Zhongli intentaba apartar la mano que lo mantenía ahí sujeto, arrepintiéndose y volviendo a colocarla. El pelirrojo contuvo la respiración, apretando los labios mientras lo único que podía hacer era observar la escena, impotente.
No es como si fuera a llorar si Zhongli llegaba a morir en ese momento para ser honestos, pero la idea de ver a alguien morir delante de sus ojos no le resultaba muy agradable.

Si lo pensaba bien, solo había una razón por la que Zhongli estaría haciendo eso, y solo podía ser que la chica hubiera caído del edificio o se hubiera tirado al verse acorralada.

Los había intentado asesinar, obviamente Zhongli no podía dejar que muriera. De todas formas, ella falló muchas veces en los disparos, una asesina no hubiera fallado, mucho menos a la distancia en la que ella se encontraba. La bala que le había dado solo rozó su brazo, por lo que tampoco era una herida bastante grave, y estaba bastante alejada de poder matarlo.