𝙍𝙚𝙙𝙚𝙢𝙥𝙩𝙞𝙤𝙣 [ 𝘼𝙐 𝙕𝙝𝙤𝙣𝙜𝙘𝙝𝙞 +18 ] 𝙍𝙚𝙢𝙖𝙠𝙚

7: Numb little bug

TW: Mención de suicidio

Ajax observó sus manos y tobillos esposados, sentado en la parte de atrás del coche de policía. Notaba su rostro sucio por las lágrimas de haber estado llorando solo hacía unos minutos, su mejilla aún escociendo del dolor del puñetazo que había recibido.

Iba a ser trasladado directamente a prisión, donde sería procesado y encerrado ahí para el resto de su vida.

Apretó los puños, bajando los párpados. ¿Qué había hecho él para merecer ese destino? Vale, había atracado alguna que otra tienda con armas falsas, se había metido a casas de ricos para robar alguna que otra pertenencia y así ayudar a su familia... Pero él nunca había matado a nadie. Se había peleado cientos de veces en la calle, había acudido algunas veces a protestas y armado el caos junto a otras personas... Era un delincuente juvenil, sí. ¿Pero merecía ese castigo? Le estaban culpando de haber asesinado a seis personas, ¿qué locura era esa?

Se encogió de hombros, apretando los labios y párpados para evitar que las lágrimas volvieran a resurgir.

Sus supuestos amigos lo habían vendido muy probablemente, al igual que su familia.

Amaba a sus familiares, quería lo mejor para ellos incluso si lo habían dejado de lado y tratado mal algunas veces. Después de todo él había comenzado a delinquir como una forma de escape, también para intentar llamar su atención, aunque eso último no lo iba admitir nunca. Había ido por el mal camino por decisión propia, si las cosas habían terminado de esa forma, ¿acaso no era su culpa, la consecuencia de todos sus actos?

Nadie le creía, ni le iba a creer.

Iba a estar aún más solo de lo que ya había estado hasta ahora.

Suspiró, respirando hondo.

Las puertas delanteras se abrieron, entrando dos hombres vestidos con traje. No parecían policías, y tampoco los había visto en el juicio. ¿Quiénes eran? Ajax no pudo evitar tensarse, las rejas de seguridad separándolos. Fue a abrir la boca para preguntar lo que estaba ocurriendo, pero la puerta del asiento de su lado se abrió, entrando así una mujer albina. A ella sí que la había visto antes, junto al chico de pelo castaño y ojos dorados.
La mujer se sentó en el asiento, las puertas se cerraron a la vez. Ajax la miró de reojo, observando como se ataba el cinturón en silencio, sus movimientos suaves y elegantes, como si no corriera ninguna prisa.

A los pocos segundos el coche arrancó, poniéndose en marcha hacia prisión.

Childe desvió la mirada de ella tras haberla estado observando durante varios segundos, el silencio reinando en el interior del vehículo.

¿Por qué no le estaban trasladando los policías que lo habían llevado ahí? ¿Quién era esta gente?

—Ajax Volkov —la voz de la mujer rompió el hielo que se había formado, a pesar de que su voz sonara gélida y cortante. Ajax tragó saliva, girando la cabeza para mirarla. Ella continuaba mirando al frente, sin dignarse siquiera a dirigirle la mirada—. Somos conscientes de que usted no es el culpable de estos asesinatos —Ajax entrecerró los ojos, apretando los puños. Si lo sabían, ¿entonces por qué se encontraba atado ahí? Más le valía decirle que iban a buscar alguna forma de sacarlo—. Pero el objetivo de tu detención y encierro en prisión no es otro que el de señalar a alguien como asesino, incluso si no es la persona que buscamos.

Ajax sintió un escalofrío, mirando el perfil de la albina. La chica giró la cabeza para encararlo, sacando una pistola y elevando el brazo, apuntando el cañón directamente a su cabeza. Ajax se quedó quieto, mirando el arma sin moverse ni un ápice de su sitio. Prefería morir en ese momento que pasarse el resto de sus días entre rejas, en completa soledad por algo que él no había cometido. Estaba siendo usado, como una marioneta de la policía. Nunca confió en la justicia, y el hecho de que la corrupción le estuviera afectando en ese momento no le sorprendía para nada.