La Orden Del Presidente

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Sentada en la orilla de su cama, toma un libro que se encontraba el la mesita de noche , lo abre y comienza a leer continuando el capítulo donde se quedó...
Se recuesta sobre su almohada, boca arriba, sosteniendo el libro  frente a sus ojos.
Al cabo de media hora, se quedó dormida, con el libro tapando sus ojos...

"!verónica!, verónica!

Ella sueña que la persiguen entre las tinieblas. Siente que Youssef ( uno de los militares del presidente) la llama:

-verónica, huye, están aquí...

- ¿pero quien?...

- son ellos, verónica, vienen por ti...

- Youssef, no puedo verte- dice entre las tinieblas - ¿Donde estás?...

-!verónica¡...

En eso se escuchan dos disparos...

-!Youssef¡- grita asustada...

Al día siguiente ella se levanta toda ida, no prestaba mucha atención a las cosas.

-buenos días,!verónica! - la saluda Youssef al salir de su habitación, pues él se encargaba de cuidar la puerta.

Ella lo mira mal, con cara de desagrado, pues a ella ese hombre no le caía bien.

-¿Qué tiene de "buenos días" ? ¡dejame en paz!, no ando de humor. Para mí no hay buenos días, de sólo salir de esta habitación y ver tu cara se me arruina la vida...

Ella sigue su camino para bajar las escaleras, pero Youssef la detiene.

-!ven acá¡- la toma por el brazo, mientras que ella se enfurece y se queda mirándolo fijamente esperando escuchar lo que él dirá - ¿no te parece mal, que cada día te salude y te trate de la forma más amable posible para que nos llevemos bien, y que tú, aún así me veas como el malo?, ve, y échale la culpa a tu papá de mandarme a cuidarte, yo solo cumplo órdenes de él.

- Sueltame el brazo, para no tener que hablar con mi papá...
Tú a mí me tienes sin cuidado.
Cuidarme no es invadir mi privacidad, debes darme más libertad, no estar como mi sombra todo el día pegado...

-!Sabes que lo hago por ti!... Tu papá no quiere que te pase nada.

-¿sabes qué?, vayanse al carajo ambos. - se va.

Ella baja las escaleras y se dirige a la cocina, entra de forma brusca y se sienta en una silla.

- ¿pasa algo, señorita Verónica?- pregunta una de las sirvientas comprensiblemente.

- ¿es que aquí no hay cosas mejores que hacer?,¿ mi papá se cree que yo soy un bebé o qué?, últimamente me está cuidando más de lo normal. Youssef está cada día más... - pero en eso, verónica recibe una llamada.

- ¿que tal, Natalia?...¿Es muy urgente que vaya?...! Valla¡, entiendo, veré si puedo ir!...

Ella sale de la cocina, y otra vez ahí está Youssef vigilando la puerta.

- ¡a ver¡, ¿aquí en la casa hay un asesino en serie o qué?- se molesta más- deja de perseguirme por lo menos en la casa.

-!cumplo órdenes¡- se ríe.

- tú callate y  llevame a casa de Natalia.

Al cabo de media hora llegan a la casa  de Natalia, verónica toca el timbre y Natalia le abre. ella pasa y youssef también intentó entrar, en lo que verónica lo pone en alto.

-¡no, no, no¡ tú no entras aquí.
Quedate afuera;En la casa de mi amiga, no entras.

Youssef se tuvo que quedar afuera, por lo que ellas subieron a la habitación...

-¿para qué me llamabas?, por teléfono parecía que es urgente- dice Verónica.

- ¿Has oído hablar de los casos de los niños que están desapareciendo?.

Ella se queda sorprendida, porque no sabía nada de esa información- ¿pero,  a qué te refieres exactamente?, la verdad estoy confundida.

- se está diciendo por ahí que hay niños de diferentes lugares del pueblo que están desapareciendo. no se bien. puede que los estén secuestrando o algo así, opino yo; Porque no puede ser que varios niños se pierdan así. Un niño se puede perder en la calle,pero ya a que muchos desaparezcan, ya eso no es normal...

-¿desde qué tiempo sabes eso?...

- lo supe ayer.

- mmm, entiendo.
Me tengo que ir. - se para y sale rumbo a la salida junto a youssef.

- Hey,¿para dónde vas?

- A mi casa.

-!Pero si recién llegaste! - se va tras ella.- no te puedes ir así no más.

- tocamos ese tema después.- abre la puerta y le habla al militar -!Youssef, vámonos.- sigue su camino al carro.

- ¿y ésta qué tiene? - pregunta Natalia.

- no lo sé.- Responde Youssef.

Él se sube al auto y empieza a conducir.al cabo de varios segundos Youssef le pregunta pacíficamente ,:- ¿se puede saber qué te pasa a ti?...

-!cierra la boca¡.

-! la verdad no sé que mal te hice para que me trates así¡...

Seguido llegan a la casa, ella se baja del auto y va al salón de su papá, el presidente; Pero al entrar lo encuentra hablando con unos hombres que ella no conocía, pero que tampoco les cayó bien.
Al ver eso, ella se retira a su habitación para no interrumpir.

- ¡Disculpe señor Dylan, pero... ¿Esa era su hija?.- pregunta uno de los hombres con su cara tapada.

- ¡por supuesto! - contesta el presidente.

-!muy hermosa su hija¡

El presidente lo mira fijamente, dejándole dicho con la mirada que lo que dijo no le gustó.
El hombre extraño baja la cabeza.
-! Disculpe señor¡.

Otro de ellos también pregunta por otro tema.

- señor presidente,¿cuándo podemos proseguir el trabajo?.

- otras personas lo necesitan en estos momentos, así que pueden proseguir con el trabajo.
Saben que obtendrán sus recompensas, como siempre.

- Entiendo.

- nos vemos aquí en una semana. ¡Pueden retirarse!...

Los hombres así mismo se retiran...

Verónica estaba en su habitación, pero decidió ver por la ventana y vio a aquellos hombres que salían de su casa, por lo que pensó ir a hablar con su padre.

-!papá¡,¿se puede saber quiénes son esos hombres?.

- son unos colegas, hija. - dice sin ponerle atención.

-!Aha¡... ¿Y por qué se visten así?, parecen sicarios. -  cruza los brazos.

El padre se artera un poco -  ¿por qué mejor no te vas a tu habitación?...

-!disculpa papá¡, no quise molestar. -  dice bajando la cabeza!.- estaré en mi habitación.- se retira.

Ella sube las escaleras y corre por el pasillo que se dirige a su habitación y le pasa por el lado a Youssef

-!Uy¡, ¿qué tiene la nen...

-!Tú te callas!- interrumpe y se tranca en su habitación.

Al día siguiente se encontraban aquellos hombres en un parque.

- ya tenemos un objetivo, señor Hunter.

-!Ya saben que hacer¡

La Hija Del Presidente. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora