Gerard últimamente siempre luce sucio, desaliñado, su cabello grasiento y con nudos, pero aún así sigue siendo lo más hermoso que mis ojos han visto.
No puedo negarlo, siento algo más por él, algo que he tratado de reprimir, porque nunca me había gustado un chico, aunque Gerard Way no es cualquier chico, tiene unos ojos verdes en los que sólo quiero perderme, esa pequeña nariz respingada y tan perfecta, esos labios delgados y rosados, sus mejillas que siempre lucen rojizas, su blanca piel, ese cabello negro que le llega a los hombros, sus perfectas manos, su bonito trasero y sus piernas, espero que Gerard no se haya dado cuenta de que lo miro mientras se cambia, pero es que sólo así puedo ver esas piernas tan blancas, tan lindas. Y aunque últimamente siempre ande sucio, con la ropa desaliñada y completamente alcoholizado, no deja de ser tan bonito.
Quisiera que ya no bebiera tanto, protegerlo, cuidarlo, pero no sé cómo hacerlo. No me gusta verlo perdido en el alcohol y que cualquier idiota aproveche la oportunidad para manosearlo como lo hace el nefasto de Bert McCracken, pero ¿qué puedo hacer?, sólo soy su amigo, quisiera decirle que lo amo, pero no sé cómo lo tome.
Y mientras continúo con mi indecisión aquí estamos, en un nuevo concierto, Gerard como siempre subió al escenario completamente alcoholizado, sin haber tomado una ducha en ya varios días, aún así la gente está emocionada, cantando y brincando junto con él, yo por mi parte me ocupo, como en cada show, de hacer sonar a Pansy mejor que nunca, siento la adrenalina recorriendo todo mi ser, es tan excitante estar sobre el escenario, tocando para tantas personas. Sin embargo, cuando volteo a ver a Gerard él salta y ello provoca que se caigan sus pantalones, dejando a la vista de todos sus boxers y sus bonitas piernas y yo siento que necesito sacarlo de ahí, no quiero que sea objeto de burlas, por lo que rápidamente dejo mi guitarra en el piso y me acerco hasta Ray sólo para susurrarle que se ponga frente a Gerard e improvise mientras yo lo saco de ahí. Ray hace lo que le pido y yo me acerco a Gerard, me mira confuso, trato de cubrirlo con mi cuerpo, lo tomo de la cintura, pero Gerard luce algo molesto, cuestiona qué es lo que estoy haciendo y trata de alejarme de él, entonces saco todas mis fuerzas para cargarlo y sacarlo ya de ahí, dirigiéndonos atrás del escenario. Cuando al fin estamos lejos de la gente lo suelto para que se recargue contra la estructura trasera del escenario, en tanto tomo sus pantalones y los subo para posteriormente abrochárselos.
- ¿Qué haces Frank? - Cuestiona Gerard
- Pues te ayudo con tu pantalón
- ¿Para qué?
- Para que volvamos al escenario Gerard. Ve nada más cómo estás. No deberías beber tanto y menos en los conciertos
- Ya se acabó el concierto ¿No?
- No Gerard, tenemos que regresar
- ¿Y si nos quedamos aquí? - Cuestiona Gerard mientras coloca sus brazos alrededor de mi cuello en tanto yo termino de acomodarle el pantalón
- No, ya quedó tu pantalón, ya podemos regresar
- ¿Y si mejor me lo quitas y... me quitas toda la ropa? - Me cuestiona Gerard casi en un susurro y muy cerca del oído, logrando que se me suba el color a las mejillas, porque en serio que me muero por hacerlo mío. Antes de que siquiera le responda noto como comienza a dejar besos húmedos en mi cuello y vaya, me está volviendo loco, ahora sólo quiero quitarle toda su estorbosa ropa de encima y hacerle el amor, porque sí, amor es lo que siento por él, pero no puedo, tenemos un concierto pendiente.
- Para Gee – Pero él parece ni siquiera escucharme – Gee, para – Entonces me mira con sus verdes ojos, está algo agitado
- ¿No te gusto Frankie? - Cuestiona, acercándose a mis labios, me muero por besarlo, pero si lo hago no podre detenerme y aún la multitud nos espera
- No – Le respondo frío, casi sin pensar. Él me mira desilusionado, retira sus brazos de alrededor de mi cuello, se acomoda un poco el cabello y se gira para regresar al escenario sin decirme nada, me arrepiento de haberle respondido así, porque la verdad es que me encanta, pero tenemos que volver al concierto.
Afortunadamente pudimos terminar el show sin ninguna otra novedad. El concierto estuvo bien, dentro de lo que cabe, aunque al bajar del escenario puedo notar a Gerard algo distante de mí. Siempre al terminar los conciertos me abraza y no me importa que esté todo sudado y que incluso huela algo mal por los días que lleva sin tomar una ducha, me gusta sentirlo así, pero hoy simplemente no lo hizo, se acercó a Mikey y se dirigieron rumbo a nuestro bus.
Al llegar al bus es común que peleé con Mikey sobre quién tomará la ducha primero, pero esta vez no deseo hacerlo, sólo quiero estar cerca de Gerard, quien rápidamente se ha sacado su traje de encima, quedando únicamente con una playera negra y sus boxers, para posteriormente ponerse su pijama de esqueleto y así meterse a su cama.
Ray y Bob están inmersos en su mundo, por lo que yo decido acercarme hasta la cama de Gerard, recorriendo la cortina, encontrándolo hecho bolita.
- ¿Gee, estás bien? - Sin embargo él no me responde. Dudo que tan pronto se haya quedado dormido, tal vez simplemente no quiere hablar conmigo por haberle dicho que no me gusta, me maldigo por ser tan idiota, porque a quién quiero engañar, me encanta, mucho.
Lo tomo del hombro y vuelvo a preguntarle si está bien.
- Frank ¿Podemos hablar luego? Estoy cansado – Responde él sin siquiera voltear a verme. Su voz suena triste. No quiero dejarlo así, pero tampoco quiero molestarlo. Necesita descansar, sólo espero que mañana esté mejor.
- Claro Gee, descansa – Le digo, para posteriormente retirarme y dirigirme hacia mi cama, no dejando de sentirme como un idiota. No quería aprovecharme de él así, tan ebrio como se encontraba y además con aquel concierto de por medio, pero me arrepiento tanto de no haber siquiera aceptado ese beso suyo, ese beso que llevo tanto tiempo esperando. Qué imbécil.
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Burbuja (Frerard)
FanfictionDiviso al fin nuestro autobús, sin embargo ¿cuál es mi sorpresa?, que afuera de éste se encuentra Frank, mi Frankie, y está al lado de ella, de Jamia, la chica perfecta, con la que jamás podré competir. Se miran tan sonrientes, desde aquí puedo ver...