Capítulo 13

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Narra Gerard

Cómo sobreviví, no lo sé. Estoy seguro que hice los cortes tan profundos para desangrarme en cuestión de minutos y acabar con mi miserable vida. Lo último que recuerdo es el sucio techo de la habitación de aquel motel, después todo fue oscuridad. Al abrir los ojos ya estaba aquí, en esta habitación tan deprimente, incluso más que la de aquel sucio motel.

Apenas y reaccioné y Mikey vino a verme, dejó besos por todo mi rostro, vi sus ojos, estaba llorando, pero al mismo tiempo sonreía, diciéndome que me ama, que claro que soy su superhéroe, que siempre seré su más grande inspiración. Seguro leyó esa deprimente carta que le escribí. También estaba ahí mi madre, hace meses que no la veía, su maquillaje estaba corrido, lloraba ¿por qué? Tal vez por ocasionarle más molestias.

Mikey dijo que me encontraron ahí tirado en el sucio piso de ese mugriento cuarto, desangrándome, que rápidamente me trajeron aquí y que afortunadamente aún no era tarde. Y bueno, aquí estoy, en la cama de este hospital, con mi cuerpo hecho una piltrafa, con mi agonía encima.

Noto que alguien ingresa a la habitación, pero mantengo los ojos cerrados, me siento tan cansado, quisiera irme, irme ya, acabar con lo que inicie hace horas o días, ni siquiera sé cuánto llevo aquí.

Alguien se acerca, toma mi mano y me pregunta cómo estoy, es Frank, qué horror que me vea así, hecho esto, un saco de mierda, seguramente tuvo compasión de mí y por ello es que ha venido a verme. Hace varias preguntas, pero no quiero responderle, no quiero siquiera verlo, porque no deseo encontrarme con su mirada llena de lástima para este pobre pedazo de mierda que yace en esta cama.

Él sigue hablando, por lo que cuestiono qué hace ahí, dice que yo le importo y no puedo evitar que las lágrimas comiencen a salir, luciendo aún más patético. ¿Por qué me está diciendo todo esto? De un momento a otro dice que ¿me ama? Por Dios, no me voy a tragar eso, sólo lo hace para hacerme sentir mejor, porque estoy seguro que en esa carta que escribí para Mikey también plasmé algunas palabras para Frank, no lo recuerdo con exactitud, pero sé que lo hice. Ahora viene a decirme todo esto sólo para hacerme sentir mejor, quizás tema que el patético vocalista de la banda donde toca intente acabar con su vida de nuevo.

Me animo a abrir los ojos para confrontarlo, su mirada es extraña, no logro descifrarla, pero sigue ahí diciéndome que me ama, tomando mi mano, besando mi frente. Me va a matar si sigue haciendo eso, quiero creerlo, pero en el fondo sé que no es cierto, yo lo vi con Jamia, con su chica, no quiero ilusionarme para resultar más lastimado de lo que ya estoy.

Afortunadamente el tiempo de la visita concluye y una enfermera entra para pedirle que se retire, lo agradezco tanto. Todo lo que me dijo me estaba lastimando, porque algo dentro de mí quiere creer que lo que mencionó es verdad, aunque sé que son palabras al aire sólo para hacerme sentir mejor.

Lamento no haber acabado con mi vida, lamento que ahora tengamos que posponer los conciertos unos meses hasta que "me recupere", lamento tener que ir casi todos los malditos días a rehabilitación, lamento tener que tomar terapias para superar lo que me pasó, lamento que tengamos que regresar a Jersey, que Mikey y yo estemos de nuevo en casa de nuestra madre. Lamento haber fallado, pues ahora todos me miran con lástima. Lamento que Frank que sienta culpable de lo que me pasó por lo que sea que haya plasmado para él en aquella carta y que ahora esté aquí, todos los días, viniendo a ver cómo me encuentro. Lamento tanto seguir respirando.  

Burbuja (Frerard)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora