Capítulo 16

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Narra Frank

Quería preparar una cita especial para Gerard, tal vez ir a un parque de diversiones, al cine, a cenar a un bonito restaurante, sin embargo él se mostró bastante renuente con dicha decisión, pues dijo que no faltaría quien lo reconociera y dijese que "ahí se encontraba el drogadicto vocalista de una banda que intentó suicidarse", por lo que tuve que idear un plan B, y bueno, he decidido preparar una cena en mi departamento para Gerard e incluso he conseguido un proyector para que veamos una película como si estuviésemos en el cine. Quiero que Gerard se sienta bien, demostrarle que lo quiero, que me importa, que quiero estar a su lado toda mi vida.

Le comenté sobre mi idea ayer por la tarde, creo que le agradó, pues juraría que vi una sonrisa en su rostro.

Sin embargo algo extraño sucedió en medio de la madrugada, pues recibí una llamada por parte de Gerard, pero no alcancé a contestar, por lo que decidí marcarle. Al contestarme aseguró que no le sucedía nada, pero su voz se escuchó algo dudosa, no obstante dijo que estaba bien, incluso se disculpó por haber marcado.

La verdad es que me quedé algo preocupado pensando en qué pudo haberle pasado a Gerard y por qué me marcó en medio de la madrugada, por lo que me costó un poco conciliar nuevamente el sueño, es por ello que me desperté tarde y ahora siento que voy bastante atrasado, pues aún me falta preparar muchas cosas para la velada que pasaremos esta tarde juntos Gerard y yo.

El reloj marca ya las 5 de la tarde y apenas estoy terminando de preparar la cena. Ni siquiera he tomado una ducha, por lo que rápidamente me dirijo hasta el baño. Gerard llegará a las 6 de la tarde, o al menos en eso quedamos, espero que esta cita no resulte un desastre como la última vez, ni siquiera quiero recordarlo, agradezco que hoy Gee esté bien.

Estoy terminando de abrocharme los botones de la camisa cuando escucho el timbre sonar, ¡mierda!, Gee ha llegado y yo aún estoy terminándome de arreglar. Me miro una última vez en el espejo antes de dirigirme a abrir la puerta para encontrarme con Gerard. Debo decir que luce realmente encantador y me he quedado como un estúpido mirándolo antes de invitarlo a pasar, y es que se ha puesto un pantalón de vestir, una camisa blanca y un chaleco, aunque no podrían faltar sus converse. Yo por mi parte me he puesto una camisa y un pantalón negro, una corbata roja y mis tenis.

Gee me sonríe, yo lo invito a pasar, al cerrar la puerta no puedo evitar abrazarlo, a lo que él responde de igual forma presionándome tan fuerte contra su cuerpo. Me gusta sentirlo así, es tan cálido.

Pasamos a la sala en tanto se termina de calentar nuestra cena. Gerard me mira con ojos de incertidumbre, yo en cambio me siento como un idiota y tengo la sensación de que una boba sonrisa se dibuja en mi rostro.

- ¿Cómo has estado Gee? - Cuestiono

- Bien – Responde seco

- ¿Seguro? Ayer me llamaste en medio de la madrugada....

- Frank, la verdad es que necesito que me digas la verdad – Menciona él y yo me pregunto a qué verdad se refiere

- ¿Sobre qué?

- Sobre por qué estás haciendo todo esto y no quiero que me digas que porque me amas, porque la verdad Frank es que no me trago todo eso

- Pero es la verdad Gee, me importas

- Déjame terminar Frank. Sé que has estado actuando así porque intenté suicidarme, sé que te escribí algo en esa estúpida carta que le dejé a Mikey, ni siquiera recuerdo qué, pero sabes, no importa, no tienes que hacer nada por mí, no tienes por qué sentirte culpable. Podemos ya sólo olvidar todo esto y seguir como antes

- Gee, ¿por qué no crees lo que te digo?

- Frank, no soy tonto, soy un drogadicto, un suicida, obeso, patético

- No Gee, eres perfecto...

- Ya Frank, por favor, te vi con ella – Suelta Gerard y yo me quedo procesando quién es ella

- ¿Ella? ¿Quién es ella?

- Ay Frank, con Jamia. Te vi besándola. Yo sé que estás con ella. Ya podemos dejar todo esto – Menciona poniéndose de pie y yo me quedo pensando cuándo fue que Jamia me besó hasta que recuerdo que fue exactamente la noche en que Gerard desapareció. Sin duda ahora me siento peor, fue por ello que él se fue, que no llegó a nuestra cita, que intentó acabar con su vida.

- No Gee, yo no estoy con Jamia, ella es sólo mi amiga. A quien amo es a ti

- La estabas besando, Frank

- Ella me besó. Ella está enamorada de mí, pero yo no la quiero más que como una amiga. Yo te amo a ti Gee, te amo como no tienes una idea – Menciono llevando mis manos a su cintura para acercarlo a mí, él está renuente, pero no, no lo voy a dejar ir – Te amo Gerard Way, te amo y te quiero en mi vida siempre, quiero que seas mi novio – Le digo mirándolo de frente, él me observa con sus ojos cristalizados. Me acerco más a su rostro, él no opone resistencia y nos fundimos en un dulce y necesitado beso. Siento mil mariposas revolotear en mi estómago, y es que nada se compara con los besos de Gerard. Él lleva sus brazos alrededor de mi cuello mientras que yo trato de acercarlo más a mí como si eso fuera posible, pero es que no quiero separarme de él.

- Te amo Gee... y esperaré el tiempo que sea necesario – Le digo mirando esos bonitos ojos verdes que me fascinan, él sólo me sonríe y vuelve a abrazarme, estrechándome tan fuerte contra su cuerpo y para mí es más que suficiente, sé que me ama tanto como yo lo amo a él.

Nos disponemos a ir a la mesa, fui algo cursi, lo admito, pero coloqué velas para darle un toque romántico a nuestra cena. Preparé una pasta de tres quesos y una lasagna vegana, además de un pay de limón para el postre.

Cenamos mientras que platicamos de todo y nada a la vez. Gerard está sonriente, me gusta verlo así, porque ha tenido tantos días, semanas, meses malos y él se merece ser feliz, se merece lo mejor de este mundo.  

Burbuja (Frerard)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora