Capítulo 6

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Despierto en medio de la madrugada cuando Gerard comienza a removerse. Se voltea, pero parece que sigue dormido. Apenas si se filtra un poco de luz al bus que me deja apreciar lo tranquilo que luce durmiendo. No quiero despertarlo, pero siento la necesidad de llevar una de mis manos hacia su rostro para despejar sus negros cabellos y poder apreciarlo mejor y me siento ahora como un estúpido adolescente enamorado, porque Gee luce tan lindo, tan tierno y mi corazón comienza a latir a mil por hora.

Quisiera quedarme toda la noche así, contemplándolo, pero no quiero que al despertar me encuentre en su cama, que piense que quise aprovecharme de él en el estado tan inconveniente en el que se hallaba, y en el que se encuentra casi siempre, por lo que sigilosamente comienzo a salir de su cama para dirigirme a la mía, no quiero despertar a los chicos, no sé si me hayan visto cuando volvieron al bus, ni siquiera los escuché. Lentamente salgo de su cama para dirigirme a la mía, pero mala suerte, me encuentro a Ray en el camino.

- ¿Qué hacías con Gerard? - Cuestiona Ray

- Nada, puedes bajar la voz

- Pero si tú eres el que está gritando

- Ya, mejor vamos a dormir

- ¿No me vas a responder?

- Por la mañana Ray

- Conste – Dice Ray, para dirigirse hasta su cama, mientras que yo hago lo mismo, sin embargo me cuesta conciliar el sueño, aún tengo la sensación del cuerpo cálido de Gerard junto al mío, la imagen nítida de su rostro mientras duerme.

Abro los ojos y ya todo luce iluminado, no recuerdo cuánto tiempo estuve dando vueltas en mi cama, no sé ni siquiera qué hora es, sólo logro recordar que hoy tenemos un concierto y que debo prepararme ya para ello, por lo que rápidamente me levanto, veo que ya no hay nadie, así que me dirijo a la pequeña ducha del bus. Abro la puerta sin siquiera tocar y ¡Dios mío! Siento que se me va a salir el corazón del cuerpo, pues Gerard está ahí adentro completamente desnudo, pasando una toalla por su cuerpo para secarse. Me quedo como estúpido mirando lo hermoso que es, su piel tan blanca, sus blancas piernas, ese divino trasero, pero cuando veo su rostro puedo notar sus mejillas completamente sonrojadas, mirándome horrorizado, tratando de cubrirse con aquella toalla. ¡Diablos!, pero es que Gerard rara vez toma una ducha, jamás pensé que lo encontraría ahí.

- Oh, yo... perdón... lo siento Gee... no pensé que estuvieras aquí – No digo nada más, cierro la puerta de la ducha y me dirijo hasta mi cama, siento una molestia bajo mis pantalones, sólo quiero regresar hasta donde está Gerard, quitarle esa toalla, arrojarlo a la cama y hacerlo mío.

Escucho a Gerard salir de la ducha para dirigirse hasta su cama. Necesito hablar con él, necesito decirle lo que siento ya, pero prefiero que sea cuando esté vestido, de lo contrario no creo poder controlarme. Espero unos minutos para salir y encontrarlo ahí, terminando ya de vestirse, abrochando las agujetas de sus converse. Al verme se sonroja.

- Frankie – Dice Gee con sus mejillas rojas como tomates

- Gee, necesito decirte algo – Le menciono, sentándome junto a él en su cama

- ¿Qué sucede Frank? - Me cuestiona mirándome fijo con esos bonitos ojos verdes y siento que ya no puedo pronunciar palabras. Luce tan hermoso con sus mejillas sonrojadas y sus negros cabellos aún húmedos cubriendo parte de su rostro. Me pone nervioso.

Sin embargo antes de que pueda responder nada ingresa Bob al bus.

- Oigan, ¿ya están listos? Porque hay que empezar a preparar el show, ya es casi la una

- Ahora vamos – Le respondo mientras se nos queda mirando

- ¿Interrumpo algo?

- No, nada. Vamos ya – Menciona Gerard poniéndose de pie, no dejándome siquiera la oportunidad de decirle esto que necesito que sepa ya.

Nos vamos a ensayar, tengo tanta hambre. Apenas si me como algunos bocadillos y un café que el staff ha colocado en la carpa donde nos prepararemos para el show de este día, sin embargo he notado que Gerard ni siquiera probó bocado, sólo bebió café. Ahora que lo pienso bien y luego de mirarlo esta mañana sin ropa, puedo notar que ha bajado mucho de peso en los últimos meses.


En tanto estoy comiendo algunos bocadillos Ray se acerca hasta mí, había olvidado que me había visto en la madrugada saliendo de la cama de Gerard.

- Y bien enano, ¿ya me vas a decir qué hacías ayer en la cama de Gerard? – Cuestiona mirándome fijo y con una sonrisa un tanto burlona

- Nada Ray

- Cómo que nada, estabas en su cama en medio de la madrugada

- Sí, pero no pasó nada

- Por qué estabas ahí

- Estaba cansado, sólo fue eso

- Mira enano, yo te estimo, pero Gerard es como un hermano para mí, él no está bien, lleva meses sin estar bien. No sé cómo ayudarlo. Si tú lo quieres, lo estimas o sientes algo por él, sólo ayúdalo, no lo lastimes más, no juegues con él como lo hacen esos tipos con los que se acuesta

- Yo nunca lo lastimaría

- Eso espero Frank, Gee no está bien, está triste, decaído, y esos tipos con los que se junta sólo lo alientan a que siga drogándose. No quisiera que se ilusionara contigo y luego te deshagas de él. Gee no necesita más de eso

- Ray, en serio no lo voy a lastimar, lo quiero, y al igual que tú sólo busco que esté bien

- Eso espero enano – Me dice, dedicándome una tenue sonrisa, para posteriormente girarse y volver al escenario.

Veo a Gerard ahí, vistiendo ya ese traje que acostumbra usar en los shows, con unos lentes negros, bebiendo algo en un vaso de plástico, supongo que ha comenzado ya a beber alcohol. Me acerco hasta él.

- Gee, necesito hablar contigo – le digo parándome frente a él. Me sonríe, se retira los lentes y sí, puedo notar que ya se metió algo más.

- ¿Qué pasa Frankie? - Cuestiona sonriéndome, arrojando el vaso ya vacío al suelo y llevando sus brazos alrededor de mi cuello

- Gee, yo... - Pero antes siquiera que pueda terminar siento su respiración tan cerca de mi rostro y de un momento a otro sus labios ya se encuentran entre los míos. Me ha tomado por sorpresa, sin embargo me dejo llevar y saboreo su boca, sus labios son tan suaves, cálidos, siento una punzada eléctrica recorrer todo mi cuerpo al tenerlo así, llevo mis manos a su cintura para acercarlo más a mi cuerpo mientras nuestras lenguas se encuentran en ese acalorado beso que me está dejando sin aire, sin embargo no quiero que termine, no quiero dejar de besar a Gerard nunca. Siento una revolución en mi interior, es la sensación más increíble y en serio que lo único que deseo es quedarme así con Gerard. Sin embargo de un momento a otro nos separamos y entonces él me mira horrorizado, como si acabara de matar a alguien, sus labios están completamente rojos por el beso que nos hemos dado. Se separa de mí.

- Perdón Frankie – Es lo único que dice para voltearse y retirarse de ahí, sin embargo antes de que se vaya lo tomo del brazo, entonces nuestras miradas se conectan.

- ¿Por qué lo hiciste Gee? - Le pregunto, necesito saber que siente lo mismo que yo por él

- Perdón Frank, no quería... sólo olvídalo ¿sí? - Señala completamente nervioso

- No quiero olvidarlo Gee – Menciono y él me mira un tanto confundido – En los últimos días sólo has tratado de huir de mí, sólo quiero que me escuches, que te parece si esta noche acabando el show vamos a cenar – Continúa mirándome un tanto confundido respondiendo con un "Está bien Frankie", le digo que continuemos con el ensayo, no sin antes darle un beso en la mejilla. Esta sin duda será una gran noche, Gerard al fin sabrá lo que siento por él, con ese beso que me ha dado tengo la esperanza de que corresponda.

Burbuja (Frerard)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora