La visita a la dirección fue tan aburrida como siempre. La directora nos vino con su clásico discurso de que hay que saber comportarnos en la clase, que ya no somos unos bebes y bla, bla, bla. Simple rutina. En fin, la novedad es que la directora se sorprendió mucho al ver a Xian, y dijo que por ser la primera vez que recibía una queja de él dejaría pasar las cosas. La verdad me pareció muy injusto, pues conmigo la directora jamás ha sido tan condescendiente. Pero bueno, al menos gracias a Xian yo también me salvé de que citen a mis padres. ¡Menos mal! Luego de ello regresamos a nuestros respectivos salones. Hasta el momento nadie me ha fastidiado ni ha sentido curiosidad por mi atuendo, ¡creo que es mi día de suerte! Aunque eso sí, a Samara y al resto de su grupete de fenómenos los he notado muy sospechosos. No lo sé, tal vez sean imaginaciones mías. En fin, lo mejor será ignorarlos y enfocarme en acabar las clases sin que nadie descubra lo que me ha pasado. ¡Ahora eso es lo más importante!
***
Samara alias "Sid el perezoso"
–Dani, Gabriela, vengan más acá –Samara llamó al chico de baja estatura y a la chica de ojos saltones. Los dos se acercaron más a la carpeta de su amiga. Omar ya estaba sentado en la carpeta de adelante, girado hacia atrás y con una hoja y un lápiz.
–Bu-bueno. Es-este e-es el p-plan –Omar comenzó a trazar flechas y gráficos en la hoja, en tanto se puso a explicar por medio de sus tartamudeos.
–Y bien, ¿qué les parece la idea? –Samara preguntó una vez Omar terminó de hablar.
–Es un plan muy bueno, Omar. ¡Estoy segura de que con esto lo lograremos! –señaló Gabriela con franca excitación.
–¡Pues pongámonos manos a la obra de una vez! Ya no puedo esperar más para ver la cara que pondrá Mandy cuando revelemos su secreto. Jajaja, esa tonta por fin nos las pagará todas juntas –Daniel se restregó sus diminutas manos.
Sonó el timbre del cambio de hora.
–...Y no se olviden de que la tarea es hasta la página 183 del libro. Nos vemos mañana, chicos –la profesora, una joven de lentes de luna ancha, contextura delgada y nariz perfilada se despidió de la clase con voz rápida.
–¡Cuanta tareaaa!! –Mandy se quejó con sus amigas –. ¿En serio quiere que hagamos todo eso para mañana?
–Eso es lo que dijo la profe –le respondió una amiga.
–Se pasa la profe –se quejó otra amiga.
–Oye Mandy –la tercera amiga la miró con curiosidad–. ¿Ya nos vas a decir porque has venido vestida así al colegio?
–Nop.
–¡Mandyyy!! –las tres chicas le reclamaron al unísono.
–¿No somos tus amigas? –una de las jóvenes le increpó.
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Super Purple: One Cursed Girl
Teen FictionBurlarse de los demás era el pan de cada día de Mandy Carpio, hasta que un buen día una compañera de su colegio ya no aguantó más sus bromas y decidió darle una inimaginable lección que le cambiaría la vida para siempre.