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Había pasado exactamente una semana desde que Jimin había llegado a su rutinaria vida en Seúl.
Una semana en donde se había comunicado a diario con su chico de verano. Y como toda relación que se precie entre coreanos, se escribían todo el día, 24/7.
Se enviaban mensajes al despertar, al comer, fotos o videos sobre lo que comieron, incluso se avisaban cuando se movían de sitio, se llamaban al terminar sus jornadas laborales y cenaban en videollamada. En resumen, el típico noviazgo coreano.
¡Quién diría que Jimin encontraría lo que no sabía que estaba buscando en un viaje a Jeju Island en verano!.
Jungkook estaba ansioso por visitar a su Nemo fuera del ambiente relajado de la isla. Y así como le había dicho a Jimin al despedirse hace una semana, había comprado un billete de avión para ir a verle. Moría por saber cómo era el entorno de su novio. Porque sí, aunque no se lo había pedido de la manera correcta, para él, ellos eran novios. Y se encargaría de que Jimin lo tuviera tan claro como él. Sobre todo porque viendo lo dulce y sexy que es, le daba celos saberlo lejos de él, rodeado de quien sabe quién en Seúl. De verdad que se sentía afortunado de tenerlo en su vida y agradecido con el cielo de que no se haya enamorado antes en su ciudad sin haberlo conocido a él.
Jimin iba de camino al aeropuerto a esperar el vuelo de Jungkook procedente de Jeju Island. Hoy había trabajado hasta el mediodía por un acuerdo que hizo con Jin de trabajar cada día tres horas extras para compensar los dos días que se tomaría libres para recibir bien a su novio. Porque sí. Él no se lo había pedido a Jungkook pero tenía claro que ese monumento de hombre, era suyo. Su novio, de él. De nadie más.
Así que ya tenía planeado cómo hacer la pregunta y cuanto antes mejor. No iba a esperar a que alguien más le arrebatara la oportunidad de ser feliz con alguien como Jungkook. Eso sí que no. No se pasó el último año sin salidas de sexo ocasional para nada. Y ahora que había encontrado a su combo andante, no lo dejaría ir. Su novio era ternura, picardía, sexo increíble y amor en una sola persona. Y eso solo se halla una vez en la vida.
"Se anuncia la llegada del vuelo 373 de Jeju Air procedente de Jeju Island desde el Aeropuerto Internacional de Jeju".
Al escuchar eso, el corazón de Jimin comenzó a palpitar como loco, parecía que se le iba a salir del pecho y tenía muchas razones para ello. No solo iba a ver a su chico luego de una semana de distancia, sino que iba a hacerle la pregunta más importante desde que se conocieron hace dos semanas. Quien escuchara su historia pensaría que esta loco.
¿Cómo puedes iniciar una relación con alguien que acabas de conocer? Pero en Corea es normal. Es rápido hacerse novios, lo lento es avanzar en el contacto y demostraciones de afecto incluso luego de ser novios, cosa que no sucedió con él y con Jungkook, pues ya habían chupado sus pollas y follado en donde sea y cómo sea. Ellos se habían adelantado muchas etapas. Así que esto era pan comido, aunque igual no dejaban de sudarle las manos.
Jungkook también sentía sus manos sudadas mientras caminaba la rampa para salir a la sala donde cogería su equipaje y desde donde podría verlo Jimin. Y eso lo emocionaba a la par que le ponía nervioso. Él suele ser alguien muy seguro y muchas veces arrogante, pero debe admitir que ver a Jimin en su entorno y no en el relajado ambiente de la playa donde Jungkook es quien domina, pues le da algo de taquicardia. Espera poder ser suficiente para su chico y no solo la sombra de su compañero de romance de verano. Así que normal que caminara sintiendo los latidos de su corazón en los oídos.
Y allí estaban.
Jungkook había salido con su maleta y al caminar un poco más vio a su chico vestido de manera formal con un traje gris marengo hecho a la medida, gafas de sol de diseñador y zapatos negros. Apetecible, parecía un modelo. Aunque para él, verlo con pantalones cortos y camisetas de cuello amplio también era una delicia, no podía negar que la versión profesional de su novio, era para quitar el aliento.
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Summer Love -Kookmin-
RomanceJimin un hombre de 27 años, con un excelente empleo en la industria Idol en Corea viaja por negocios a la isla Jeju donde conoce a un muy coqueto JungKook de 25 años, trabajador en el área de entretenimiento en la playa. Lo que empezó como un rutina...