9. Lo que espero

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Todos guardaron silencio.

Esos minutos parecían hacerse eternos. Luca se sentía peor que acusado en un juicio esperando que el jurado y el juez tuviesen compasión en con su sentencia.

Nunca creyó decir algo así pero prefería que le gritaran o mínimamente dijeran una palabra. Todo menos ese silencio ¿O es que la decepción los habia dejado sin palabras? Luca podía sentir todo su cuerpo temblar.

-Entonces, hijo, dime- dijo Lorenzo-¿Solo te gusta o ya están juntos?

Al inicio Luca se sintió contento de que su padre rompiera ese silencio insoportablemente tenso además de que lo había hecho con un tono de voz tranquilo . Aunque por haberle hecho esa pregunta tenía la obligación de contestarla y tenía miedo de hacerlo .Pues en caso de contestar que solamente que le gustaba Alberto, sus padres podrían tratar de convencerlo de olvidar aquellos sentimientos. Por otro lado si decía que ya estaban juntos posiblemente intentarían separarlos.

-Estamos juntos-continuó contestando con la voz firme . Como intentando demostrarles que no tenía miedo.

-¿Lo quieres mucho? -volvió a preguntar.

-No, papá, no lo quiero, lo amo.

Daniela seguía en silencio. Luca nunca la había visto así, su madre siempre acostumbraba hablar mucho independientemente de la situación en la que se encontrase.

Lorenzo quiso hacerle otra pregunta a su hijo pero fue interrumpido por su suegra.

-¿Qué es esto? ¿un interrogatorio policial?-dijo con un tono molesto-Y mal hecho de paso, pues le estás haciendo preguntas obvias a tu hijo.

-¿Mamá?-dijo Luca esperando una respuesta al mismo tiempo que sentía una punzada en el corazón ¿Su felicidad estaba lastimando a su madre?

Aunque esa molestia se fue aliviando al sentir la mano de su nonna y su hombro, brindándole un apoyo silencioso.

-Yo, yo... Necesito salir - fue lo único que dijo mientras se iba rápidamente.

-¡Daniela, no actúes así, vuelve y habla con nuestro hijo!

La nonna y el castaño no sabían por cuál actitud sorprenderse más. Daniela sin nada que decir o que por primera vez Lorenzo no se limitaba a estar de acuerdo siempre con su esposa.

-Burbuja, ven conmigo- dijo la nonna mientras salían de casa.

Luca solo asintió mientras que en su mente se repetía la imagen de su madre antes de irse. Esa expresión que tenía que no parecía definirse si era de tristeza o enojo.

"Siempre lastimo a quienes me quieren"- ese pensamiento hizo eco en su mente.

-Nonna ¿Hice mal? ¿Soy un mal hijo?

-¿Acaso estas oyendo las tonterías que estas diciendo? -regañó- Por supuesto que no. Y a decir verdad eso que dijiste parecía ya se veía venir.

-¿Se veía venir?

-Así es, no eres el único que sabe lo que pasa por su mente.

-¿Pero cómo?

-Cada arruga y cabello gris vienen acompañados de mucha experiencia, además que soy una bruja del mar- dijo soltando una carcajada.

-¡Nonna!

-Es una broma, esas brujas sólo existen en los cuentos que te narraba cuando eras pequeño.

Aquella dulce infancia llena de mimos, cuidados y abrazos. Hubiera deseado tanto un abrazo de su madre tras dar esa noticia.

-¿Cuándo volverá mamá?

Quizás el próximo verano /LubertoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora