Gran parte del encanto de la fantasía, radica en las majestuosas criaturas que habitan el universo mágico. Por supuesto, nunca falta dentro de una gran historia aquel ser que nos roba el corazón por su humildad, inocencia y/o sabiduría o al que le t...
Allá, en donde la mitad del año la vida se sume en una oscuridad total, donde la vegetación y la fauna escasean al punto de ser casi nulos, donde las luces en el cielo se alzan mágicas e imponentes, donde las estrellas se distinguen mejor que en cualquier lugar, ahí, en las profundidades del océano donde se termina el mundo, existe una deidad, una fuerza poderosa de la naturaleza que lo observa y lo controla todo. Su nombre es Sedna y hoy vamos a hablar de ella y de su legendaria historia.
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¿QUIÉN ES SEDNA?
Conocida por varios nombres, entre los que destacan NumanShua "Dueña de la Tierra", "Gran Mujer" en siberia,Arnakuagsak "Vieja Mujer del Mar" en Groenlandia, SassumaArnaa "Madre de las Profundidades", "La Madre del Mar", "Proveedora de Alimentos para el Pueblo Inuit" y "Patrona de los Pescadores y de los Cazadores", entre muchos otros, Sedna es un espíritu marino, protectora y gobernante del Adliden, algo así como el inframundo de los pueblos Inuit, los cuales se asientan en las regiones pertenecientes a Groenlandia, a Canadá, a Estados Unidos y a Rusia.
En épocas anteriores se les llamaba a estos pueblos "esquimales". Sin embargo, se trata de un término despectivo que debe evitarse para referirse a las personas nativas de la zona, pues la traducción sería "comedores de carne cruda". En cambio, el gentilicio inuit significa simplemente "la gente".
La vasta diversidad de pueblos y tribus inuit ha dado origen a diferentes versiones acerca de la diosa mitad mujer, mitad pez, Sedna, brindándole tantas diferentes características como relatos y generaciones. No obstante, para todos existe un denominador común, pues es una de sus deidades más importantes, cuya morada se encuentra en el fondo marino y si se le desobedece podría enviar un castigo ejemplar para los hombres.
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LA LEYENDA.
Al principio de los tiempos, cuando los primeros hombres habitaban la Tierra, un humano y su hija vivían junto con otros en una pequeña isla. La chica al crecer se convirtió en una joven muy hermosa y era pretendida por todos los solteros. Cuando llegó a la edad del matrimonio no importaba cuántos jóvenes pidieran su mano, la muchacha los rechazaba y se negaba a casarse. En otras historias, por el contrario, se señala que nadie quería casarse con ella.